El Drama de la Cruz incorporará tecnología para acercar más la representación al público

La Asociación Cultural Drama de la Cruz de Alcorisa aprovechará este año las nuevas tecnologías para dar un salto en la forma en la que los espectadores presencian la representación de los últimos días de la vida de Cristo, que se realiza  todos los Viernes Santo desde hace más de cuarenta años.

El próximo 7 de abril, el Drama instalará dos pantallas gigantes de tipología led a través de las cuáles se podrá seguir toda la obra. Esta infraestructura será especialmente útil para que el pueblo pueda ver las escenas que se desarrollan en los accesos más difíciles como es el Vía Crucis.

La representación consta esencialmente de tres partes. La primera se desarrolla en un espacio abierto en el parque frente a la plaza José Ángel Azuara, donde se pueden situar varios miles de personas. En esa zona se instalará una primera pantalla gigante para que los espectadores puedan seguir con comodidad escenas como la Última Cena o la Flagelación puedan apreciarlas en detalle.

La segunda parte es el Vía Crucis, que transcurre por un camino empedrado estrecho que, de forma sinuosa, asciende por el Monte Calvario, donde el Cristo y los ladrones protagonizan el encuentro con la Virgen o el apresamiento del Cirineo para que ayude a llevar la cruz. Dado que es un espacio natural frágil no permite que demasiado público pueda apreciar en vivo esos momentos, a través de varias cámaras portátiles camufladas entre la comitiva, se enviará la señal para que los espectadores que lo deseen vean con detalle lo que sucede en esos momentos. En estas escenas, por ejemplo se desarrollan las tres dramáticas caídas que sufre el Cristo.

Llegada al Gólgota

La tercera parte es la llegada al Gólgota y la crucifixión. En el momento en el que llegue la comitiva, se apagará la pantalla gigante con la que los espectadores situados en la parte alta habrán podido ver las escenas acaecidas en la parte baja del monte o durante la ascensión. De esta forma, el público podrá contemplar el dramatismo y plasticidad de la parte más emotiva de la representación. Sólo de esa manera se apreciará la intensidad del golpe seco del martillo al golpear los clavos o el diálogo entre el Cristo y los ladrones.

Jorge Martín, presidente de la Asociación Drama de la Cruz, explicó que “es necesario renovar la parte técnica para acercar los detalles que en ocasiones pasan inadvertidos al gran público, pero al mismo tiempo debemos preservar el intimismo de las escenas finales en un escenario como el Monte Calvario”. Las novedades introducidas este año son el cambio más profundo en la forma de presentar la representación en las últimas décadas. “Lo que tenemos claro es que la esencia del Drama no cambia. Sólo aprovechamos las posibilidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías”, enfatizó Martín.

Por su parte, Jesús Félez, miembro de la Junta del Drama de la Cruz, detalló que “queremos que mejore la forma en la que los espectadores disfrutan y se emocionan con la obra”. La Asociación lleva varios años trabajando en este proyecto para poder hacerlo realidad con las máximas garantías de calidad y preservando el entorno. “Cuando alguien ha recorrido cientos de kilómetros para ver lo que aquí hacemos cada Viernes Santo, lo mínimo que podemos hacer nosotros es intentar que puedan disfrutar de la representación en su totalidad”, añadió.

Los preparativos del Drama de la Cruz están acelerándose en las últimas semanas con la puesta en marcha de un taller de recreación histórica centrado en la indumentaria.