El desarrollo territorial y la tradición del Circuito Guadalope, el caldo de cultivo que puso en marcha Motorland

Historia, cultura, tradición y pasión por el motor son el germen de Motorland Aragón, cuyo prestigioso trazado de velocidad internacional inaugurado en 2009 se refleja en el Circuito Guadalope que diseñaron en 1965 un grupo de entusiastas liderados por el doctor Joaquín Repollés, dando lugar al Primer Gran Premio Ciudad de Alcañiz de automovilismo. Con el incremento de las medidas de seguridad ante la evolución de los coches, en 2003 dejaron de celebrarse carreras en el recorrido urbano. Para entonces ya estaba encarrilada la idea de construir La Ciudad del Motor, un complejo multifuncional integrado por tres áreas dedicadas al deporte, la tecnología y el ocio donde mantener vivo el intenso vínculo entre la capital bajoaragonesa y la gasolina. En su conjunto, genera 160 empleos y supone un proyecto estratégico del que se benefician numerosos sectores económicos, principalmente la hostelería, y que cohesiona el territorio aragonés. Tras consolidar la faceta deportiva del circuito, con la organización de pruebas de alto nivel como MotoGP o Superbikes que dan repercusión internacional a Aragón, la esperanza está puesta ahora en la diversificación de la actividad. Motorland acaba de entrar con fuerza en el PERTE VEC (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica para el Vehículo Eléctrico y Conectado) de SEAT como campo de pruebas para la nueva era de la movilidad sostenible.

El punto 3 del artículo 99 del Estatuto de Autonomía de Aragón de 1982 -este año se cumple el 40 aniversario- establece que “las instituciones aragonesas velarán por el equilibrio territorial y desarrollo sostenible de Aragón, y por la realización interna del principio de solidaridad, y orientarán su actuación económica a la consecución del pleno empleo y la mejora de la calidad de vida de los aragoneses”.

Además, el artículo 100 de la norma promueve “equilibrar y armonizar el desarrollo territorial autonómico y sectorial, estimular el crecimiento de la renta y de la riqueza y su más justa distribución, potenciar los recursos de su territorio y su aprovechamiento, y garantizar un desarrollo sostenible”. Además, “el Gobierno de Aragón podrá constituir empresas públicas”, puntualiza. Junto a la Estanca hay dos: Motorland y Technopark.

La Ciudad del Motor de Aragón se constituye en el año 2001. En el Consejo de Administración siguen participando 21 años después el Gobierno de Aragón, la Diputación de Teruel y el Ayuntamiento de Alcañiz, aunque las dos últimas han reducido su participación del 20 al 4% del accionariado cada una.

La administración, pues, cogió el testigo y comenzó a fraguar un proyecto que surgió del entusiasmo ciudadano y el prestigio adquirido durante la época mítica del Circuito Guadalope, en cuyos 3.890 metros de recorrido compitieron al volante figuras como Luis Pérez-Sala, Adrián Campos, Luis Villamil, Emilio de Villota, Carlos Sáinz, Juan Fernández, Jaime Sornosa 'Correcaminos', Álex Soler-Roig, Antonio Albacete, Iñaki Goiburu o Fabricio Giovanardi, entre otros.

En el nuevo circuito de velocidad -de 5.344 metros de longitud-, ideado por Hermann Tilke con el apoyo de Pedro Martínez de la Rosa, las motos han quitado protagonismo a los coches. Han ganado en la categoría reina de MotoGP figuras de la talla de Casey Stoner, Dani Pedrosa, Marc Márquez, Jorge Lorenzo, Álex Rins, Franco Morbidelli, Pecco Bagnaia y Enea Bastianini. Todos ellos animados por decenas de miles de aficionados dan color a las gradas cada Gran Premio.

Unas instalaciones punteras

El circuito es la joya, pero las instalaciones complementarias no le van a la zaga. Hay circuitos de nivel internacional de karting y offroad; de autocross, supermotard, motocross y enduro. En todos ellos se celebran carreras de forma recurrente, muchas organizadas con la inestimable colaboración del Real Automóvil Club Circuito Guadalope.

Motorland ha acogido la antesala de la Fórmula 1, las World Series, y posiblemente los tres campeonatos más importantes de motociclismo: el Mundial de MotoGP, el FIM Superbike World Championship y el FIM CEVRepsol, ahora llamado FIM JuniorGP.

Desde su inclusión en el calendario del Mundial en 2010, el Gran Premio de Aragón de MotoGP se ha convertido en la cita más esperada. La cita, que salvo en 2020 -cuando hubo dos carreras estivales, entre ellas el I Gran Premio de Teruel- se ha disputado cada mes septiembre -una rutina que en 2023 se romperá según el calendario provisional, que incluye la primera rotación entre los circuitos peninsulares-, reúne una media superior a 100.000 espectadores durante todo el fin de semana (viernes, sábado y domingo).

A nivel de organización, Aragón ha sido distinguido en cinco ocasiones (2010, 2013, 2015 y dos veces en 2020, por su esfuerzo organizativo durante lo peor de la pandemia) como el mejor Gran Premio del Mundial por el IRTA (asociación de equipos).

“Sigue siendo estratégico”

Además de 30 eventos deportivos de todo tipo que atraen a más de 280.000 personas anuales, la actividad de la pista a lo largo de más de 270 días se completa con la programación de  tandas libres, entrenamientos privados, y una oferta que incluye karting de alquiler, copilotajes o pilotaje de vehículos de alta gama o cursos y jornadas de incentivos, entre otros. Cabe resaltar también el máster en ingeniería del Motorsport que celebra ya su segunda edición.

El vicepresidente del Gobierno de Aragón y presidente de Motorland, Arturo Aliaga, mantiene 13 años después que el proyecto vinculado al motor ha colocado a la Comunidad Autónoma “internacionalmente en el más alto nivel organizativo”.

“Motorland Aragón sigue siendo un proyecto estratégico, como el resto de las iniciativas que han sido determinantes y que se han desarrollado en la provincia de Teruel en los últimos años, como el aeródromo o Dinópolis. De la misma manera, este circuito internacional que alberga premios mundiales nos sirve para reforzar la cohesión del territorio en Aragón, una apuesta que no hemos dejado de defender. Y no debemos olvidar que, precisamente, el hecho de albergar competiciones internacionales proyecta la imagen de Aragón y de Teruel a millones de personas de todo el mundo, lo que representa un impacto y con una repercusión enorme y contrastada”, manifiesta el responsable.

Futuro eléctrico y autónomo

En cuanto al futuro, Aliaga enfatizó la participación de Motorland Aragón en el PERTE de SEAT y el Grupo Volkswagen junto a otras 60 empresas, en lo que ya es la mayor agrupación empresarial de la historia de la automoción en España.

Tanto Motorland como Technopark participarán en el desarrollo de nuevas tecnologías del VEC del futuro. En los próximos meses pondrán en marcha un simulador de lluvia y una zona de vadeo de agua para realizar diferentes pruebas de seguridad.

Estas dos actuaciones serán financiadas por el Fondo de Inversiones de Teruel (Fite), unidas a la instalación de la tecnología 5G para todo el complejo, que estará activa a finales de 2023. Un servicio de telemetría y sensorización  completará el proyecto.

La inversión planeada, alrededor de 2,2 millones de euros, pretende convertir el complejo del motor en un laboratorio de vehículo conectado 5G que sirva de zona de pruebas para potenciales empresas de automoción, logística o maquinaria pública o agrícola, en un momento en el que la industria del automóvil ya ha comenzado su transformación.

“Aspiramos a ser parte del ecosistema necesario para el desarrollo de una industria del automóvil innovadora, con fuerte tracción sobre otros sectores económicos, para dar respuesta a la nueva movilidad sostenible”, valoró Aliaga. Con ello, Motorland y el sector del automóvil en Aragón en general mejorarán su “competitividad industrial”.

Estamos ante “la oportunidad de diversificar la actividad” del complejo, concluyó Aliaga, en sintonía con las recomendaciones de organismos como la Cámara de Cuentas de Aragón, cuyos responsables llaman a hacer de “la velocidad” una actividad “secundaria” en Motorland en favor del desarrollo de nuevas estrategias industriales “que puedan proporcionar beneficios a la empresa y así poder enjugar las pérdidas” que soporta por la organización de pruebas como  MotoGP. El informe de fiscalización de Motorland en el ejercicio 2020 cifra en 236,4 millones de euros las aportaciones públicas recibidas y pide un plan estratégico que otorgue viabilidad.