El cuartel de la Guardia Civil en Ariño cierra definitivamente tras la pérdida de agentes en la provincia

El Puesto de la Guardia Civil de Ariño se ha cerrado definitivamente, lo que representa el fin de una unidad que llevaba años en una situación crítica debido a la falta de personal. La ciudadanía de Ariño, Oliete y Alacón pasará ahora a ser atendida desde los cuarteles de Albalate del Arzobispo y Muniesa, lo que ha generado preocupación en la zona ante el temor de una menor presencia de patrullas.

Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denuncian que este cierre es un síntoma más de la crisis que atraviesa la Guardia Civil en la provincia de Teruel. En los últimos días, la pérdida de 22 agentes ha agravado aún más una situación que ya era preocupante, y la asociación no descarta que otros puestos sigan el mismo destino que el de Ariño.

El puesto de la Guardia Civil en Ariño estaba operativo en unas dependencias municipales desde que en 2014 se derribara el anterior cuartel, construido en los años 70, por riesgo de derrumbe. Sin embargo, la progresiva pérdida de efectivos hacía inviable su continuidad, ya que el último agente destinado en el cuartel fue trasladado fuera de la provincia, dejando la unidad sin personal suficiente para garantizar la seguridad en la zona.

AUGC Teruel manifestó su preocupación por el destino de los puestos de trabajo que hasta ahora estaban asignados a Ariño -un suboficial, un cabo y seis guardias civiles-, señalando que podrían ser reubicados en Alcañiz, donde existen problemas con los calabozos. La asociación reivindica una reorganización territorial de la Guardia Civil en la provincia para garantizar un servicio más eficiente, apostando por unidades con más agentes en lugar de pequeños cuarteles con un personal insuficiente.

“La España interior, despoblada y vaciada, tiene un grave problema de seguridad”, declararon  desde Augc, señalando que la Dirección General de la Guardia Civil ofrece cifras “irreales” que no reflejan la situación del territorio.