El catedrático de Geodinámica Interna José Luis Simón considera “lamentable” el desprecio de los proyectos renovables a la geología

La consideración que tienen por el patrimonio geológico los estudios de impacto ambiental de “media página” que figuran en los proyectos de centrales de energías renovables es “verdaderamente lamentable”. Así lo manifestó en Alcorisa el catedrático de Geodinámica Interna en el Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Zaragoza, José Luis Simón, que ya presentó alegaciones al clúster de Forestalia en el Geoparque del Maestrazgo y hará lo propio con la iniciativa impulsada por la misma empresa en la Sierra de Albarracín, Jiloca y Comunidad de Teruel, ahora en exposición pública.

“Teruel es una provincia con un patrimonio geológico importante, pero el tratamiento de la geología en los proyectos renovables no es serio. Los redactan generalmente profesionales que no están cualificados para ello y se limitan a hacer un corta y pega de cuatro ideas generales sacadas de Internet. Son alumnos vagos y el profesor les debería suspender”, manifestó Simón en una charla enmarcada en las VI Jornadas de divulgación y defensa del patrimonio geológico turolense.

Sin embargo, los geólogos asisten atónitos a que “en las ventanillas de Industria -tanto del Gobierno de Aragón como del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico- donde los promotores presentan los proyectos no se exija un mínimo fundamento técnico en esta especialidad, a diferencia de lo que se le exige a quien se construye una casa. Por la propia coherencia del proyecto debería adjuntar un estudio geológico y geotécnico. Aún así, los admiten a tramitación cuando tienen un déficit importantísimo en este terreno”, expuso el experto, que es Premio Aragón de Medio Ambiente 2022 y promotor del Parque Geológico de Aliaga.

Tres proyectos clave

En exposición pública está lo que organizaciones como la Plataforma a favor de los paisajes de Teruel o Teruel Existe consideran un “megaproyecto” de energía eólica en Albarracín, Jiloca y Comunidad de Teruel. Los parques presentados suman 149 aerogeneradores de 200 metros de altura para una potencia instalada de 819,5 megavatios (MW). La Plataforma presentará alegaciones, y de la vertiente geológica se encargará el propio Simón. “Para construir 200 y pico kilómetros de viales de acceso para el conjunto de los parques, de seis y siete metros de anchura y con pendientes a veces en relieves complejos, no se presenta un estudio de impacto ambiental medianamente decoroso. Tiene media página de geología y nada más”, insistió, cuando se habla de paisaje de rodeno que es santo y seña de la identidad del territorio. “Es una auténtica barbaridad”, subrayó el catedrático, que también lamentó la fragmentación con la que se presentan los proyectos.

Lo mismo ocurrió, en su opinión, con el Clúster Maestrazgo, en esta ocasión con 22 parques y 14 líneas de alta tensión de 174 kilómetros para 981,8 MW. “Abarca media Comarca del Maestrazgo y parte de Gúdar, con Lugares de Interés Geológico (LIG) declarados, geositios definidos por el Instituto Geológico y Minero y, sobre todo, ubicados en el Geoparque del Maestrazgo, que según la legislación aragonesa es una figura de protección del patrimonio natural aragonés”, dijo Simón. Aún así, “la consideración que tienen los promotores es cero, lo cual es indignante y como divulgador me siento mal visceralmente porque me están tomando el pelo”.

“Como no conocen la geología, malamente pueden valorar lo que significa el patrimonio geológico: pasan por encima. Es que estamos hablando de que el Geoparque del Maestrazgo es una figura de nivel mundial amparada por la Unesco, pero les da lo mismo. Lo citan pero a la hora de valorar los impactos ambientales no figura ninguna afección”, dijo.

También se refirió Simón a otro proyecto eólico con media docena de parques presentado recientemente en el corazón del Parque Geológico de Aliaga, “emblema de la geología turolense” que se vería “atravesado” por líneas de alta tensión. “Me da la impresión de que se presentan sin miramientos”, lamentó.

Los divulgadores no pierden la esperanza de que la administración tenga en cuenta sus alegaciones, aún en pleno contexto de aceleración renovable por el contexto geopolítico y energético en Europa. “Hace un mes hubo un proyecto en la Loma de la Solana, en la parte sur de la Val de Jarque, con declaración de impacto ambiental desfavorable basada en afecciones a patrimonio geológico y avifauna por ser zonas críticas de alondra ricotí”, explicó. “Esperemos que siente precedente y se sigan emitiendo evaluaciones desfavorables, pero de momento la espada de Damocles sigue encima del patrimonio geológico”, concluyó.