El Ayuntamiento de Valderrobres confía en abrir este mes o a principios de febrero la piscina climatizada

El Ayuntamiento de Valderrobres confía en poder abrir la piscina climatizada de sus instalaciones deportivas a finales de este mes de enero o a principios de febrero como muy tarde, una vez se terminen de ajustar los parámetros de la maquinaria de la instalación y pueda garantizarse una temperatura ambiente idónea en el exterior del vaso.

Las obras en la instalación terminaron en otoño y consistieron en la cubrición del vaso mediano de las piscinas municipales y en la construcción de nuevos vestuarios adaptados y de un acceso cubierto y climatizado.

Aunque la intención inicial era abrir a principios de diciembre, el servicio técnico de la empresa contratista intenta desde entonces ajustar los niveles de calor fuera del vaso para proceder a la apertura y poder alargar la temporada de baño más allá de los meses de calor.

El alcalde de Valderrobres, Carlos Boné, explicó que “la temperatura del agua de la piscina es la correcta y, de hecho, los monitores ya la han probado y se está bien”, dijo. El problema radica en la humedad que se genera en el ambiente exterior del vaso cubierto como consecuencia del descenso de las temperaturas por la noche, que impide recuperar hasta casi el mediodía los 26 o 28 grados que son necesarios para garantizar un ambiente adecuado.

Parámetros

“Los operarios llevan unas tres semanas ajustando parámetros de la maquinaria; al bajar la temperatura nocturna en el exterior, a primera hora de la mañana la que se nos queda en el entorno del vaso no es la adecuada y hay que esperar a mediodía para conseguirla”, comentó el primer edil. En este sentido, indicó que “podríamos abrir la instalación a esa hora, pero no por la mañana, así que hemos decidido esperar a que se ajuste todo correctamente desde el principio para no ir modificando los horarios”.

Al principio, detalló Boné, “no sabíamos por que no se conseguía esta temperatura, pero parece que ahora  está más definida la solución; hay que colocar  un ventilador, que hay que fabricar a propósito, de acuerdo a las dimensiones del tubo y de la capacidad de la piscina”. Es por ello que “se ha tenido que encargar su fabricación, y ahí nos hemos topado con los problemas de suministros actuales que hay en todas las fábricas y que provocarán que el ventilador tarde un poco más en llegar”, añadió el primer edil.

Con todo, Boné señaló que “por lo que ha ocurrido en otros municipios que también han puesto en marcha una piscina climatizada, parece que este no es un problema aislado, sino que suele ser habitual que este tipo de instalaciones tarden en abrir, porque los ajustes son un poco complicados”. En este sentido, explicó: “si todo funciona bien a la primera, lo habitual es tardar 10 días en abrir estas piscinas climatizadas, pero, si tenemos un parámetro que falla, las máquinas, que son digitales, y las sondas, muy sensibles, se producen errores que requieren ajustes”.

Vaso mediano

El ámbito de actuación de la obra para adecuar una piscina climatizada en estas instalaciones fue de 763 metros cuadrados, 379 de los cuáles están ocupados por el vaso mediano y las playas. Se actuó  colocando una cubierta ligera transparente de policarbonato alveolar y una estructura de perfilería de aluminio de aleación. También se cubrieron dos tramos de pasillo.

En cuanto a los vestuarios se ubican en un edificio modular en planta baja construido con perfiles metálicos de acero galvanizado y paneles sándwich. En total, ocupan  una superficie de 124 metros cuadrados.

La nueva piscina podrá utilizarse en verano mediante el desplazamiento de las guías y las guillotinas, aunque el vaso quedará cubierto.