Cruz Roja ampliará su intervención a municipios de hasta 500 habitantes

La segunda jornada de las sesiones Las sinergias positivas en la España Despoblada, organizadas por Cruz Roja, concluyeron con un balance muy positivo donde la entidad se reafirmó con el compromiso de impulsar la repoblación de los municipios rurales. La actividad, celebrada en el Centro de Despertadores Rurales Inteligentes de Oliete, no solo dio voz a las comunidades rurales, sino que también puso de manifiesto el impacto transformador que proyectos como Apadrina un Olivo han tenido en la región.

El acto de cierre puso énfasis en el futuro de la Estrategia con la España Despoblada, que Cruz Roja ha venido desarrollando con notable éxito desde su primera fase, Reto 1213, donde ha logrado intervenir en 423 municipios aragoneses con menos de 100 habitantes, dando apoyo a 4.743 personas en situaciones de vulnerabilidad. Con el anuncio de la nueva fase de la estrategia, Cruz Roja amplía su intervención a municipios con hasta 500 habitantes, lo que promete tener un impacto aún mayor en la revitalización de las zonas rurales.

Alberto Alfonso, fundador de Apadrina un Olivo, destacó la importancia de que una organización internacional como Cruz Roja no solo amplie su foco a la España despoblada, sino que lo haga desde una óptica “humanitaria”, escuchando a sus habitantes y entendiendo así, que la repoblación es un problema social urgente. “Es un gran paso que Cruz Roja se interese por el medio rural, porque el desafío de la despoblación es tan serio como cualquier otro problema humanitario”, afirmó Alfonso, subrayando el carácter transformador de esta estrategia. Además, resaltó que este tipo de acciones no se valoren desde una gran ciudad como Madrid o Barcelona. “Este tipo de ideas tienen que partir desde las necesidades del terreno”, añadió.

Un gran ejemplo de éxito

Alfonso compartió con los asistentes la experiencia de éxito que ha supuesto Apadrina un Olivo en Oliete y cómo este proyecto ha revitalizado no sólo la economía local, sino también el tejido social de la comarca. Gracias a la recuperación del olivar y la implicación de miles de personas que han apadrinado olivos, la localidad ha logrado revertir parte de la despoblación que afectaba gravemente a su desarrollo. Además, la creación de nuevas iniciativas, como la recuperación de la huerta, las conservas de Alacón y los Centros de Despertadores Rurales, han brindado nuevas oportunidades laborales y de emprendimiento, atrayendo a personas interesadas en teletrabajo, competencias digitales y proyectos sostenibles.

El fundador destacó también cómo estos logros pueden ser replicables en otros municipios afectados por la despoblación. “Lo que hemos conseguido en Oliete demuestra que es posible darle la vuelta a la situación. La clave está en trabajar desde el terreno, conocer las necesidades reales y aprovechar los recursos del entorno”, comentó. Asimismo, resaltó la importancia del apoyo institucional y de colaboraciones como las que han surgido con Cruz Roja y otras organizaciones locales. “Las sinergias que generamos son cruciales para el éxito de estos proyectos”, añadió Alfonso.

Durante las sesiones se abrió una dinámica participativa en la que representantes de asociaciones locales y vecinos compartieron sus principales preocupaciones y propuestas para mejorar las condiciones de vida en el medio rural.

Desde la falta de transporte público hasta la necesidad de mejorar los servicios de atención a las personas mayores o la asistencia en competencias digitales, se recogieron numerosas propuestas que ayudarán a perfilar las próximas acciones de Cruz Roja.

Alfonso también valoró muy positivamente el trabajo en equipo y la capacidad de Cruz Roja para integrar a distintos actores en la definición de una estrategia conjunta. “Estamos muy contentos con todo lo que han significado estas jornadas y sobre todo con el resultado de estos dos días. Ha sido un trabajo en equipo impresionante, donde no solo se ha hablado de los problemas, sino que se han trazado soluciones concretas”, concluyó.