Bielsa (PSOE) y Ciércoles (PAR) prenden al unísono la mecha de las fiestas de Andorra,que aparca unos días la crisis municipal

Las Fiestas en honor a San Macario engullirán hasta el domingo la crisis institucional que atraviesa el Ayuntamiento de Andorra. Ante las dificultades para gestionar los festejos con seis manos menos por la retirada temporal del alcalde, Antonio Amador (PSOE), y la dimisión fulgurante de las socialistas Margarita Santos y Mercedes Baselga, ayer se vieron imágenes de compromiso y unión entre Joaquín Bielsa (PSOE) y Juan Ciércoles (PAR), los candidatos que los partidos que gobiernan la localidad proponen para sustituir al primer edil el tiempo que esté de baja.

Después de que el pasado martes la secretaria general de los socialistas turolenses, Mayte Pérez, y el secretario general del PAR, Alberto Izquierdo, reivindicaran para sus respectivos partidos el puesto de alcalde accidental mientras Amador se recupera, quienes están llamados a hacerse cargo de sacar adelante el consistorio contra viento y marea mostraron hermanamiento y cohesión desde el balcón del consistorio. “Nos llevamos muy bien”, aseguraron a los periodistas justo antes de prender  juntos la mecha del primer cohete anunciador de las fiestas. Con este gesto, pactado, reflejaron una imagen de unidad y descartaron que la lucha de egos vaya con ellos.

El día del patrón, 9 de septiembre, se espera nutrida presencia tanto de cargos del PAR como del PSOE, un momento que a buen seguro servirá para sentar las bases del nuevo equipo de gobierno. El jueves, Pérez recordó que la principal fuerza política, con clara mayoría de escaños y votos, fue el PSOE en 2019, mientras Izquierdo puso en valor que, según el reparto de responsabilidades, el teniente de alcalde es Ciércoles y él es quien debe ostentar la alcaldía temporalmente. El PSOE busca una fórmula jurídica que pasaría por que Amador, antes de coger la baja y con el visto bueno del PAR, firmara un decreto cambiando la orden de prevalencia de los concejales.

Más fiesta y menos política

Pero ayer los peñistas no estaban para política, ni siquiera para atender sus problemas más acuciantes, sino en modo de desinhibición total para disfrutar de unos festejos que no han tenido lugar desde 2019 por culpa de la pandemia de Covid-19.

La celebración arrancó en la plaza del Regallo a las 12:00 horas, con una fiesta de colores en la que niños y adolescentes tiñeron sus ropas para después subir con la charanga hasta la plaza del Ayuntamiento, donde tuvo lugar el disparo de los chupinazos a cargo del Ayuntamiento y de las reinas de los festejos.

Seguidamente, gigantes y cabezudos acompañados por dos charangas bailaron y encorrieron zagales, cada uno en su función. La comitiva pasó por el monumento al Pastor de Andorra, donde la reina saliente de las fiestas 2019, Belén Sancho Grau, puso el cachirulo a la testa de don José Iranzo. La protagonista ya tenía ganas de vivir sensaciones festivas de nuevo después de tres años. Tras dejar atrás su responsabilidad como representante de los festejos, este año irá “a todos los actos igualmente pero descansando un poco más, porque cuando era reina tenía que madrugar mucho”.

Después de un buen paseo y largos tragos por la calle peatonal, las charangas regresaron a la plaza del Regallo al filo de las 14:20 horas, cuando la Peña Strokomotxo-Cannabis puso sendos cachirulos al Labrador y al Minero que presiden el coso.

Dedicado a Javier Benaque

“Esta puesta del pañuelo la queremos dedicar a nuestro colega Javier Benaque, fallecido en el accidente de la Helitransportada de Alcorisa el 19 de marzo de 2011”, manifestó Alberto Triguero, portavoz ayer de una peña que nació en 1989 de la unión entre la peña masculina Strokomotxo y la femenina Cannabis. “Un año nos quedamos sin local los tíos y nos juntamos con una cuadrilla de zagalas del pueblo, y ya nos fusionamos”, explicó.

En este momento son “24 socios con las respectivas parejas y un montón de críos”, por lo que las fiestas se viven de forma diferente a hace 30 años. “Yo personalmente las vivo de día”, reconoció entre risas Triguero.

La peña se caracteriza por sus ganas de fiesta. “Somos muy parranderos y vamos a todos los lados. Hay gente que le gusta los toros, gente que le gusta la verbena, otros la charanga...”

Para este grupo “es un orgullazo que la gente del pueblo piense en ti para poner en cachirulo”, finalizó el portavoz.

La celebración continuó con una comida popular de peñistas en la carpa municipal, seguida de un recorrido de peñas y el desfile de carrozas y comparsas. De noche llegó la primera verbena, a cargo de la orquesta Pandora.