Andorra-Sierra de Arcos desatasca el mirador de la Sima de San Pedro de Oliete, que estará en 2025

Andorra-Sierra de Arcos quiere tener finalizado el nuevo mirador de la Sima de San Pedro de Oliete en 2025, cuando finalice el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino. Después de que un informe geológico no pusiera objeción a construir el voladizo en el mismo lugar donde está el actual, la comarca ha lanzado ya el concurso para la redacción del proyecto, así como el de la conexión por senda entre el pozo troncocónico de 108 metros de profundidad y la fortaleza de origen ibérico de San Pedro.

Tal como decidió la comarca a principios de año, la sima no será perforada para construir el saliente para contemplar en condiciones de seguridad el abismo kárstico, de modo que sustituirá el cuestionado proyecto original por otro con menor impacto ambiental, basado en la reforma de la peligrosa estructura actual.

El consejo comarcal aprobó por unanimidad en enero encargar la redacción de un proyecto por cada una de las cuatro memorias valoradas que preparó –mirador, centro de visitantes, sendero y pista asfaltada–. Lo hizo después de que en julio de 2023 el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) decidiera no someter a procedimiento de evaluación de impacto ambiental ordinario el proyecto de perforación. Sin embargo, sí fijó 18 medidas correctoras que dificultaban seguir adelante con el diseño de BAU Estudio de Arquitectura y Urbanismo.

La propuesta planteaba la ejecución de un mirador ubicado en el cráter de la sima. Esta zona iba acompañada de un centro de información, con musealización en la antesala de un túnel excavado de 48 metros de longitud. El mirador iba a ser un balcón volado de 5 metros sobre el vacío.

Presentaron alegaciones al proyecto la Asociación Naturalista de Aragón (Ansar), la Plataforma a favor los Paisajes de Teruel, la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife), Amigos de la Tierra o la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los murciélagos (Secemu), entre otras. Todos advirtieron que el enclave es “excepcional”, único en Europa, y está declarado Lugar de Interés Geológico (LIG), Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), dentro de la Red Natura 2000.

Reflexión, cambio y ahorro

Tras un periodo de reflexión, el consejo comarcal echó para atrás el proyecto en otoño y encargó las cuatro memorias valoradas que racionalizan la inversión. Buscó alternativas con menor impacto, apostando por una mejora sustancial del mirador existente pero manteniendo ligeramente la filosofía del diseño desechado, explica el ingeniero técnico industrial Pablo Chóliz del Junco en su memoria valorada.

La presidenta comarcal, Naiara Loras, indicó que faltan dos licitaciones por salir y se ha empezado por “lo más complejo”, como es el mirador, que se realizará de forma “mucho más sencilla” que lo planeado al inicio.

“El objetivo es invertir en un proyecto que aúne o conjugue los hitos y atractivos que tiene cada municipio, que en el caso de Oliete son la Sima y el yacimiento arqueológico. Puede venir gente interesada en arqueología, espeleología u ornitología, de forma que el público es muy variado”, indicó la presidenta.

El proyecto conjunto se irá al millón de euros, lejos de los 1,6 millones que presupuestaba en origen el proyecto estrella, y será financiado principalmente con el Plan de Sostenibilidad Turística, que aportará 925.000 euros de sus 3 millones de presupuesto.

Micropilotes para asegurar

Chóliz del Junco calcula que el nuevo mirador, en el emplazamiento del asomadero actual, costará 150.632,90 euros. Cualquier solución, apunta, debe estar sustentada en una cimentación basada en micropilotes.

Con respecto al mirador actual, de 1,8 metros de anchura y 1,5 metros de vuelo, se mantendrá el pórtico para facilitar el descenso con cuerdas para labores de mantenimiento y usos de investigación y recreativos.

El técnico propone un voladizo de cajón de chapa de acero que se estreche en la punta –desde los 4 metros a un metro de anchura–, sobresaliendo 8 metros desde la cabeza del talud, con ligera pendiente ascendente para ir reduciendo el zócalo y aumentar la sensación de exposición. Se asimilará al mirador de las hoces del río Mijares en San Agustín, diseñado por este autor.

Los cambios con respecto al proyecto inicial incluyen la conexión por senda entre el abismo kárstico y el poblado íbero, cuyo proyecto definitivo también ha salido a concurso por algo más de 100.000 euros (Prames). Permitirá conocer un abrigo con pinturas rupestres, atravesar un barranco con un puente colgante y pasear con vistas al río Martín.

En otra licitación se abordará el nuevo centro de visitantes, que será común a la sima y el cabezo de San Pedro y costará 696.911,60 euros. Se ubicará cerca de la intersección de la carretera A-1401 con la A-1402, a unos 4 kilómetros de Oliete dirección Ariño. En cuanto a la pista de acceso, habrá que gastar 85.227,32 euros según el arquitecto Emilio Dobato.

Estudio geológico

El último estudio de Geoscan para la comarca, de marzo, da el visto bueno al planteamiento de Chóliz. No obstante, “el talud presenta (...) mecanismos de rotura estructural (planar, cuñas, vuelco) que comprometen su estabilidad a medio y largo plazo, por lo que se ha recomendado establecer una distancia de resguardo de la cimentación al borde del talud de al menos 5 metros”.