Andorra homenajea a trece mineros en el día de Santa Bárbara por su labor profesional durante décadas

Décadas de trabajo y amor por la tierra se homenajearon este domingo en la localidad de Andorra, la cuál vivió este fin de semana uno de los días en honor a Santa Bárbara más especiales en su historia reciente. Esta festividad, dedicada a la patrona de los mineros, congregó a vecinos, visitantes y antiguos trabajadores del sector para rendir homenaje a la riqueza humana y patrimonial que representa la minería en la comarca Andorra-Sierra de Arcos. Organizado por la Asociación Cultural Pozo de San Juan y la Comarca Andorra-Sierra de Arcos, el evento destacó por la amplitud de su programa y, especialmente, por el emotivo reconocimiento a 13 mineros veteranos, el mayor número homenajeado hasta la fecha en los últimos seis años. Una exposición única sobre instrumentos técnicos llamada Cuestión de Micras y los avances en la candidatura de los Caminos de Santa Bárbara a Itinerario Cultural Europeo pusieron también de relieve la capacidad de esta celebración para mirar al pasado con orgullo y al futuro con esperanza.

Reconocimiento a los mineros

El acto central de la jornada tuvo lugar en el Museo Minero MWINAS, donde se rindió homenaje a 13 mineros que dedicaron su vida a trabajar bajo tierra. Estas figuras, cuyas edades oscilan entre los 74 y los 81 años, representan la esencia de la minería: esfuerzo, sacrificio y comunidad. Bartolomé Aglio, vicepresidente de la Asociación Pozo de San Juan, calificó el acto como “el corazón del día de Santa Bárbara” y además, explicó la importancia de seguir reconociendo su labor. “Reconocer a estas personas es fundamental para no olvidar lo que supuso la minería para nuestra comarca y las duras condiciones en las que se trabajaba”, expresó Aglio emocionado.

Pedro Olleta, uno de los homenajeados, relató cómo la minería marcó su vida. “Fueron casi 30 años de trabajo duro, siempre bajo el riesgo de accidentes. Tenogo recuerdos de todo tipo, tanto buenos, como malos, pero lo que más recuerdo es la unión entre compañeros y la fe en Santa Bárbara, que siempre nos protegió”, dijo el antiguo minero.

Al finalizar la entrega de premios, llegó el tradicional Dance de Santa Bárbara. Esta tradición, recuperada en 2001, volvió a brillar con una puesta en escena impecable, acompañada por la música de los gaiteros, que marcaron el ritmo solemne y alegre de los pasos. Teresa García, una de las integrantes veteranas del grupo, destacó la importancia de mantener viva esta tradición. “Es parte de nuestra identidad y de la memoria de nuestros mayores. Queremos que los jóvenes la conozcan y sigan bailando, porque si no, se pierde”. Este acto culminó con una ofrenda floral a Santa Bárbara, en un pequeño altar, ubicado en el centro del museo, dentro de una pequeña cueva que simulaba una antigua mina, por parte de Bartolomé Aglio, vicepresidente de la Asociación Pozo de San Juan y Naiara Loras, presidenta de la Comarca Andorra-Sierra de Arcos.

‘Cuestión de Micras’

La jornada también sirvió para inaugurar la exposición Cuestión de Micras, una muestra que recorre el uso de instrumentos de medición analógicos en la minería y la central térmica de Andorra. Estos dispositivos, esenciales para calibrar con precisión turbinas y generadores, han sido restaurados por voluntarios de la Asociación Pozo de San Juan, junto con más personas implicadas de MWINAS, Comarca Andorra-Sierra de Arcos y Adibama.
 

“Una décima de milímetro podía marcar la diferencia entre un éxito o un fracaso en la reparación de una máquina”, explicó Angelines Tomás, técnica de Turismo de la comarca, quien guio la visita inaugural. La exposición, ahora permanente, incluye micrómetros, sondas de calibración y medidores de densidad de fluidos, y ha sido complementada con un folleto explicativo que detalla su historia y funcionamiento: Una parte de los equipos mostrados eran usados en ajustes mecánicos, que requerían de gran precisión para reparar generadores eléctricos y de las turbinas de vapor de la central térmica y otra parte de los elementos expuestos, se destinaba a la medición de gases y temperaturas, tanto en la salida de la chimenea como en la salida de las calderas.

Una mirada internacional

En el marco de las celebraciones, se presentó también un avance del proyecto European Mining Routes, que busca declarar los Caminos de Santa Bárbara como Itinerario Cultural Europeo en 2026. Esta candidatura, que une a siete territorios mineros de diferentes países, tiene como objetivo promover el turismo sostenible a través de rutas que conectan el patrimonio industrial y cultural. “Es complicado que nos lo den, ya que la competencia tiene mucha fuerza con grandes proyectos muy conocidos en Europa, pero ojalá pueda concederse. Esto sería un gran reconocimiento y podría atraer a más turistas”, explicó.
 

Además, Tomás también comentó la importancia de trabajar conjuntamente con otros países que comparten la misma tradición. “Trabajar en red nos da fuerza y nos ayuda a preservar la memoria de la minería a nivel internacional”, señaló Angelines Tomás, quien también adelantó que una publicación conjunta sobre las diferentes celebraciones de Santa Bárbara será presentada en Cerdeña próximamente.

Un día para celebrar

Los niños también tuvieron un papel destacado en la jornada, gracias a las actividades diseñadas para involucrarlos y enseñarles el valor de la tradición minera. En el concurso de dibujo, celebrado en categorías por edades, los pequeños artistas reflejaron a través de sus creaciones lo que Santa Bárbara y la minería representan para la comunidad. En la categoría cadete, Eric Ciércoles y Inés Pozo obtuvieron el primer y segundo premio, respectivamente. En la categoría alevín, Samuel Naranjo y Victoria Sánchez se alzaron con los galardones principales. Además, las nuevas generaciones demostraron su creatividad en un concurso de TikTok que fusionó lo moderno con lo tradicional, mostrando cómo la historia minera puede adaptarse a las plataformas actuales.
 

El Día de Santa Bárbara culminó con un vino español en honor a los homenajeados, un momento de encuentro de todos los presentes donde mineros, familiares y vecinos compartieron recuerdos y anécdotas. Este espacio, más distendido, fue una oportunidad para estrechar lazos y agradecer el esfuerzo de quienes hicieron posible la jornada. Según Loras, la presidenta de la comarca, esta jornada “tiene que continuar, ya que es patrimonio de nuestra comarca nuestro territorio”, explicó.