Alcañiz acoge una reunión de la Mesa de las Cortes en su primera salida de la legislatura

La Mesa de las Cortes se trasladó este miércoles hasta la ciudad de Alcañiz en la que fue su primera salida de la X legislatura. Los miembros del órgano rector de las Cortes escogieron la capital bajoaragonesa como símbolo de la concordia que siempre ha caracterizado a la ciudad alcañizana.

Javier Sada, presidente de las Cortes reconoció a su llegada a Alcañiz los motivos por los que ha sido elegida para acoger una reunión “de trámite”, según las palabras de Sada: “Las Cortes tenemos que presumir de que somos capaces de llegar a acuerdos. Somos ocho grupos pero nos hemos puesto de acuerdo en muchas cuestiones y era también simbólico hacer patente eso en un sitio como Alcañiz, donde la historia nos enseña que la forma de resolver los problemas eran también los grandes acuerdos”.

Pasadas las 10 de la mañana llegaron los miembros de la Mesa de las Cortes a la Plaza de España de Alcañiz. La comitiva municipal, encabezada por Ignacio Urquizu, les dio la bienvenida en la entrada del consistorio, bajo la atenta mirada de los cabezudos.

Foto de familia

Tras el protocolario saludo y la foto de familia, toda la expedición accedió a las dependencias municipales para llevar a cabo la firma en el libro de visitas de la ciudad. Allí, el alcalde de la localidad le hizo entrega al presidente de las Cortes de un obsequio conmemorativo conformado por una botella de aceite y un libro sobre la reconstrucción de la torre gótica de la ciudad. Javier Sada quiso agradecer el detalle en forma de discurso: “En unos momentos en los que las crisis son muy importantes había que dar valor a la concordia. O buscamos acuerdos para salir de esta o lo vamos a tener muy complicado y el ejemplo que dio Alcañiz es el que hay que seguir”.

Por su parte, el alcalde de la ciudad también valoró de manera positiva la visita de los miembros de la Mesa de las Cortes: “Somos una ciudad con una muy fuerte e histórica vinculación con las Cortes de Aragón. Prueba de ello es que las Cortes se han reunido muchas veces aquí a lo largo de la historia, y que el episodio más importante de esta institución fue precisamente aquí, la Concordia de Alcañiz”.

Tras su paso por el ayuntamiento, la comitiva del órgano rector de las Cortes se trasladó hasta la sede comarcal del Bajo Aragón, donde fue recibida por el presidente de la comarca, Luis Peralta Guillen, y los portavoces de los grupos comarcales.

Libro de visitas

Después de la firma del libro de visitas y la entrega de obsequios por ambas partes, Javier Sada volvió a recordar el carácter histórico de concordia existente en Alcañiz. El presidente de las cortes insistió en que es todavía “más destacable” en este año en el que se celebra el 40 aniversario del Estatuto de Autonomía Aragonés.

Por su parte, el presidente comarcal también mostró su agradecimiento por la visita y aprovechó para dar muestras de reconocimiento a la labor de todos los grupos políticos que conforman la comarca: “Todos me han tendido la mano para llegar a acuerdos. En momentos difíciles se debe actuar de esa manera”.

En el propio despacho presidencial tuvo lugar la reunión de configuración de agenda parlamentaria antes de que tuviese lugar el pleno infantil con medio centenar de niños.

“La reunión ha sido de trámite. La importancia es venir, estar en el territorio, tanto por la importancia como por que nos conozcan aquí”, reconoció Sada tras la cita.

El organismo retomó con su salida a Alcañiz la costumbre que se venía llevando a cabo en anteriores legislaturas de trasladar sus compromisos a diferentes emplazamientos alrededor de la comunidad aragonesa.  “Las visitas de las mesas se vienen haciendo desde la legislatura pasada. En esta con todo lo que ha habido no se había podido hacer. Ahora parece que el covid va remitiendo y se pensó en Teruel y más concretamente en Alcañiz”, aseguró el presidente de las Cortes.

Alcañiz cierra así un círculo en el que su capacidad para llegar a acuerdos vuelve a ser protagonista. La visita de la Mesa de las Cortes vuelve a colocar a la capital bajoaragonesa en el foco como símbolo de la concordia.