Acuaes licita un estudio geológico para actuar en los taludes inestables de Santolea

La empresa pública Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) actuará en los taludes afectados por inestabilidades en el vaso del embalse del Puente de Santolea para prevenir riesgos que en este momento obligan a prohibir el baño y la navegación. Como paso previo, ha sacado a concurso por 45.000 euros la elaboración de un estudio geológico-geotécnico de la zona.

Dentro de la actuación global del recrecimiento del embalse de Santolea, estos trabajos técnicos contemplan “el estudio de una serie de taludes” después de que alguno de ellos haya sufrido “inestabilidades durante los últimos meses”, apunta el pliego, al que se puede licitar hasta el 22 de abril y que fija un plazo de ejecución de 10 meses para realizar los estudios.

“Es necesario hacer un estudio geológico-geotécnico en profundidad” al objeto de “determinar la posibilidad o no de que se siga produciendo dicha fenomenología, determinar el posible alcance” de las inestabilidades, “sus consecuencias y establecer unas posibles líneas positivas de actuación para la futura corrección”, apunta la empresa pública estatal que vela por el estado de los embalses de las cuencas hidrológicas del país.

Cabe recordar que, desde el pasado verano, el Ayuntamiento de Castellote prohíbe el baño, la navegación y cualquier actividad acuática y deportiva en el embalse de Santolea por cuestiones de seguridad, después de que el 16 de agosto se produjeran deslizamientos en las laderas contiguas a la presa de cola o del Puente construida en 2010. Técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y de Acuaes, explotadora del embalse, concluyeron entonces “la inexistencia de peligro para la presa”. No obstante, contemplaron la posibilidad de que puedan producirse nuevos episodios.

El origen

Acuaes indica en el pliego que las inestabilidades producidas presentan “tipologías y desarrollos diferentes” que tendrían un origen común en el “desembalsado de agua realizado en las semanas previas al origen de los movimientos”.

“Posiblemente, la variación brusca de las presiones intersticiales en la facies Utrillas (Cretácico Superior) haya provocado en algunos puntos su desequilibrio y posterior deslizamiento generando en su caso el descalce de la unidad de conglomerados calcáreos masivos suprayacentes (Oligoceno–Mioceno) a favor del sistema de juntas preexistente”, detalla la empresa pública.

Acuaes propone cinco fases de estudios, de los que cuatro asumirá el concursante que resulte adjudicatario. Comprenden recopilación de datos, análisis cartográficos y topográficos previos, y levantamiento taquimétrico; una campaña de auscultación de investigación con inclinómetros, extensómetros y piezómetros de cuerda vibrante; la caracterización geotécnica de los materiales involucrados y el estudio de soluciones.

Entre los posibles tratamientos, se considerarán el refuerzo del talud (bulonado y anclajes, muros de contención, hormigón proyectado, mallas o redes metálicas), medidas correctoras (retirada de rocas, retaluzado, drenaje), obstaculizaciones (fosas o cunetas, pantallas metálicas estáticas, pantallas dinámicas, muros de hormigón), o un plan de auscultación complementario a medio largo plazo para control de las inestabilidades y del resto del vaso. El plazo total de los trabajos es de 10 meses.

Desprendimientos como el ocurrido en agosto junto a la presa del Puente de Santolea son más habituales de lo que parece, aunque en este caso se han adoptado medidas por su ubicación, dentro del embalse de cola que tiene un componente de ocio.

Cabe recordar que el recrecimiento de la pared principal de este embalse tuvo que retirarse en el año 2014 al localizarse un deslizamiento geológico en la margen derecha. Aquello provocó que el proyecto planteado varias décadas atrás para recrecer la capacidad de almacenamiento de la infraestructura quedara desechado y se buscara otra alternativa -la presa del Cañón, cuya construcción acaba de terminar- al considerarse inviable por cuestiones de seguridad.