Manuel Arbó, actor de los inicios del cine en España y pionero en el Hollywood de 1930
Interprete de reparto trabajó en 217 películas 15 de ellas en la meca del cineNace Manuel Arbó en Madrid (1898) año del desastre colonial español, precisamente el destino inicial de Arbó era la Academia General Militar de Zaragoza, para ello se preparaba desde la primera adolescencia, pero un día el teatro se cruzó en su camino. A los diecisiete años se incorpora a la compañía de Ernesto Vilches, allí estará casi dieciséis y conocerá a Virginia Barragán la que será su compañera el resto de su vida; en 1915 hace incursión en la gran pantalla, entonces un cine primario que aún distaba mucho de crecimiento de los años veinte. Su primera película El testamento de Diego Rocafort, dirigida por Alberto Marro y que fue filmada como una serie de seis episodios.
Ese mismo año inmediatamente después de esta primera película, trabajará a las órdenes de Joan María Codina en un film titulado Barcelona y sus misterios, después de estos primeros éxitos en el cine mudo español, trabajará junto a Ernesto Vilches en El golfo, una producción de Ernesto Dessy que alcanzó un notable éxito en la época.
Gira americana y Hollywood
Al comienzo de los años veinte sigue vinculado al teatro con distintas apariciones en el cine; la compañía se traslada a América de gira, allí permanecerá diez años. Al final de los veinte con un cine sonoro perfectamente asentado en la industria norteamericana, y teniendo en cuenta que todavía no se había descubierto el doblaje, nace un interés por parte de los productores de la meca del cine para tener un presencia intensa en los mercados hispanoamericanos, para ello contratan a actores de habla española con el objeto de rodar en español las mismas películas que ya se habían producido en inglés.
La compañía de Ernesto Vilches se encontraba en Cuba, agentes del cine americano contactan con Arbó para ofrecerle incorporarse al rodaje de películas en castellano en Hollywood; es en 1929 cuando el actor madrileño se traslada a Los Ángeles para rodar con distintos estudios películas de habla hispana. A finales de 1929 trabaja para Paramount Pictures en un corto: El Dios del mar, será en 1930 cuando realice como actor de reparto su primer largometraje en los estudios americanos concretamente en la Universal y bajo la dirección de George Melford en una cinta titulada Oriente y Occidente, Melford dejaría en los treinta la dirección y volvería a ponerse delante de la cámara como actor, tuvo un papel destacado en Los Diez Mandamientos, en 1956.
El dueño de la compañía teatral Ernesto Vilches codirigirá con Leonard H. Fields la película El comediante, le seguirán hasta diez títulos más en los que Manuel Arbó realiza papeles de reparto de distinto calado, enfermero en Drácula, que había rodado en inglés Tod Browning y que sería dirigida en la versión española de nuevo por George Melford; pero si hay un papel destacable en esa etapa norteamericana es el de Charlie Chan, en la versión en inglés estaba interpretado por el sueco Warner Oland (el primer maligno Fu Manchú de la gran pantalla) la cinta rodada en español se tituló Eran trece, dirigida por David Howard. Un total de 15 películas en la meca del cine con innumerables registros y con los estudios más sobresalientes del momento.
Regreso a España
Ese regreso se produce en 1933, el cine de la República crece con esfuerzo; trabajara en dos películas Alala dirigida por el centroeuropeo afincado en España Adolf Trotz y bajo la dirección del peruano Richard Harlan rodará Odio. Ese mismo año Luis Buñuel lo reclama para las producciones de Filmófono, trabaja en Don Quintín el amargao la primera película de la productora que comandan el calandino y Urgoiti, pero el gran éxito llegará con la segunda La hija de Juan Simón, Buñuel lo elige para hacer el papel de enterrador, una película que fue todo un éxito de taquilla compitiendo en la historia del cine de la época con Morena Clara de Imperio Argentina.
Tras la guerra civil protagoniza en 1940 Jai-alai, y se convierte en un habitual en los repartos del cine español, títulos como Locura de amor (Juan de Orduña, 1948), Jeromín (Luis Lucía, 1953), Carne de Horca (Ladislao Vajda, 1953) Trabajara en Cómicos y Muerte de un ciclista de Juan Antonio Bardén o en el cine musical con las dos versiones de La Revoltosa 1949 y 1963 y con Concha Velasco en Historias de la televisión en 1964. En 1966 rueda bajo la dirección de Mario Camus Como el viento de solano, su última aparición en la gran pantalla. Un total de 217 películas que hacen de Manuel Arbó un imprescindible en el reparto del cine español
‘Jai-alai’, la película perdida
Dos pescadores, a los que les encanta jugar a la pelota vasca, también comparten gustos amorosos, ambos se sienten atraídos por la misma mujer. Dirigida por Ricardo Rodríguez Quintana, en esta obra ambientada en el País Vasco de las pocas películas donde Manuel Arbó es el actor principal, fue estrenada en Madrid en 1940; la banda sonora es nada menos que de Pablo Sorozábal, donde destaca el tema Mayte enormemente popular y presente en el repertorio de los mejores orfeones del país.
Jai Alai desapareció sin que se haya encontrado. Las copias se esfumaron misteriosamente y el negativo fue destruido. La Filmoteca Vasca ha buscado información sobre el paradero de la película y no ha logrado dar con datos que lleven a encontrar alguna copia. Acrecienta el misterio el hecho de que su realizador, Ricardo Rodríguez Quintana, con un futuro prometedor en el cine, no volviera a dirigir nunca más un largometraje.