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“Iré a Teruel pase lo que pase”
‘Jo papá’ (1975). Jaime de Armiñán, Ana Belén, José María Flotats y la plaza del ToricoAsí de rotunda se muestra Ana Belén en una de las secuencias de la película, acogidos ella y José María Flotats por un prado de verde hierba, la cita a las diez de la mañana en la plaza del Torico. La película dirigida por Jaime de Armiñan con guión del propio director y de Juan Tebar; estamos en la primera mitad de 1975 todavía con la censura en marcha aunque es cierto que en el cine español comienzan a vislumbrarse ciertos “atrevimientos” tímidos comparado con lo que vendrá en plena transición.
Está película responde a ese cine que todavía vaga esquivando a la censura, pero que comienza a mirar a ese pasado que supuso la guerra civil, aunque este no sea el argumento principal, quizás el discurrir de la cinta se enmarca más a los cambios generacionales en la relación padre/hijos y a su vez el agotamiento de la convivencia; de hecho nos permite ver esa relación matrimonial anodina en la pareja formada por Antonio Ferrandis y Amparo Soler Leal padres de dos niñas donde rutina y lo socialmente establecido acaban siendo descargas que van minando esa relación.
El de Paterna encarna el papel de un comerciante excombatiente del ejército de Franco, que embarca a toda la familia en un viaje donde visitar los lugares donde estuvo durante la contienda. Como contrapunto su hija mayor Pilar y el novio de ésta Carlos (Ana Belén y José María Flotats) el camino a la libertad de su hija mayor frente a los estrictos planteamientos de un padre a la antigua.
Más director que película
Es cierto que no estamos ante una película con especial relevancia en la historia del cine español, ni siquiera en la década de los setenta, Jaime de Armiñan había realizado tres años antes una de las películas grandes de nuestro cine Mi querida señorita con guión del propio Armiñan y José Luis Borau y un José Luis López Vázquez sublime. Esta producción que sin ser una película trascendente, si refleja de forma certera la sociedad en la que se desarrolla la trama, una producción rodada en su mayoría en escenarios naturales que van desde Vigo a Teruel y Albarracín, pasando por Peñíscola o Madrid.
Imágenes excepcionales
La película se convierte en un documento visual de gran importancia a la hora de valorar algunos aspectos de la ciudad hoy cambiados y algunos desaparecidos. En esta parte de la producción hay planos de sumo interés y aquí todo gira en torno al papel que desarrollan Ana Belén y José María Flotats, la madrileña con sus 24 años y planos de inocencia sin llegar a Zampo y yo (tampoco hay que exagerar) y Flotats un eminente hombre de teatro, tan catalán él, tan actor cultivado en Francia tan guapo del momento y eso que ya rondaba los 36 años, y unos pantalones de campana memorables.
Y la plaza del Torico, y el señor con boina que le pregunta la hora a Flotats, y el plano donde se ven los escaparates de Casa Juderías y un maravilloso plano del Kiosco de Félix donde Antonia una de esas grandes madres turolenses que hay que recordar siempre, le vende un Guerrero del Antifaz a Ana Belén; es Jueves Santo en la película y todavía no hay estación de autobuses en la ronda, todavía los viajeros viajan desde el Ovalo, con una secuencia de un autobús de Mariano Zuriaga, pero sin duda el gran plano de la estación de tren es un documento de gran valía con la llegada del Correo, se supone que de Valencia, un tren que ya llega tarde y que nos permite ver con nitidez donde continuamos estando a día de hoy a nivel ferroviario, esa estación tal como era en 1975 con el kiosco de Eduardo Andréu, visita habitual para todos los que fuimos al Instituto. Una peli con más imagen que argumento y que atesora y nos enseña ese Teruel de hace justo 50 años.
El Mercantil
Vemos en la cinta el edificio de Tejidos el Torico antes de ser la sede de la Caja Rural, y asistimos a imágenes del bar del Mercantil, entonces no era Ibercaja, un documento de gran valor como imagen de ese Teruel de la mitad de la década. El Mercantil era centro de reunión de turolenses con distintos estratos de edad, los domingo había baile, y el bar era tremendamente popular, situado en la parte trasera del edificio, a través de sus ventanales podemos ver las fachadas de la calle Carrasco, donde estaba entonces Fabregat y Bernabé Sastre, y también la Fonda Moderna donde se rodaron las escenas más intimas de Pilar y Carlos y supimos que un paquete de tabaco servido en la habitación costaba 25 pesetas. Una secuencia importante en el bar del Mercantil, hay un teléfono de fichas, y la señora que atiende la barra, nada menos que ese papel estaba interpretado por Pilar Muñoz, quien protagonizó La hija de Juan Simón en 1935 junto a Angelillo y Manuel Arbó capitaneada por Luis Buñuel.
Cine la Salle antes de ser Maravillas
Que hacer en Teruel un día de Jueves Santo se preguntan Pilar y Carlos, se puede leer el comic de El Guerrero del antifaz que Ana Belén le ha comprado a Antonia en la plaza del Torico, pero los protagonistas deciden ir al cine; un esplendido plano nos muestra la fachada del Cine La Salle, proyectan Los diez mandamientos, la mítica película de Cecil B. deMille muy apropiada para los días de Semana Santa, ya saben Moisés, Ramsés el Nilo, el bien y el mal.
Vemos aquella fachada de cine donde en la taquilla colgaba en un cartón los precios, donde los carteles de la película están tanto en la pared como la entrada, y como están las láminas de las secuencias en el escaparate, tal como era tradicional en los cines de entonces, lo cierto es que el Jueves Santo de 1975, el cine La Salle no proyectó esa película según vemos en la Hemeroteca del Diario de Teruel, se proyectó Le llamaban Calamidad de 1972, rodada en Almería y ciertamente una calamidad de película.