Por lo general me considero una persona afortunada, un tipo que ha elegido su camino en la vida con más o menos acierto y que, a fin de cuentas, casi se dedica en exclusiva a lo que más le gusta. He transitado por épocas buenas y también por días aciagos llenos de tinieblas, como todo el mundo. He acertado y he fracasado también en mil historias, lo que de alguna manera forma parte de los propios ciclos de la vida. No todo es bueno ni es malo. He hecho unos cuantos amigos en el trayecto y también han surgido uno cuantos que no lo son. He querido, me han querido, me han roto el corazón en mil pedazos y con la misma crudeza lo he roto yo. He escrito unos cuantos libros y creo que me quedan por escribir unos cuantos más –acaso los mejores, espero-.
De todas las cosas que he hecho creo que las que mejor recuerdo han dejado en mí han sido las colectivas, aquellas empresas en las que no he caminado solo. Recuerdo aquella revista universitaria, algún que otro proyecto editorial o las reuniones sectoriales que organizamos para escuchar a todo el que quisiera decir algo. Ahora ha llegado el momento de volver a ello, de tomar los trastos y ponerlos al servicio de los demás para conjuntamente hacer cosas más bellas y que nos hagan ser más felices. Y de esto va la iniciativa que hemos llamado Plataforma de poetas por Teruel.
Para aquellos que duden de todo –y hacen muy bien- aquí van unas cuantas aclaraciones: no, no solo vamos a hablar de poesía o a organizar movidas de poetas; trataremos de defender las voces de los creadores de toda la provincia que sientan el impulso de compartir con nosotros esta iniciativa; no, no nos vamos a lucrar, al menos trataremos de salir de esta enriquecidos culturalmente y con eso nos daremos por satisfechos y pagados; sí, creemos que es necesaria una actividad literaria permanente en todos los lugares, nos sentimos con fuerza y energía para mantener este aliento indefinidamente; y sí, este proyecto está abierto a quien quiera sumarse, ya sea como creador o como espectador.
Nos hemos reunido unas cuantas veces alrededor de una mesa con unos cuantos cafés un grupo de soñadores e inquietos creadores compuesto por Cristina Giménez, Marisol Julve, Jesús Cuesta, Mario Hinojosa, Fabián Navarrete y quien firma estas líneas. Hay más creadores detrás a los que aguardamos, algunos ya nos han manifestado sus deseos de unirse a esta compañía del anillo y esperamos que sean muchos más los que llamen a nuestras puertas imaginarias.
Preparamos una nueva temporada de los vermús poéticos en los que se fusiona la literatura con las propuestas de ocio, todas las sesiones con poetas invitados y microabierto para cualquiera que quiera participar. También acciones poéticas o performances, proyectos colectivos e individuales… todo cabe en este marco que hemos diseñado con pasión y amor por la cultura.
No es necesario haber publicado un libro para acercarse, solo sentir esa pulsión por las letras que nos define, solo querer formar parte de una nueva iniciativa por la cultura de nuestra provincia y nuestros creadores. Sabemos que de talento nuestro territorio va sobrado y quizá solo sea necesario activar tantas palancas como podamos imaginar para difundirlo, defenderlo y hacer que se materialice.
No se trata de un proyecto marcado políticamente, aunque sí representa una importante apuesta ideológica en favor de la cultura. Todos nuestros actos lo son, seamos o no conscientes de ello, queramos o no reconocerlos o manifestarlos. Cualquier acto comunicativo es un acto ideológico, cualquier toma de posición ante cualquier debate –
incluso no querer tomarla- es un acto ideológico. Nuestro debate es el cultural, nuestra apuesta es precisamente esa. Y esto es básicamente lo que quería contar. Aquí estamos, os esperamos.