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Diciembre  y sus balances Diciembre  y sus balances
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Diciembre y sus balances

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Nacho Escuín

En este caminar a trompicones hacia el final del año, repleto de viajes, idas y venidas, trenes, coches, autobuses y aviones…. no puedo evitar hacer balance de todo como aquel que trata de apresar en la memoria incluso lo más leve, lo que acabará sin duda por olvidarse. Es algo que hacemos todos, pensamos en cómo ha sido nuestro año y cuántas cosas buenas –y no tanto- han acontecido. Pienso en un artefacto para este recuento que suele equivocarse poco, los números. En cuántos lugares he estado, cuánta gente nueva he conocido o cuántos libros he leído, por ejemplo (y cuántos de ellos han estado por encima de la media –de la mía, por supuesto-). De todo lo demás vivido tengo datos, pero ya sabemos que las cifras hay que interpretarlas y es ahí donde uno puede hacer(se) trampa. Los números son constantes y firmes, lo que ellos significan ya es una cuestión distinta. Para mí un dato sobre la temperatura puede ser preocupante y para otro una bendición. El dinero que tengo en mi cuenta corriente no deja de ser anecdótico –y triste- para mí, pero para otro en otro lugar será bien distinto. Todo depende de la situación y el punto de vista. Todo depende de algo más importante que las propias cifras: la perspectiva.

Para alguien que lee sin cesar y que se ha vuelto extremadamente crítico y criticón –sí, qué le vamos a hacer-, el año en lo que a esto se refiere ha sido bastante decente. Aragón y sus autores se consolidan en eso que ya denominamos hace tiempo como la edad de oro de las letras aragonesas y que ahora algunos ¿críticos? creen haber inventado. Las letras turolenses apenas cuentan para los que construyen su realidad desde el centro mismo de la comunidad, pero eso debería empezar a darnos igual. Los escritores turolenses –poetas y narradores- han dado una buena muestra en este 2024 de lo que son capaces y los libros que van a llegar en el próximo año, al menos los que ya conozco, me parecen estupendos en su mayor parte (se vienen libros de José Baldó, Cristina Giménez, Jesús Cuesta… y en un horizonte no muy lejano a buen seguro de Miriam Grimalt, Marisol Julve, Mario Hijonosa, Juan Villalba, Ángel Portolés o Fabián Navarrete, entre otros).

A falta de unas semanas que traerán nuevos libros, he cerrado el año con dos lecturas que tienen que ver con autores de la provincia que me han dejado un buen sabor de boca por diferentes motivos. Maximiliano Alcañiz y Vicent Camps son sus autores.

El sentido de la marcha (Loto azul) de Maximiliano Alcañiz es para mí el descubrimiento tardío de un autor muy interesante. Me ha gustado todo lo que él ha escrito en el libro, pero eso no es la totalidad del mismo. Me pregunto de dónde vendrá esta obsesión de acompañar los poemarios de prólogos innecesarios. Un prólogo no hace nunca mejor un libro, pero puede empeorar algo que tiene que ver con esa primera impresión que el lector tiene al abrirlo. Ojalá siempre fueran las palabras del autor las que lo abrieran. La voz de Maximiliano Alcañiz nace del reposo, de una suma de lecturas que no aparecen sin razón, es coherente en todo –forma y fondo- y solo puedo decir que ojalá lo hubiera conocido antes.

Regreso a Mosqueruela (El Petit Editor) de Vicent Camps emparenta un poco con el libro de Alcañiz en una voz completamente desarrollada. Camps lleva más de treinta años luchando por llevar una mejor –y distinta- literatura a los más jóvenes. Es un rapsoda que emparenta a la perfección con nuestro Jesús Cuesta y ese compromiso absoluto con la cultura. Se trata de un libro que habla de esos retornos que se dan generaciones después tras una salida forzosa en el 36, y también es un canto a la identidad y al sentido de pertenencia de un lugar. El prólogo es menos discutible pero quizá igual de innecesario (quizá como epílogo hubiera funcionado mejor), y está el texto acompañado por unas hermosísimas imágenes que elevan sobremanera la emoción que habita en el libro.

Dos libros estupendos. Dos autores fantásticos que me descubren cuánto me queda por leer para terminar de entender a todos los autores que nacidos o no en nuestra provincia tanto tienen que ver con ella y con la historia de todos nosotros.