Hoy me estreno como columnista semanal en el Diario de Teruel, con la sección Un paso adelante. He aceptado con gusto el ofrecimiento que me ha hecho Jota R. Vicente, el director, de tener una columna semanal, que hemos concretado en los miércoles, tras muchos años de haber colaborado con artículos de opinión esporádicos, sin periodicidad fija. Seguro que soy el colaborador más antiguo del diario, y de ahí el ofrecimiento, supongo. Quien desee seguirme habitualmente ya lo sabe: mi sección, los miércoles. No es una novedad significativa, sino muestra de confianza y mayor compromiso.
Soy de Calamocha, nacido en el hospital Obispo Polanco de Teruel. Siempre, aunque los avatares académicos o profesionales me hayan llevado a Barcelona, Zaragoza, Valencia y Castellón, he valorado mucho y valoro mis orígenes, mi familia, mis amigos, con todo corazón y gratitud. Voy a Calamocha, y el pasado se funde con el presente: imborrable. Infancia, escuela, las nevadas, adolescencia, estancias vacacionales, las peñas, fiestas de San Roque, los hitos de la villa: no es nostalgia, es seguir nutriendo con mi historia calamochina las ilusiones y planes presentes. Mis padres, soy el menor de nueve hermanos… se entiende lo que debo, que no es poco.
Con este motivo, he repasado en la hemeroteca digital del Diario de Teruel mi vinculación periodística. Aparezco siendo jugador del equipo de fútbol de Calamocha, ya en la temporada 1976/77, en que logramos ascender a Regional Preferente. Luego, como director del Colegio Mayor Universitario Miraflores, de Zaragoza, enviando notas de prensa, entre otros motivos porque teníamos bastantes residentes de Teruel.
Todo lo anterior son casi “escarceos”. Decidí colaborar con el periódico aportando mi opinión, y lo hice con el primer artículo, “La fuerza de los mitos”, el 3 de mayo de 1985. ¡No son años de vinculación, son décadas! En ese artículo abordaba la desinformación, la manipulación existente, el pasotismo, y apelaba a la “lógica implacable” que el escritor P.A. Alarcón nos atribuye a los aragoneses. He publicado aquí cientos de artículos, que tal vez agrupe temáticamente en un libro: en 2025 se cumplirán 40 años del inicio de esa colaboración esporádica, por lo que anuncio este proyecto, por si algún colega o amigo quiere echarme una mano, o hacerme desistir.
En 1985, por mis estudios de Derecho y de Ciencias de la Información, pensaba que había que “arrimar el hombro”, implicarme, y desde entonces lo he mantenido. Residiendo fuera de Teruel, trabajando en el ABC, en Canal 9 o ahora en El Confidencial Digital, he procurado ser constante en sentir y vivir con mis orígenes turolenses, escribiendo en estas páginas, alegrándome y sufriendo con los logros y zozobras que nos han acompañado. Ahora me obligo un poco más, cada semana.
Horas críticas en Venezuela. Un recuerdo especial a las familias venezolanas que viven en Teruel, entre quienes cuento con amigos. Ojalá triunfe estos días la libertad y Maduro pase a la historia. Han sufrido mucho a causa de un régimen corrupto.