Víctoria Cañada, médica: Hasta el momento Teruel Existe ha sido un proceso de participación ejemplar
La profesional turolense se jubila tras una intensa labor en Salud Pública y organizaciones socialesMª Victoria Cañada Guallar es médica, Subdirectora de Salud Pública de Teruel. La mayor parte de su vida profesional ha trabajado en Sanidad, y ha tenido la oportunidad y el deseo de vivir en Teruel. Cañada cuenta con una visión holística de la vida: “Creo que la persona es un todo, su ADN, su biología, su química, pero también el legado de sus antecesores, su cultura, sus emociones y sus experiencias. También, en términos sanitarios sabemos que el estado de salud depende de la persona, del medio social, económico, cultural y medioambiental en el que se mueve”.
-Decía un proverbio latino que la medicina cura, mientras la naturaleza sana.
-Desde luego, considero que los procesos de sanación que tiene un organismo son insuperables. Cuando hablo de enfermedades infecciosas, a veces digo que la mejor herencia que nos dejan los padres es un buen sistema inmunitario, por eso debemos dejar que actúe siempre que podamos y hay que darle el tiempo suficiente para que se reactive. Sin embargo, en algunos casos sabemos que una ayudita exterior va muy bien en forma de acciones protectoras, preventivas y es posible que en algunas ocasiones precisemos de acciones terapéuticas o paliativas.
-Porque como responsable tiene claro que otra realidad de salud siempre es posible.
-Creo firmemente que un mundo mejor es posible y desde luego que otra realidad de salud es posible. En estos momentos recuerdo mi infancia y los primeros años de trabajo, y comparo la carga y la causalidad de las enfermedades de entonces con las de ahora, y la mejoría es radical. Hemos controlado gran parte de las enfermedades infecciosas trasmitidas por el agua de consumo y los alimentos, de las enfermedades importantes de la infancia, se ha mejorado la esperanza de vida, se ha disminuido la mortalidad evitable como la maternal, la infantil, la debida a enfermedades no transmisibles y a accidentes de tráfico. Es verdad que otros problemas nuevos han aparecido, enfermedades emergentes, como el SIDA, el Ébola, el Zika, el aumento de obesidad en todas las edades, las adicciones de distintas naturalezas... siempre hay que estar atentos a los nuevos retos.
-¿Es Teruel una tierra participativa y solidaria?
-Como es una tierra dura por sus condiciones, siempre ha sido muy solidaria. Suele haber buenas redes sociales que ayudan a soportar las penurias. La participación, el interés por las cosas comunes, por el desarrollo de la provincia, creo que tuvo un primer impulso en la época en la que yo estudiaba el bachillerato y los profesores del Instituto Ibáñez Martín crearon un ambiente de reflexión y movilización a nivel provincial que ya conocemos. Luego el ambiente decayó, toda aquella gente desapareció de Teruel, la mayoría de los profesores por traslados a otros lugares más importantes y los alumnos al tener que salir a estudiar en las Universidades. El siguiente momento importante de participación y movilización social lo provocó a finales del siglo pasado Teruel Existe. Ha sido un proceso de participación ejemplar hasta el momento.
-Se compromete desde Teruel Existe. ¿Cuál es la necesidad más urgente para nuestro territorio?
-Se ha conseguido agilizar alguna cosa, como sucedió con el Plan de Transporte Sanitario de Aragón; en otros casos no se retrasaron en exceso, gracias a las movilizaciones, como sucedió con la autovía Mudéjar. Siguen pendientes las comunicaciones con Madrid, una autovía entre Zaragoza y Alcañiz, el corredor Cantábrico-Mediterráneo, otras carreteras que estructuran la provincia, los hospitales de Teruel y Alcañiz… pero a mí me preocupa especialmente el acceso en el medio rural a las Telecomunicaciones; es difícil vivir en un pueblo solo de la producción agrícola y ganadera. Para mejorar su PIB, su desarrollo económico y el acceso a los servicios (sanitarios, administrativos, formativos), hoy en día precisamos un acceso a Internet de calidad. Acabo de hacer unas visitas a todos los Centros de Salud de la provincia, he visto los nuevos equipos informáticos con que cuentan los Equipos de Atención Primaria, están en general muy bien dotados, pero en algunos ha sido imposible acceder a la web con la que queríamos trabajar. En esta provincia no podemos permitirnos estar aislados digitalmente, bastantes dificultades tenemos por la orografía para trasladarnos físicamente. Si queremos que las familias rurales mejoren su economía con la venta de cercanía, el comercio electrónico, el turismo rural, el trabajo telemático, necesitamos tener acceso a la nube digital. Estos nichos económicos no tienen otra ventana para promocionarse que Internet.
-Afirmaba Keats que la poesía de la tierra nunca muere. ¿Qué es la salud ambiental?
-El medio ambiente es el que nos acoge, nos permite la vida. Hay estudios que muestran que vivir en un ambiente sin contaminación atmosférica, con acceso al agua potable, con espacios naturales para desarrollar actividad física, va aparejado con una mejor esperanza de vida. Incluso se ha demostrado que en los barrios urbanos donde hay un parque y están alejados de las zonas industriales, hay mejores indicadores de salud. También es verdad que esos barrios suelen caracterizarse porque sus habitantes tienen mejor nivel económico y educativo. Todo va relacionado, pero en medios rurales, donde estos últimos niveles son peores, gozar de un medio ambiente saludable se relaciona con mayor esperanza de vida.
-Esta semana, Unicef, Oxfam Intermón y WWF presentaron un informe conjunto donde reclaman que España tenga cuanto antes una Estrategia Nacional para el Desarrollo Sostenible, según la Agenda 2030 de la ONU.
-Será bueno que España lo suscriba, porque obliga a toda la sociedad y a todas las administraciones e instituciones a cumplir unos proyectos concretos. Pero aun así ya se está trabajando bajo esas premisas. Acabo de ver un anuncio del Ministerio de Sanidad y lleva el logo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El Gobierno de Aragón aprobó en 2018 el Plan de Salud de Aragón 2030 y este año el Plan Marco de Salud Ambiental. Ambos se han hecho bajo sus premisas. La iniciativa de la ONU, primero con los Objetivos del Milenio y después con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, me han interesado mucho. Soy una activista divulgadora de los mismos, voy estudiando año a año los avances, las dificultades y los proyectos que se llevan a cabo a nivel mundial y procuro divulgarlos en los grupos en los que me muevo.
-Los propios expertos apuntan que España es, tras Bulgaria, el país europeo donde más ha crecido la desigualdad. Nunca aprendemos.
-La crisis ha sido terrible, ha interrumpido durante una década los avances sociales a causa de la destrucción de empleo. Muchas personas se han visto excluidas del mundo laboral y no hemos dado buen trato a jóvenes extraordinariamente formados, que han tenido que ir a crear riqueza a otros países… ha sido un desastre generacional. Además, el ‘ascensor social’ se ha atascado y no sube para las personas que se han esforzado educativamente. Creo que los políticos y directivos no han tenido visión de la nueva era, ni de la reconversión que se nos venía encima.
-Usted fue presidenta de Cáritas Diocesana en Teruel. ¿Qué recuerda de esa etapa?
-Fue una época estupenda, trabajé mucho, pero encontré muchas satisfacciones. Me encontré a personas acogedoras, maravillosas, muy motivadas para trabajar contra la pobreza y las desigualdades sociales y económicas. Mi formación en Salud Pública me ayudó a incorporarme rápidamente a los requerimientos y problemas que me llegaban, pero también aprendí mucho para mi trabajo al comprender mejor las influencias de las desigualdades sociales en las desigualdades de salud. Hay muchas sinergias en los dos ámbitos. Conocí a muchas personas, que me regalaron su amistad para siempre, me sorprendieron, me sacaron de mi zona de confort y me vi obligada a asumir muchos retos. Personalmente, hay un antes y un después tras el paso por la dirección de Cáritas de Teruel-Albarracín.
-Como afirmaba Francis Castel, ¿puede ser terapéutica la esperanza?
-Sin esperanza, la vida es un vacío existencial. Es la que nos impulsa a seguir, buscando nuevos caminos, nuevas personas, a explorar dentro y fuera de nosotros.
-Decía Ana María Matute que el mundo hay que fabricárselo uno mismo, que hay que inventar la vida porque acaba siendo verdad. ¿Cuáles han sido sus principales creencias vitales?
-Cada persona somos protagonistas de nuestra propia vida. Recomiendo cuando estoy con jóvenes, que visualicen cómo quieren ser después de diez, veinte años. Si sabemos cómo queremos ser nos iremos formando, moldeando, buscando las cosas y las personas que nos hacen felices. También es importante para mí el respeto a las personas y la búsqueda del bien común por encima del personal.
-¿De qué proyecto conseguido está usted más orgullosa?
-Mi proyecto más resultón ha sido mi familia, para ello he contado con la ayuda insuperable de mi marido y de mis hijos, de su apoyo incondicional y de su cariño. No tengo grandes hazañas, pero sí muchas pequeñas experiencias, de las que estoy bastante contenta. Por ejemplo, fui la representante del Departamento de Sanidad presentando una Comunicación en la Expo de Zaragoza sobre la gestión de los abastecimientos de agua en la provincia de Teruel. En esos momentos preocupaba mucho cómo llevarla a cabo en municipios de tan escasa población como nuestros pueblos. En los años siguientes fuimos la provincia pionera en España en conseguir una buena gestión para el acceso de toda la población al agua potable. Organicé un modelo de reuniones de coordinación hace doce años, en las que pueden participar todos los funcionarios de Salud Pública de la provincia a través de vídeo conferencias, que sigue siendo único en Aragón, con una media de seis, ocho sesiones al año y con un coste realmente muy bajo. Esto nos ha permitido mejorar la cohesión entre los compañeros, que tengamos acceso a la información y la formación, que compartamos la misión, los objetivos, sin necesidad de realizar largos desplazamientos a la capital. Todo ello creo que ha servido para mejorar el servicio que prestamos a la ciudadanía de la provincia de Teruel.
-Comparta una experiencia de lucha por la igualdad de género.
-No recuerdo una cosa épica y puntual, pero sí la constante preocupación por obtener formación y por apoyar a las mujeres. Cuando empecé a trabajar éramos minoría en Sanidad, pero las mujeres de mi generación nos hemos esforzado mucho, con el apoyo de nuestras familias para poder conciliar, para llegar a ser buenas profesionales. Actualmente la plantilla de Salud Pública está casi al 50% de mujeres y se espera que en los próximos años sean mayoría. Ese será el momento de romper el techo de cristal.
-Siempre ha participado con entusiasmo en numerosas investigaciones de epidemiología.
-Estamos alejados de los principales focos formativos y de investigación, pero he tenido inquietud por hacer pequeñas cosas, que nos ayudaban a mejorar nuestros programas y plasmarlo en comunicaciones que llevábamos con mis compañeras de trabajo a los congresos y jornadas científicas de nuestro ámbito. La participación en un escenario científico, someternos a sus críticas, nos han retado a estudiar y a conocer las buenas prácticas de otros lugares e intentar implantarlas en la provincia.
-Tengo entendido que también coordinó el grupo de salud de Motorland.
-Cuando se empezó a preparar el primer Gran Premio Aragón en Motorland, me asusté ante las previsiones de asistencia al evento, y junto con el Ayuntamiento de Alcañiz y la Comarca decidimos organizar un grupo de trabajo para coordinarnos entre todas las administraciones. Al grupo se unieron los representantes de Motorland, el equipo de SEPRONA, de Protección Civil Comarcal, de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón y de la Confederación del Ebro. Nuestro objetivo es controlar las condiciones higiénico-sanitarias y medio-ambientales de alimentos, de abastecimientos de agua, de las acampadas… y buscar las condiciones que favorecen que la estancia en Motorland sea saludable y gozosa para todos. Todos hemos compartido el trabajo muy bien y hasta ahora con unos resultados bastante satisfactorios.
-¿Alguna asignatura pendiente que pueda confesar?
-Me gustaría saber música y mejorar en idiomas.
-¿Ha tenido tiempo para cultivar algunos hobbies?
-Cultivar, cultivo poco, no soy experta en nada. Pero disfruto mucho de las pequeñas cosas: las vacaciones y reuniones con la familia, el café con las compañeras y amigas, las salidas con los amigos, la lectura, el cine y los paseos por los montes de la provincia.
-¿Su película, su canción y su libro favoritos?
-Mi película española favorita es Los Santos Inocentes, dirigida por Mario Camus. Mi canción, Imagine de John Lennon. Libros tengo muchos, no sé decidirme por uno solo, así que diré la primera lectura consciente que recuerdo, unos pequeños libros que encontré en el trastero de la casa de mi abuela en Segura de Baños, y que luego he leído varias veces: La Ilíada y La Odisea.
-Decía Ovidio que el tiempo es generalmente el mejor médico. ¿Con qué se queda usted de toda su carrera profesional?
-Me lo he pasado bastante bien, con momentos de preocupación, de mucho trabajo, pero el balance es muy satisfactorio. He tenido la suerte de que he podido ejercer mi profesión, que coincide con mi vocación, y además me han pagado por ello: ¿se puede pedir más?