Vicente Pinilla, catedrático de Historia Económica de Unizar: “Teruel Existe es un movimiento esencialmente urbano, no es rural”

Vicente Pinilla es catedrático de Historia Económica de la Universidad de Zaragoza y ha escrito, junto con el también profesor universitario Fernando Collantes, el libro ¿Lugares que no importan?. La despoblación de la España rural desde 1900 hasta el presente. "Siempre va a existir la brecha rural, tanto para lo bueno como para lo malo", ha afirmado Pinilla en una entrevista con Europa Press.

La obra ha sido editada por la Cátedra sobre Despoblación de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) y la ha publicado Prensas Universitarias de Zaragoza, que acaba de imprimir 200 ejemplares más.

El experto ha opinado sobre la entrada de Teruel Existe en la política institucional, sobre la que ha considerado que "han tenido la fortuna de que su voto acabó siendo decisivo" para investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de España, "lo que quiere decir que su capacidad de negociación fue elevada en un escenario donde los ejes tradicionales izquierda-derecha dependen de pequeñas fuerzas políticas".

"Otra cuestión interesante que se olvida, habitualmente, es que Teruel Existe es un movimiento esencialmente urbano, no es rural; en la ciudad de Teruel triplicó en votos a la siguiente fuerza política, mientras que en la provincia las tres primeras candidaturas estaban más equilibradas".

En todo caso, "no es exacto identificar a Teruel Existe con un movimiento frente a la despoblación, aunque es un tema importante para ellos", ha opinado Pinilla, quien ha añadido que el éxito de otras plataformas similares "dependerá del impacto que tengan en sus territorios y de la correlación de fuerzas a nivel estatal".

Sobre la propuesta de fiscalidad diferenciada que ha planteado la Plataforma de la España Vaciada, Vicente Pinilla ha advertido de que "los expertos son bastante escépticos", planteando que "en vez de pagar menos impuestos es mejor ofrecer más servicios" ya que "no es decisivo pagar un 15 ó 20 por ciento menos en la renta y tampoco lo es para las empresas". Otros criterios son más importantes, a su juicio, como la logística o disponer de banda ancha.

El tema de la despoblación "ha venido para quedarse porque refleja una realidad de enormes desequilibrios territoriales en España y se ha convertido en un asunto de interés", ha concluido.

"Siempre va a existir la brecha rural, tanto para lo bueno como para lo malo; sería utópico pensar que podemos proporcionar las mismas condiciones de vida en todos los sitios". De hecho, "también hay una brecha entre Zaragoza y Nueva York", de forma que "determinadas personas preferirán vivir en Nueva York, Los Ángeles o Madrid", ha explicado.

Así, el catedrático de la UZ ha dejado claro que "hay brechas que son importantes, que son imposibles de eliminar, para lo bueno también", por ejemplo por "las oportunidades de vivir una vida más tranquila, de ir al médico y no tener que esperar una hora y media".

A la vez se debe "facilitar que esa brecha se reduzca" con medidas como disponer de un helicóptero para realizar traslados urgentes a hospitales, es decir, "estrechar estas brechas", ha dicho, puntualizando que algunas no dependen de las Administraciones públicas, pero el sector privado las puede reducir, como la oferta cultural a través de plataformas como Netflix.

A juicio de Pinilla, "el factor principal es inmanejable" porque consiste en que "tenemos una estructura demográfica en el medio rural muy envejecida, tenemos una diferencia muy grande entre defunciones y nacimientos", de forma que "nadie se va a mover de su lugar" y "se va a agudizar la despoblación simplemente porque no hay reemplazo generacional". "Sale ya poca gente del medio rural y no va a haber regeneración demográfica" en los pueblos más pequeños.

"Si asumimos que tenemos muy poca capacidad de influencia hay dos posibles acciones: la atracción de inmigrantes y potenciar el desarrollo de actividades económicas en el territorio".

Así, Pinilla se ha preguntado "cómo se organizan los flujos migratorios, qué políticas de acogida se realizan", pero también cómo atraer emprendedores españoles y, también, "apoyar las iniciativas de los emprendedores locales, que son las que pueden tener un efecto directo". Además, ha recomendado "facilitar la vida de las personas del medio rural" con más políticas de vivienda, movilidad, educación y sanidad.

Pinilla ha puntualizado que en el caso de los pueblos más pequeños, con una población muy envejecida, "lo máximo que vamos a poder hacer, seguramente, es acompañar a estas personas para que tengan una vida digna, que tengan acceso a los servicios que pueden tener dada su edad", porque "inevitablemente, se van a tener que concentrar los recursos en las cabeceras de comarca o en núcleos de cierto tamaño", sentenciando que "es utópico pensar que se van a poder desarrollar acciones que tengan una capacidad de impacto en todo el medio rural despoblado".

En el caso de Aragón, llaman la atención "los peores resultados" de la lucha contra la despoblación cosechados en la tierras del sistema ibérico de la provincia de Teruel, ha expuesto Pinilla, contraponiéndolo al caso del Pirineo, donde "hace ya varias décadas que el comportamiento demográfico se tiende a alejar de la situación característica de las zonas despobladas" debido al turismo.

Para el catedrático de la UZ, "hay que olvidar la ingeniería social, dejar de pensar desde los despachos de las Administraciones qué vamos a hacer" y en su lugar "fomentar las iniciativas de abajo a arriba".

Esa es la filosofía de los Programas Leader, importados de la UE y mediante los que "son los grupos de acción local los que identifican las iniciativas y, entonces, la Administración pública tiene un papel importante, que es apoyar estas iniciativas complementarlas en la medida en que hay algunas cuestiones que son responsabilidad suya".

"Quizás habría que inventar menos y aprovechar más algunas políticas que no se han desarrollado y que funcionan, como la Ley de Desarrollo Rural Sostenible, que tiene una filosofía muy adecuada para enfocar este tipo de problemas", ha planteado.

Vicente Pinilla ha propuesto "otra medida de calidad: La coordinación entre Administraciones" porque "no hay, realmente, un intento de coordinarse" y, al carecer el proceso de la despoblación de un sesgo ideológico importante, "las Administraciones de distinto signo político podrían acordar planes para no repetir esfuerzos y tratar de ser complementarias, cada una en la medida de sus competencias".

Uno de los factores para atraer población al medio rural es que un pueblo puede ser "un lugar atractivo para vivir, donde la gente se sienta a gusto", lo que responde a "un enorme subjetivismo", de manera que "no hay una respuesta única".

Vivir en un pueblo "es un valor en sí mismo", pero quienes lo elijan "deberán encontrar unas condiciones adecuadas, una ocupación en la que poderse desarrollar, lo que es especialmente importante en el caso de las mujeres porque la agricultura es una actividad normalmente no muy deseada" por ellas.

Debe ser "un lugar donde la gente tenga ganas de vivir", por ejemplo "porque es un medio natural atractivo, la gente huye del ruido o porque la vivienda es más barata y espaciosa".

Ha llamado la atención sobre la afección al territorio de fenómenos meteorológicos como el temporal Gloria, indicando al respecto que "el problema no es tanto tener una autovía de doble carril que vaya a estas zonas en el caso de que haya una enorme tempestad de nieve, sino que haya medios suficientes para responder".