Vecinos y comercios de la capital turolense plantean fórmulas para la convivencia con las terrazas

Asociaciones de vecinos y comerciantes plantearon ayer fórmulas para favorecer la convivencia entre los ciudadanos y las terrazas dedicadas a la hostelería. En la tanda de reuniones de trabajo que se estableció en el Ayuntamiento con representantes de todos los partidos políticos ayer les tocó el turno a la Federación de Asociaciones de Vecinos San Fernando y previamente al Centro Comercial Abierto, mientras que la asociación ACESTeruel acudió la semana pasada. Tras estas reuniones se realizarán otros encuentros ya con la participación de todos los sectores implicados, que coinciden en pedir “consenso”.

El presidente de la Federación de Vecinos, Pepe Polo, explicó tras la reunión que para ellos el planteamiento de partida es el respeto. 

“Tenemos que entender que la acera se crea para uso vecinal para favorecer la movilidad de los vecinos y de aquellos que llevan sillas gemelares o sillas de ruedas”, dijo. En la reunión puso encima de la mesa la resolución del Justicia de Aragón de hace un mes donde se pide al Ayuntamiento de Zaragoza que se adopten las medidas necesarias con el fin de asegurar la tranquilidad y el descanso de los vecinos.

“Además del libre tránsito de personas nos preocupa también la protección contra el ruido y que hay que garantizar el descanso”, afirmó Polo y por eso desde la Federación se pide limitar más los horario de cierre de este tipo de instalaciones.

Polo pidió además que se haga cumplir la ordenanza actual en asuntos como la distancia entre el mobiliario y las fachadas “que tiene que ser de 1,90” o de elementos como los televisores fuera del bar. En cuanto a los cerramientos recordó que el 50%  tiene que ser cubierto y el otro 50% descubierto. Pidió además que con estas estructuras no se “invisibilice” a los comercios próximos.

La Federación reclama también que -al igual que ocurre en otros sitios como Valencia- en la nueva  ordenanza se incluya que se tenga que pedir opinión a los vecinos cuando se va a instalar una terraza.

En el caso del Centro Comercial Abierto, asociación que reúne tanto a comerciantes como a hosteleros del Centro Histórico, sus peticiones para la revisión de la ordenanza de instalación de terrazas pasan por plantear que cuando se dé un conflicto entre un hostelero y un comerciante o vecino se aborde el tema de forma individualizada, según señaló el gerente del CCA, Rodolfo Pangua. “Creemos que en esas situaciones el Ayuntamiento tiene que valorar el caso de manera individualizada y buscar la forma más consensuada posible para solucionarlo”, indicó.

Para Pangua las terrazas son buenas como factor dinamizador y más en una ciudad turística como es Teruel. En ese sentido, trasladó la petición de los hosteleros asociados de que en verano pueda alargarse media hora más el momento del cierre.

Nuria Ros, gerente de ACESTeruel trasladó en la reunión de la semana pasada la necesidad de abordar las dificultades que se plantean cuando un comercio se queda aislado entre dos terrazas que tienen cerramiento en una misma acera y “pierde visibilidad”. “Esta situación es un problema cuando el comercio utiliza el escaparate como un arma promocional”, apuntó.

Ros hizo un llamamiento a los hosteleros de los barrios de la capital para que se asocien porque en caso como la revisión de esta ordenanza tendrán una voz que les represente y les traslade  la información.