Varios colectivos piden a Pedro Sánchez en Teruel que se cumplan las promesas
Entre ellos, afectados por el cierre de la térmica de Andorra y funcionarios de prisionesUna concentración de diferentes colectivos de Teruel y la provincia han reivindicado a las puertas del Palacio de Congresos de la capital turolense, donde el líder del PSOE y presidente en funciones, Pedro Sánchez, ha participado en un acto de precampaña electoral, que se cumplan las promesas realizadas, como en el caso de la central térmica de Andorra.
Desde el colectivo para la Transición Justa de la Térmica de Andorra reivindicaban que haya alternativas una vez se desmonte la central porque "no cumplen nada", según ha explicado a Efe su portavoz Nicolás Bespín, quien ha afirmado que todavía no saben si van a poder entrar en su desmontaje y en el caso de que así sea que se les den "cursos de formación".
"Estamos como el primer día o peor. Queremos que haya alternativas, que no digan mentiras y que hagan cosas", ha demandado.
Por su parte, un grupo de funcionarios de prisiones, que se hacen llamar Tampm (tu abandono me puede matar) han demandado a Pedro Sánchez que la "libertad de expresión" que señala la Constitución sea para todos y no se les excluya porque están siendo fotografiados y posiblemente esas fotos "lleguen a la Secretaría General", ha dicho su portavoz, Chavi Ripoll.
También ha recordado que se ha abierto expediente a ocho compañeros por "denunciar lo que yo hago ahora, nuestra situación", ya que ha afirmado que las prisiones se han convertido en "una verdad incómoda y el Ministro (Fernando Grande) Marlaska se escuda en que es un Gobierno en funciones".
Ripoll ha denunciado que hay problemas que son "muy graves" y que se están produciendo "muertes y agresiones a diario", a la vez que ha asegurado que el único partido que no recogía las propuestas que les hicieron llegar los funcionarios de prisiones fue "el PSOE, imagino que por estrategia política".
Además han reivindicado "dignidad salarial" porque en Cataluña "cobran 500 euros más por una función menor que la nuestra que tenemos que lidiar con presos de bandas armadas y yihadistas que ellos no tienen bajo su custodia".
En su opinión, hay medidas que son "muy fáciles de acometer" como un incremento de plantilla para lo que se necesitarían entre 3.600 y 3.800 nuevos funcionarios y una dotación de material adecuada con "formación continua porque no sabemos manejar la poca dotación de que se dispone" porque los módulos carcelarios se han convertido en sitios en los que "impera la ley del más fuerte".