Unizar Kids II acerca la labor de los investigadores a 300 escolares de Teruel
Alumnos de los colegios públicos Miguel Valles y Las Anejas participaron en la actividadAlrededor de 300 alumnos y alumnas de 4º y 5º de primaria de los colegios Miguel Vallés y Las Anejas pasaron la mañana de este miércoles en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de Teruel, conociendo de primera mano la labor que desempeñan investigadores como Piedad Garrido, del grupo Intelligent Networks and Information Technologies y aprendiendo a cerca de movilidad sostenible mediante juegos, cuentos y otras actividades lúdicas
¿Dónde cargaremos nuestras baterías? ¿Cómo será nuestra vida en 2075? ¿Estamos concienciados y hemos sido educados para hacer uso de recursos alternativos, más limpios y sostenibles? ¿Sabemos qué es la movilidad y sus opciones? ¿Nuestra única alternativa sostenible es el vehículo eléctrico? Estas son las cuestiones que Garrido lanzó a los niños y niñas que participaron en Unizar Kids II, una actividad que organiza la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Zaragoza y el Programa de Ciencia viva de la Consejería de Educación del Gobierno de Aragón, y que está cofinanciada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología.
Los niños y niñas pudieron reflexionar sobre estos asuntos con un cuento, El flautista y los automóviles, inspirado en el relato de Gianni Rodari, pero en esta ocasión, cambiando los ratones por coches. Con esta actividad la investigadora quiso divulgar entre los pequeños la posibilidad de cuidar el medio ambiente gracias a la conducción responsable y la movilidad sostenible. “Aspectos como hacer un uso racional del medio de transporte y realizar una acertada elección del mismo, no dejan de ser buenas prácticas que se encuentran al alcance de nuestras manos, pero que muchas veces por desinformación o miedo al cambio, no las tenemos en cuenta”, apuntó Piedad Garrido.
Además, la investigadora se apoyó en experimentos elaborados a mano y juegos para explorar con los niños el mundo de la movilidad eléctrica y como la ciencia ha permitido estos cambios. En todo momento, los alumnos y alumnas participaron en la charla activamente, respondiendo a las cuestiones y presentándose voluntarios para leer, llevar a cabo pruebas de base científica, etc.
La idea de esta actividad, que se organizó por primera vez el año pasado en las tres provincias aragonesas, es “ poner en valor el trabajo de los investigadores acercándolo a la población escolar, favorecer el pensamiento crítico entre los pequeños y también visibilizar la Universidad como un sitio accesible para todos”, señaló Carmina Puyod, coordinadora de la Unidad de Cultura Científica. “Del curso pasado sacamos una conclusión muy interesante tras pasar algunos cuestionarios a los alumnos y es que los niños cuanto más disfrutan de la actividad, mayor es su interés de ser estudiantes universitarios”, subrayó.
Además la coordinadora apuntó que con este tipo de actividades no solo se llega a los pequeños, sino que también se acerca la universidad a las familias. “Los padres y madres visualizan a sus propios hijos como futuros universitarios y ven la institución como un lugar de cierto estatus.
Realizar estas jornadas con alumnos de 11 y 12 años, no es fruto de la casualidad. Según los organizadores del evento, algunos estudios demuestran que el paso de primaria a secundaria es el momento más apropiado “para consolidar el interés por la ciencia, porque es en este tránsito cuando normalmente se pierde el gusto por lo científico”, subrayó la coordinadora.
Esta actividad continuará en el Campus de Huesca, el próximo 20 de marzo, con una ponencia titulada Somos personas activas, ¿también lo seremos en 2075? También involucrará a alumnos de Zaragoza el día 27, cuando se celebrarán dos charlas, ¿Desaparecerán las enfermedades en el futuro? y ¿Las pantallas serán plegables?. En total, hasta 900 alumnos de las tres provincias se verán beneficiados por esta actividad.
En el acto celebrado en Teruel, también estuvieron Alexia Sanz, vicerrectora del Campus de la ciudad y Elena Garbajosa, delegada del programa Ciencia Viva del Gobierno de Aragón, para mostrar su apoyo a este tipo de iniciativas.