Una pareja japonesa que vive en Yokohama viaja a Teruel para casarse junto a Los Amantes

Julius y Cathalina Aragón (Natsuki de soltera), que residen en la ciudad japonesa de Yokohama, decidieron darse el ‘sí, quiero’ este viernes a las ocho y media de la mañana en la iglesia de San Pedro y junto al mausoleo de Amantes porque, según afirman, están tan enamorados como Diego e Isabel.

Julius y Cathalina, que tienen 50 y 33 años, respectivamente, llegaron a la iglesia con un poco de retraso acompañados únicamente por sus dos hijas, Jizelle y Juille, de 12 y 11 años. Para todos ellos fue una sorpresa encontrarse en la puerta a un nutrido grupo de periodistas dispuestos a contar todos los detalles de su enlace.

Los cuatro miembros de la familia Aragón vestían prendas sencillas de color gris piedra y no estaban acompañados por ninguna persona invitada, aunque sí que contaban con una organizadora de bodas turolense, un fotógrafo y una traductora de inglés, idioma que él habla de forma fluida. De hecho, fue la organizadora quien le dijo a la novia en la puerta de la iglesia que la tradición española mandaba que le pusiera una flor en la camisa a juego con las que llevaba su discreto ramo.

Julius Aragón es de origen filipino y sus abuelos paternos eran aragoneses, como consta en sus partidas de bautismo. Además, lleva también en su apellido el nombre de esta tierra. Por eso, tras 15 años de relación, una boda civil y el nacimiento de sus dos hijas, querían casarse por el rito católico en Teruel, “la ciudad del amor” que él considera también “el centro de Aragón”.

A través de un fotógrafo de Zaragoza, se pusieron en contacto con la Fundación Amantes de Teruel, que gestiona el complejo que incluye la iglesia de San Pedro, y el rector de la misma, Blas Sanz.

La pareja conocía la historia de los Amantes de Teruel, y Julius explicó sonriendo que ellos también están tan enamorados como Diego de Marcilla e Isabel de Segura. “Hoy es un día bonito y estamos muy felices”, aseguró Julius.

Jizelle y Juille fueron las encargadas de encaminarles hacia el altar mientras arrojaban pétalos de rosa por el pasillo central del templo, una iglesia mudéjar decorada en su interior con estilo modernista.

El sacerdote de la Diócesis de Teruel y Albarracín de origen camerunés Elvis Njong -que lleva las parroquias de Cantavieja, La Iglesuela del Cid, Mirambel, Tronchón, La Cuba y Fortanete-fue el encargado de oficiar la boda en inglés, acompañado por el rector de la iglesia de San Pedro, Blas Sanz. Julius, entre tanto, fue el encargado de las lecturas, también en inglés.

La pareja se dio el ‘sí, quiero’ , en concreto el ‘I do’ porque toda la boda se celebró en inglés, ante la atenta mirada de sus dos hijas y de algunos turistas que se encontraron con la ceremonia al entrar al templo.

La Diócesis de Yokohama, a la que pertenecen los novios, tiene 89 parroquias y cuenta con un total de 55.251 fieles bautizados, pero la familia Aragón decidió que viajarían los casi 11.000 kilómetros que separan su ciudad de residencia de Teruel para casarse por el rito católico en la iglesia de San Pedro.

Blas Sanz contó que hace unos tres meses también un matrimonio de Costa Rica sin ninguna vinculación con Teruel decidió celebrar sus bodas de oro en la iglesia de San Pedro motivados por la historia de los Amantes. La pareja, en aquel caso, llegó acompañada de sus hijos y nietos, que conformaban un grupo de entre 15 o 20 personas que prosiguió su viaje por Europa en Estambul.