Una nueva investigación sobre plantas fósiles indica que los dinosaurios de Galve vivieron en un ambiente húmedo con influencia marina
Desvela la presencia de un delta hace unos 145 millones de años en la zonaEn los últimos años se han intensificado las investigaciones de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis relacionadas con Aragosaurus ischiaticus, el primer dinosaurio descrito a partir de fósiles de España. El muestreo paleontológico del yacimiento de Las Zabacheras (Galve) y de sus alrededores ha permitido profundizar en nuevos aspectos relacionados con este emblemático dinosaurio. La Fundación, que realizó excavaciones con éxito en este yacimiento durante los años 2014 y 2015 (en las que encontró nuevos huesos de Aragosaurus, huellas de dinosaurios, bivalvos y restos de plantas) ha colaborado ahora con especialistas en el campo de la paleobotánica de la Universidad de Vigo, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Chuo de Japón.
Las investigaciones indican que Aragosaurus vivió rodeado de una gran cantidad de helechos, algunos con porte arbóreo, y también de gimnospermas (plantas sin flores como, por ejemplo, las coníferas). La diversidad de plantas era muy alta e indica un ambiente con mucha humedad en un sistema deltaico con influencia marina y ligado a un clima tropical-subtropical. Por otro lado, el estudio de los palinomorfos confirma las investigaciones anteriormente publicadas por el equipo de la Fundación en las que se indica que Aragosaurus vivió en el entorno del tránsito entre el Jurásico y el Cretácico, hace unos 145 millones de años.
El estudio de los fósiles de plantas se acaba de publicar en la revista científica Cretaceous Research en un artículo titulado “Palaeobotanical records associated with the first dinosaur defined in Spain: Palynostratigraphy, taxonomy and palaeoenvironmental remarks”(Registros paleobotánicos asociados al primer dinosaurio definido en España: observaciones palinoestratigráficas, taxonómicas y paleoambientales;). Los resultados se centran en dos tipos de restos fósiles:
- 1.298 muestras de granos de polen y esporas (palinomorfos) que, tras un complejo proceso de muestreo y separación del sedimento, se han estudiado mediante el uso de microscopio electrónico de barrido;
- 712 restos de hojas de plantas que se han conservado impresas en las rocas.