Una investigación acerca de tiburones gigantes extintos gana el premio internacional de investigación en paleontología Paleonturología 18
El galardón cumple su decimosexta edición, en la que han participado 110 investigadoresTiburones gigantes de la familia de los otodóntidos poblaron los océanos durante unos 60 millones de años hasta su extinción; entre ellos se encuentra el popularmente conocido “megalodon”, que llegó a alcanzar 16 m de longitud. El trabajo premiado en la decimosexta edición del Premio Internacional de Investigación en Paleontología Paleonturología 18 analiza las causas de su gigantismo, que no eran bien entendidas hasta el momento pues se relacionaban con factores climáticos. Sin embargo, uno de los resultados relevantes de la investigación es que el gigantismo estaría relacionado con una endotermia (capacidad de regulación para mantener la temperatura del cuerpo constante e independiente de la temperatura ambiental) regional. Al respecto hay que señalar que los otodóntidos se consideraban clásicamente organismos ectotérmicos (es decir, que regulan su temperatura corporal a partir de la temperatura ambiental) pero el trabajo premiado presenta evidencias de que fueron endotérmicos, lo que pudo haber desencadenado su gigantismo y permitido un modo de vida activo como megadepredadores, de semejante al de las orcas actuales.
El estudio presenta diversos métodos para investigar el gigantismo (geoquímicos, morfológicos y biomecánicos) y destaca por sus exhaustivos tratamientos estadísticos de los datos. Una de las aportaciones novedosas consiste en el intento de explicación del coste energético implicado en la natación de especies extintas. El contenido gráfico del artículo también sobresale al incluir diagramas que permiten pronosticar niveles de energía (es decir, de actividad) a partir de las formas del cuerpo y de los dientes. Los resultados obtenidos sugieren que la hipótesis actualmente aceptada acerca de la evolución de la endotermia regional en los peces debe ser revisada.
El autor de la investigación es Humberto Ferrón, del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universidad de Valencia y fue publicado en la revista estadounidense PLOS ONE. El jurado ha contado con tres destacados investigadores: la doctora Maria E. McNamara (Investigadora del University College Cork, Irlanda, y miembro del equipo ganador del premio Paleonturología 17), el doctor Julio Aguirre (Catedrático de Paleontología, Universidad de Granada) y Ainara Aberasturi (Directora del Museo Paleontológico de Elche) y, en calidad de secretario, el doctor Luis Alcalá (Director Gerente de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis).
El premio, convocado por la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis con la colaboración de la Sociedad Gestora del Conjunto Paleontológico de Teruel y de Caja Rural de Teruel, está dotado con 4.500 euros y con la edición de una versión divulgativa del trabajo premiado en la serie ¡Fundamental! A este premio pueden concurrir los trabajos de investigación paleontológica publicados el año anterior a cada edición en cualquier idioma y formato. En esta edición se han presentado 24 artículos publicados por 112 autores de centros de investigación de Alemania, Argentina, Australia, Austria, Brasil, Canadá, China, España, Estados Unidos, Federación de Rusia, Francia, Irán, Italia, Japón, Marruecos, Portugal, Reino Unido, República Checa, República de Sudáfrica, Rumanía y Suiza.
Durante el acto de comunicación del fallo del jurado, la investigadora Maria McNamara ha presentado su libro Una historia de muerte, melanina y azufre, que es la versión popular del artículo ganador de la edición anterior del premio, así como el panel conmemorativo del galardón que se ha instalado en el “rincón de la fama” de Dinópolis.