Una de cada tres especies de dinosaurios descritas en España son de la provincia de Teruel
En la provincia se han publicado diez de las treinta que han sido descubiertas en todo el país desde 1987Una de cada tres nuevas especies de dinosaurios que han sido descritas en España son de la provincia de Teruel, en donde se han hallado diez nuevos géneros o especies de estos gigantes del Mesozoico que no se conocían anteriormente en el registro mundial. La relación aparece en el libro Dinosaurios de la Península Ibérica, escrito por el director gerente de la Fundación Dinópolis, Luis Alcalá, y editado por Susaeta, que se ha convertido en uno de los productos que mejor acogida están teniendo este año en la tienda del parque paleontológico.
La publicación apareció en primavera pero le pilló la declaración del estado de alarma y todavía no ha tenido una presentación, a pesar de ser uno de los lanzamientos más importantes que este año ha hecho la editorial Susaeta. Es la primera vez que un libro divulgativo con rigor científico aborda la riqueza paleontológica en materia de dinosaurios que tiene la Península Ibérica, donde la provincia de Teruel se sitúa a la cabeza en la descripción de nuevos géneros y especies.
El libro de Alcalá ha encontrado una plataforma de difusión en la tienda de Dinópolis, donde tiene un espacio reservado y está teniendo muy buena acogida. La responsable de la tienda, María Ángeles Galindo, aseguró que la publicación está teniendo “muy buena salida y estamos vendiendo muchos ejemplares” después de que le dedicaran un sitio específico e hicieran cartelería especial para promocionarlo.
“La verdad es que está teniendo una buena acogida y se lo llevan tanto niños como adultos, porque es un libro un poco para toda la familia ya que tiene unas ilustraciones muy buenas que gustan mucho a la gente, y luego el texto atrae también a los mayores”, indicó Galindo.
Dinosaurios de la Península Ibérica ofrece un amplio recorrido en 270 páginas por los dinosaurios que se han encontrado tanto en España como en Portugal a través de un análisis exhaustivo que no se había hecho hasta ahora y que incluye capítulos específicos dedicados a 45 dinosaurios diferentes, a los que hay que sumar otros cinco -cuatro de los cuales recoge el libro de forma sucinta- descubiertos en tierras hispanas y lusas que se han ido sumando en los últimos meses a la nómina de estos grandes reptiles del Mesozoico.
El libro permite comprobar la riqueza de la provincia de Teruel en el hallazgo de nuevas especies que nunca habían sido descritas en otras partes del mundo y cuyos fósiles, por tanto, son holotipos, que sirven para determinar un nuevo género o especie en el registro internacional.
Sin tener en cuenta los dinosaurios portugueses, en donde en los últimos años ha habido un aluvión de hallazgos que han supuesto incorporar nuevos géneros al registro internacional, en el libro aparecen un total de 30 géneros y especies de dinosaurios descritos por primera vez en España, de los cuales 10 lo fueron en la provincia de Teruel que se sitúa así a la cabeza del registro español y que es hegemónico en saurópodos.
Esta clase de dinosaurios son de gran tamaño, cuadrúpedos y con cuellos y colas muy largos con cabezas pequeñas en proporción con el resto de su cuerpo. Uno de ellos, Aragosaurus, hallado en el municipio turolense de Galve, fue precisamente el primer dinosaurio que se describió en España en 1987. Desde entonces otras 29 se han sumado al registro español. Ese número se refiere a las que son nuevos géneros o especies, ya que en el libro se habla también de otros dinosaurios encontrados en España y Portugal como Dacentrurus, Polacanthus, Allosaurus, Ceratosaurus o Torvosaurus, pero cuyo registro ya se conocía en otros países, si bien los restos encontrados en suelo ibérico han arrojado nuevos datos e importante información sobre los mismos.
Es el caso por ejemplo de Dacentrurus, los dinosaurios acorazados con placas sobre el que tantos fósiles se han hallado en los últimos años en la provincia de Teruel y que una buena representación de los mismos puede verse en el Museo Paleontológico de Dinópolis.
El libro de Luis Alcalá es el volumen con más información que se ha escrito hasta la fecha de la riqueza dinosauriológica de la Península Ibérica, en el que puede apreciarse además el importante peso que tiene la provincia de Teruel. La publicación está repleta de ilustraciones que acompañan textos cortos y muy divulgativos sin perder el rigor científico, salpicados de anécdotas y curiosidades. Además, reúne una amplísima información sobre otro tipo de restos fósiles como son las icnitas, en donde la provincia turolense también cuenta con un importantísimo y valioso registro que ha dado lugar a nuevos icnotipos mundiales como Iberosauripus o Deltapodus.
También ofrece gráficos con centros en España y Portugal donde se pueden ver dinosaurios y sus restos, bien en exposiciones en museos o en afloramientos al aire libre, y las relaciones que estos grandes animales extintos han tenido con la cultura popular, ya sea a través del cine, la literatura, el cómic u otro tipo de manifestaciones.
Aparte de la divulgación científica que hace la publicación de Luis Alcalá, la misma profundiza en la clasificación de los dinosaurios ibéricos, sobre la que había lagunas en algunos géneros, de manera que propone nuevos parentescos entre las especies halladas en España y Portugal.
El público ha podido encontrar por fin con este libro una publicación centrada en dinosaurios que no son los géneros clásicos americanos que han prevalecido hasta ahora en la literatura sobre estos animales, con un planteamiento similar al ofrecer una amplia información tanto de texto como de imágenes y gráficos. Junto a fotografías de los fósiles hallados y de las excavaciones, se puede disfrutar además de reconstrucciones de cómo eran estos ejemplares en vida.
Además de los dinosaurios turolenses, el libro invita a conocer en detalle otros reptiles terribles del Mesozoico hallados en España y Portugal que se están convirtiendo en iconos internacionales, no solo Turiasaurus por su amplia proyección en Asia debido a su gigantismo, sino también carnívoros como el conquense Concavenator.