Un programa de ejercicio físico mejora la calidad de vida en el cáncer de próstata
La uróloga turolense Raquel Espílez lidera el proyecto que ha sido becadoAguaviva celebra la recuperación del médico y retorna la normalidad a la zona básica de salud
Ocho ofertas optan a la construcción de los accesos al Hospital de Teruel
El proyecto Vigores-Pro, un programa de entrenamiento físico personalizado, permitirá que los pacientes oncológicos de cáncer de próstata puedan acceder a una mayor calidad de vida. Este trabajo es el resultado de una propuesta de la turolense Raquel Espílez Ortiz, especialista en Urología Oncológica en el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza. El proyecto fue el ganador del tercer Concurso Nacional de Becas en Calidad Asistencial y está dotado con 15.000 euros y cuenta con la financiación de la farmacéutica Bayer.
“Mandamos una serie de proyectos desde la Unidad de Oncología, entre ellos Vigores-Pro. Este proyecto va más allá del tratamiento farmacológico y quirúrgico de los pacientes de próstata e intentamos realizar una humanización y manejo integral del paciente oncológico”, explicó Raquel Espílez y añadió que este programa “de ejercicio físico dirigido mejora el estado de vida y de ánimo, aumentando el bienestar de los pacientes”.
Las características y planteamientos de la propuesta tuvieron una buena acogida entre los trabajos presentados al concurso. “Este proyecto les gustó porque era un proyecto distinto y cuando se acabe la beca, el objetivo es darle continuidad con otra fórmula”, puntualizó la uróloga.
El ejercicio físico mitiga los efectos secundarios de los tratamientos sistémicos y fomenta hábitos sostenibles de ejercicio moderado. El proyecto está desarrollado por Naturfit, empresa de referencia en entrenamiento personal como motor de salud y tiene un enfoque disruptivo al integrar la actividad física como parte de la terapia oncológica. “Son pacientes crónicos de cáncer de próstata metastásico y están en una fase que tienen efectos secundarios de los tratamientos, que son hormonales, quimioterápicos, radioterápicos que afectan mucho al estado de salud”, indicó la especialista en Urología Oncológica del Hospital Universitario Miguel Servet.
Entrenamiento
El programa de entrenamiento que se quiere implantar está basado en dos sesiones semanales de una hora de duración con un entrenador personal para realizar un entrenamiento a medida. La pretensión es que con el importe de esta beca se puedan cubrir necesidades de “muchos pacientes que no pueden asumir el coste de estos tratamientos complementarios y esto contribuirá a paliar esas carencias”, señaló Espílez.
En el trabajo inicial está previsto que comiencen dos grupos de diez personas cada uno y con ejercicios al aire libre si es posible. Los pacientes estarán en este tratamiento complementario durante seis meses y posteriormente se renovarán los grupos de pacientes para ofrecer esta misma posibilidad otros grupos.
“El trabajo de ejercicio físico y psíquico ayuda mucho a la mejora de los pacientes, sobre todo el físico de fuerza, pues beneficia mucho a los pacientes oncológicos”, matizó Raquel Espílez.
El proyecto tiene una duración determinada y finita, pues dependerá de lo que abarque el importe de los 15.000 euros, pero dadas las ventajas que puede proporcionar a este tipo de pacientes, desde la Unidad de Oncología ya están pensando en darle continuidad.
“Nos gustaría que lo pudiese asumir la sanidad pública o que cualquier otra empresa o institución pudieran absorber los costes de esta terapia. Los recursos de la sanidad pública no pueden cubrir todo esto”, concluyó la especialista turolense.