Un paseo por la ganadería que aporta los toros de la corrida del viernes en Teruel: Torrealba, toros junto a la belleza

Hay mucho amor puesto en cada uno de los cercados, en cada una de las dependencias y en cada uno de los animales que pastan esta bella finca salmantina preñada de dehesa y tintada en el verde que solo ofrece un año entero de buena lluvia. La Roblicita es un sueño o lo parece. 

Lo es en la cabeza y en el corazón de sus propietarios, el matador de toros Alberto Revesado y su hermano Javier, y lo parece a los ojos de quien visita esta casa por primera vez. ¿Qué hace evidente esta ensoñación? Pues el gusto extremo por la belleza que se evidencia en cualquier rincón del cortijo. 

También la sensación de que hay una afición desmedida por el toro, pues para él está fabricado este ideal, y por supuesto una querencia natural hacia el trabajo que se demuestra en el cuidado con el que todo está amparado. 

Aunque como dice el propio ganadero, “la parte mercantil también cuenta. Nosotros somos gente trabajadora y tenemos que sacar rédito a nuestro trabajo”.

Pues nada menos que 500 hectáreas para trabajar...  ¡Ahí es nada! Esa es la medida de su sueño y el esfuerzo que requiere tamaño objetivo. 

500 hectáreas puestas al servicio del toro de lidia, su crianza y su bienestar en una extensión que ocupan esta finca de la Roblicita, que alberga vacas de vientre y toros de saca, y también la de Montellén, más humilde por aquello de acoger solo las hembras de tentadero. 

500 hectáreas en las que reinan 180 vacas y 11 sementales, familias llevadas muy en la mano de los ganaderos para que no dispersen sus caracteres. Sí, esas características comunes a todos ellos y que tienen que ver con la nobleza, transmisión, ritmo, bravura, fijeza y seriedad de hechuras y comportamiento, pero sobre todo con la capacidad para humillar y con la entrega en todos los ámbitos de la lidia, factores sine qua non para permanecer toda una vida pastando en este paraíso y creando nueva vida para mayor gloria de esta casa. 

Y el examen es riguroso. Lo es en primera instancia sobre la plaza de tientas, donde se elimina gran parte del producto, pero lo es también en una segunda revisión en video que da la nota final y la “reválida”. 

Porque en la plaza  se vive la emoción de la bravura pero en el despacho y en el video posterior se analiza desde la razón y el juicio más ponderado. Perfecta simbiosis a juicio de Alberto Revesado.

Claro que como dice también, “eso no quita para que el mejor semental no embista ni una vez si  sopla un cierzo del noreste o por el contrario se harte de meter la cara después de descargar una tormenta”. 

El toro y el misterio

Y es que nadie puede echar en saco roto las razones del clima, el viento, la humedad, el calor… a la hora de que el animal ofrezca su mejor condición. El toro es un misterio en sí mismo y desentrañarlo es algo tan complicado que solo desde el amor al trabajo y desde una afición desmedida uno puede llegar a intentarlo. 

En esta casa charra andan en ello con toda la pasión y la fe de la que son poseedores estos dos jóvenes ganaderos que tienen en Teruel una nueva oportunidad para escribir su propia leyenda. Ojalá surja la mezcla perfecta entre la condición del animal y las mejores circunstancias del entorno.