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Un estudio que incluye al Jiloca entre los territorios de referencia recomienda políticas de integración de inmigrantes Un estudio que incluye al Jiloca entre los territorios de referencia recomienda políticas de integración de inmigrantes
Miembros de la comunidad ucraniana en Teruel en un reciente acto celebrado en la capital

Un estudio que incluye al Jiloca entre los territorios de referencia recomienda políticas de integración de inmigrantes

La inmigración es considerada como un factor importantísimo para compensar la situación demográfica en las zonas rurales
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Un trabajo académico realizado por un técnico de desarrollo y dos profesores de la Universidad de Zaragoza recomienda que las políticas de integración y acogida de inmigrantes en el medio rural aragonés sean hechas a la medida y con un grado de flexibilidad grande, al igual que la diversidad se gestione con sentido inclusivo,  puesto que se trata de uno de los grandes retos que tiene la Comunidad Autónoma frente al reto demográfico.

El estudio, que toma como referencia tres comarcas aragonesas, entre ellas la del Jiloca, aboga por que las acciones que se tomen tengan continuidad, mejore la coordinación y haya participación, mientras que propone medidas concretas en materia de empleo, vivienda, educación y servicios sociales para facilitar esa integración primando los valores de inclusión frente a aspectos económicos y apoyos legislativos.

La inmigración es considerada como un factor importantísimo para compensar la situación demográfica en las zonas rurales, si bien, a la vista de este trabajo, esto no puede abordarse como un fin en sí mismo si no se tiene en cuenta la integración de este colectivo garantizando sus derechos y, sobre todo, su bienestar y calidad de vida.

Los autores argumentan que “gestionar esa diversidad con un sentido integrador e inclusivo es un reto de los más importantes que tenemos como comunidad”, y plantean una serie de medidas en torno a cuestiones fundamentales que deberían atenderse en las zonas rurales para este colectivo. Son medidas relativas al empleo, la vivienda, la educación y los servicios sociales.

Estrategias

El estudio, titulado Políticas y estrategias de acogida e integración de personas de origen extranjero en el medio rural aragonés, está publicado en el número 928 de la revista ICE (Información Comercial Española), que edita la Secretaría de Estado de Comercio del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en un volumen monográfico que trata sobre el reto de la concentración urbana y la despoblación rural.

Firman la investigación Alberto Conejos, de la Asociación para el Desarrollo y Fomento de las Cinco Villas (Adefo), y los profesores de la Universidad de Zaragoza Vicente Pinilla y Luis Antonio Sáez, este último perteneciente también al Centro de Estudios sobre Despoblación y Desarrollo de Áreas Rurales (CEDDAR).

Su objetivo es contribuir al debate sobre cómo deben aplicarse las políticas de acogida e integración de inmigrantes y refugiados en el medio rural despoblado, y se centra en tres comarcas aragonesas, una por cada provincia, que tradicionalmente han tenido una alta tasa de población extranjera: Jiloca, Alto Gállego y Bajo Aragón/Caspe.

Consideran en la investigación, que puede consultarse de manera abierta en la web de la revista ICE, que las peculiaridades del mundo rural requieren una adaptación de las políticas sobre inmigración e implementar algunas de manera específica. Llegan a la conclusión en su trabajo de que es preciso basar esas políticas en aspectos más cualitativos en términos de “valores inclusivos”, que en aspectos “económicos y de apoyos legislativos específicos”.

Cooperación y coordinación

Sostienen por ello que “las políticas confeccionadas en talla única han de dejar paso a las hechas a medida”, a la vez que se muestran partidarios de una mayor cooperación y coordinación entre los distintos niveles de la administración. Igualmente consideran que se debe dar continuidad a estas estrategias con independencia de los cambios de legislatura, la organización de los departamentos implicados o reajustes presupuestarios; más allá de las reorientaciones que puedan ser necesarias cuando no se alcancen los resultados perseguidos, pero sin alterar el proyecto a largo plazo que subyace a estas políticas.

Los autores consideran que es necesario disponer en los territorios de servicios profesionales que puedan dar asistencia a este colectivo, con conocimiento de las culturas y contextos de los inmigrantes, lo mismo que contribuir también a “mentalizar a la población de la fragilidad de esos nuevos vecinos y la predisposición a ser comprensivos con sus conductas y estados de ánimo”.

Lamentan que en documentos de referencia como la Estrategia Nacional frente a la Despoblacoón en el Reto Demográfico del Gobierno de España en 2020, puesto que es el primer plan de carácter nacional, no se considere la emigración internacional “como un tema relevante al que tener en cuenta, sin dedicarle ni una sola medida específica”.

Entre las medidas propuestas en materia de empleo, consideran que debería agilizarse el reconocimiento de aptitudes y méritos profesionales de la población extranjera a través de formación complementaria y la convalidación de titulaciones de sus países de origen.

Escuela de acogida

Sugieren igualmente una “escuela de acogida” para el aprendizaje del español y sobre la cultura y costumbres; en el ámbito más laboral políticas activas de empleo, facilitar la contratación en los países de origen e incentivar el emprendimiento y el autoempleo. A este respecto, constatan que quienes emigran son personas con “inquietudes” y normalmente “más creativas y emprendedoras”.

En cuanto a la vivienda, puesto que es un colectivo que tiene más dificultades para acceder a ello, tanto por los prejuicios existentes habitualmente por parte de los propietarios como por la escasez de alojamientos en las zonas rurales, plantean que se incentive la oferta de alquiler, que la propia administración se involucre para garantizar la seguridad jurídica, se regule el uso turístico de las viviendas en determinados núcleos, y se creen plataformas electrónicas y figuras para intermediar en conflictos.

En educación se sugieren medidas orientadas a la participación y actividades en equipo, el apoyo y la tutorización y acompañamiento de los estudiantes, así como el desarrollo de jornadas culturales, el fomento de la participación de los padres en las Ampas, y la convocatoria de ayudas y becas; y en servicios sociales se plantea reforzarlos y mejorar el trabajo cooperativo, compartir espacios, tejer redes de complicidad y primera acogida, y visibilizar la participación.

El trabajo de estos investigadores se muestra realista con la  despoblación, que sugiere no plantearla como problema sin hacer otras reflexiones sobre las causas que la desencadenan y sin tener en consideración la “voluntariedad” y la “libertad personal”, a la vez que aboga por un cambio de paradigma.