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Un estudio de la Federación Vecinal de Teruel resalta que el 39 % de la gente que vive en pueblos pequeños dice sentir la soledad Un estudio de la Federación Vecinal de Teruel resalta que el 39 % de la gente que vive en pueblos pequeños dice sentir la soledad
De izquierda a derecha: Pepe Polo, Lucía Caballero y Celia Latorre durante la presentación del estudio

Un estudio de la Federación Vecinal de Teruel resalta que el 39 % de la gente que vive en pueblos pequeños dice sentir la soledad

Propone intervenir como se ha hecho ya en la capital turolense
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La Federación de Asociaciones Vecinales y Culturales de Teruel ha detectado que la soledad no deseada se da también en el medio rural y ha propuesto intervenir a las instituciones con algún proyecto parecido a Acompañando-T, cuya eficacia en la capital turolense está demostrada. El estudio que ha realizado el movimiento vecinal estima que el sentimiento de soledad también existe en los pueblos pequeños porque el 38,9% de las personas que ha encuestado así lo corrobora, mientras que el 67,2% considera que vivir en municipios pequeños aumenta las posibilidades de sentir soledad no deseada.

Frente a este problema, la Federación Vecinal considera que es preciso abrir una reflexión y que las administraciones públicas se involucren y actúen. Así lo van a trasladar tanto a las comarcas como a la Diputación de Teruel y la DGA, a las que van a remitir el estudio que han hecho, según explicó el presidente de la Federación, Pepe Polo. El estudio lo dio a conocer junto  a Lucía Caballero, responsable del área social de la Federación, y Celia Latorre, técnico del programa Acompañando-T.

La encuesta se realizó el año pasado a 149 personas, con una edad media de 79 años, en los pueblos donde se celebró la actividad La Plaza Suena. Prácticamente en todos ellos la población está por debajo de los cien habitantes excepto en dos. Los pueblos en los que se realizaron las encuestas aprovechando esta actividad son Camarillas, Tramacastiel, Lechago, Armillas, Cutanda, Bueña, Huesa del Común, Báguena, Perales del Alfambra, Oliete, El Castellar y Cabra de Mora.

Lucía Caballero aseguró que el resultado acaba con el mito de que en el entorno rural no existe la soledad porque se piensa que siempre hay alguien de referencia, lo que “no es cierto”, precisó. Reconoció que la encuesta tiene sus limitaciones y sería necesario hacer un estudio más significativo, puesto que se hizo durante actividades en las que la gente estaba participando y no se ha ido a casas donde puede haber gente que no sale ni participa. Aclaró que no pueden hacer eso y consideró que debería trabajarse esa cuestión con los servicios sociales.

La responsable del área social de la Federación recordó que si hace una década la principal causa de muerte en España eran los accidentes de tráfico, después de los fallecimientos por enfermedad o causas naturales, desde hace unos años son los suicidios.

Manifestó que las zonas con mayor tasa de suicidio en España son comunidades autónomas pertenecientes a lo que se conoce como la España vaciada y consideró que existe un “nexo de unión” entre ambas cosas. Instó a hacer una reflexión sobre el motivo por el cual se suicidan más personas en las zonas rurales y recordó que tres de cada cuatro personas que deciden quitarse la vida son mayores y hombres. En Teruel, la tasa de suicidios es del 11,2 por 100.000 habitantes y ocupa el número trece en  el ranquin de las provincias españolas con mayor índice.

La técnico de la Federación que ha hecho la encuesta, Celia Latorre, indicó que según las respuestas, hay un alto porcentaje de personas que no participan en actividades de su pueblo pero que les gustaría hacerlo, lo que a su juicio indica que las mismas no están adaptadas para ellas o que no tienen iniciativa y necesitan de alguien que les acompañe y les anime a participar.

Latorre se refirió a la experiencia del programa que desarrollan en Teruel capital, que ha constatado que muchas personas no tienen habilidades sociales para socializar y que necesitan de alguien que les acompañe, o porque han entrado en una rutina de no hacerlo. En el estudio han observado que en el 46% de los encuestados no siempre se les llama para salir y tienen que hacerlo por ellas mismas. Acompañando-T ha conseguido en cambio en la capital que el 77,7% de las usuarias hayan terminado participando mediante acompañamiento individual o colectivo.

Eso es lo que lleva a la Federación a considerar que es necesario poner en marcha un programa o acción similar en los pueblos para dar una respuesta parecida en el mundo rural. Los representantes de la Federación Vecinal aclararon que no se trata de exportar el mismo modelo sino de ver cómo se enfoca a la realidad de cada sitio.

Impulsar el voluntariado en los pueblos para hacer frente a una realidad que existe sin ser catastrofistas

Pepe Polo y Lucía Caballero, de la Federación Vecinal, abogaron por impulsar el voluntariado en los pueblos para hacer frente a la realidad de la soledad no deseada en la que viven algunas personas en las zonas rurales, frente al mito que existe de que eso no se da en estos lugares. Polo comentó que habían observado ya cosas con anterioridad y que con la encuesta lo han podido constatar sin pretender por ello ser catastrofistas, puesto que de lo que se trata es de dar soluciones a aquellas personas que lo necesitan.

El presidente de la Federación recordó el estudio hecho a nivel estatal que reflejó la importancia de que haya bares en los pueblos como lugar de sociabilización; un problema al que se suma la falta de actividades de forma continua. Polo manifestó que han detectado un problema que les gustaría contribuir a solucionar, para lo cual presentarán este estudio a la DGA, que es quien lo financió, y a las comarcas y la DPT. “Creemos que entre todas las instituciones y el tejido asociativo tienen que cumplir un papel importante en este tema levantando voluntariado y teniendo gente comprometida para sacar a la gente a la calle y hacer actividades para paliar ese sentimiento”, añadió Polo, mientras que Caballero recalcó que “la soledad es un problema que existe en la sociedad que no existía hace veinte años, y que hay datos de que le primera causa de muerte en España es el suicidio y que es por aislamiento social”.