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Un empresario lleva casi tres años de papeleos para poder comenzar las obras de un céntrico hotel en la capital Un empresario lleva casi tres años de papeleos para poder comenzar las obras de un céntrico hotel en la capital
Solares donde van a comenzar las obras de un nuevo hotel en la calle La Parra

Un empresario lleva casi tres años de papeleos para poder comenzar las obras de un céntrico hotel en la capital

El promotor pide a la administración mayor celeridad para poder emprender
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El Centro de Teruel contará con un nuevo hotel, cuyas obras comenzarán en las próximas semanas y podría estar en funcionamiento en un plazo de dos años. Detrás está el empeño de un empresario turolense que, a pesar de las dificultades, ha apostado por invertir en su ciudad. El camino no ha sido fácil, pero en unos días comenzarán los trabajos para la construcción de un edificio nuevo en la calle La Parra de tres plantas con capacidad para 18 habitaciones dobles y cinco apartamentos.

Roche Murciano está detrás de este proyecto que comenzó a fraguarse hace unos años pero, con la pandemia de por medio y los múltiples trámites burocráticos que ha tenido que realizar, el comienzo de los trabajos se ha dilatado más de lo esperado.

“Mi gran sueño era tener un hotel, desde pequeño me ha gustado la hostelería, mi madre tiene un hotel y ahora quiero tener el mío propio”, cuenta.

Con un negocio de ocho apartamentos turísticos en Albarracín, ahora el siguiente paso es contar con un emplazamiento propio en la capital turolense. Tenía claro que quería hacer un edificio nuevo, por las dificultades que conlleva rehabilitar un inmueble para un establecimiento hotelero, y estuvo buscando solares por el Centro. La oferta era muy escasa y decidió adquirir unos solares en la calle La Parra, los correspondientes a los números 26, 28 y 30. Entre los tres suman más 200 metros cuadrados.

En estos solares había unas casas que derrumbaron a finales de los años 80 para hacer pisos, pero no se llegaron a construir. Con la idea ya en la cabeza, hace unos años comenzó a comprar los solares y  desde hace dos años y nueve meses cuenta con el proyecto para levantar un hotel. Entonces comenzaron los pasos burocráticos, primero al Ayuntamiento, luego a la Comisión Provincial de Patrimonio, ya que se tratá de una zona protegida por estar en un entorno BIC, y de nuevo al Ayuntamiento. “En Patrimonio me decían que como allí había habido edificaciones había que pintarlo de tres maneras diferentes para identificar que allí había habido tres casas”, cuenta.

Esto supuso volver a la casilla de salida y presentar de nuevo el proyecto con las prescripciones de Patrimonio, “lo que supone cuatro o cinco meses más”, porque la comisión se reúne una vez al mes y los proyectos se vuelven a poner en la cola para llegar de nuevo a ser tratados en la reunión. En esta ocasión, tampoco convenció y pidieron modificar los aleros. Lo que supuso tener que ponerse de nuevo en la cola. Cuando por fin recibió el visto bueno de Patrimonio hubo que volver otra vez al Ayuntamiento. “Dicen que a las empresas en Teruel le ponen la alfombra roja y no es así”, lamenta Murciano.

Una vez en el Ayuntamiento,  se aprobó el proyecto básico pero no el de ejecución por el diseño de una escalera. Una vez solventado el detalle parace que ya falta menos. “Llevamos dos años y nueve meses y ahora parece ser que ya va a poder ser”, cuenta este empresario turolense, a falta de recibir un papel.

Paralelamente ha tramitado la la licencia de obras y la licencia ambiental de actividades clasificadas de un establecimiento dedicado a la actividad de hotel  con los gastos que estos trámites supone. “Estoy pagando ya sin haber puesto ni un ladrillo”, relata.

A pesar de este largo camino burocrático, Murciano no tira la toalla. “Llevo mucha ilusión y es lo que me hace seguir con ello pero ha sido una odisea”, afirma.

Este promotor hostelero, que además es el presidente de la asociación provincial Teruel Empresarios Turísticos, pide que desde las administraciones prioricen la instalación de negocios en al ciudad, porque van a suponer la creación de empleo, y que la Comisión Provincial de Patrimonio se reúna con mayor frecuencia para que haya más agilidad en la tramitación de los expedientes.

Murciano explica que en el caso de su proyecto el retraso burocrático ha supuesto “un problema grave” porque durante este tiempo ha subido el precio de los materiales de construcción y las hipotecas. “Si los permisos me los hubieran dado hace dos años y nueve meses habría sido un coste inferior. He tenido un sobre coste de más de 320.000 euros además de lo que ha supuesto la subida de las hipotecas”, cuenta.

Aún así asegura que está ilusionado y va a seguir adelante con una inversión que estima entre 2,2 y 2,4 millones de euros sin contar con la adquisición del  suelo.

El empresario es consciente de que La Parra no es una calle de las más turísticas pero, conociendo el sector, sabe que lo que busca el cliente es ubicación, y en la calle La Parra la tiene. Está muy cerca de la Glorieta y la la plaza San Juan, donde están los parking públicos, y a un paso de los principales monumentos de la ciudad y de la estación de autobuses. Y aunque en su caso no se beneficia directamente porque va a construir un edificio de nueva planta, en esta calle y su entorno hay previsto llevar a cabo un proyecto de rehabilitación y eficiencia energética con fondos Next Generation que podría beneficiar a 130 viviendas.

Alzado de la fachada del hotel

Un edificio con18 habitaciones y cinco apartamentos 

El nuevo hotel de la calle La Parra tendrá planta baja, tres plantas y bajocubierta, además de dos plantas subterráneas. Según la ley de Turismo no se pueden incluir en una misma planta apartamentos   con habitaciones de hotel, así que habrá tres plantas con seis habitaciones cada una y los apartamentos se ubicarán en la bajo cubierta y en la planta a pie de calle. Los sótanos se dedicarán a almacenaje y habrá espacio para el buffet.

La normativa de este tipo de alojamientos obliga también a que este tipo de establecimientos cuenten con dos escaleras por motivos de seguridad, además de otras medidas anti-incendios.