Un alumno de la Politécnica automatiza un proceso de una fábrica turolense

La automatización es una de las apuestas clave para la industria en estos momentos y desde la Escuela Universitaria Politécnica de Teruel (EUPT) asesoran al tejido productivo turolense en este campo. Una muestra de ello es el trabajo fin de grado (TFG) de Iván Lozano Pascual, del grado de Ingeniería Electrónica y Automática de este centro, que diseñó una mejora de este tipo para una fábrica turolense.

El proyecto se titulaba La automatización de una línea industrial con almacén inteligente y fue dirigido por el profesor de la EUPT Jesús Lázaro.

Este joven ingeniero estaba de becario en Financiera Maderera SA (Finsa), fábrica ubicada en Cella, y decidió aprovechar los conocimientos adquiridos allí y los de la carrera para elaborar este TFG.

“Consistía en elaborar la automatización industrial, hacer una valoración económica y de viabilidad de automatizar un proceso que hasta hace un par de meses se seguía haciendo a mano y ocupaba a varios empleados”, explicó Iván Lozano que detalló que hasta ese momento no se había hecho esta mejora porque era un proceso secundario. Se trataba de la fase en la que llegaban diferentes paquetes y tenían que ordenarse según los pedidos y embalarse.

Conclusión

“Se llegó a la conclusión de que es más rentable hacer una automatización”, señaló el titulado de la Politécnica que ya no está en esta empresa pero que sabe que lo han aplicado.

“La automatización me parece muy útil en la industria, cada vez se va a ver más y se va a aumentar aplicado a la inteligencia artificial. Es la base: hace falta automatización industrial para aplicar luego inteligencia artificial”, explicó Lozano.

El joven ingeniero aseguró que haciendo el TFG ganó soltura a la hora de programar y pudo aplicar los conocimientos que adquirió durante su beca en esta empresa.

“Escogí esta carrera porque toqueteando cosas al final las ves funcionar y es muy satisfactorio. Es como el que pinta un cuadro que al final lo ve acabado y mira su obra, pues eso en un ingeniero es lo mismo: cuando ha hecho un proyecto y lo ve funcionar, lo ve andar, lo siente como suyo y a mí eso la verdad es que es lo que más me gusta de todo”, destacó Lozano.

Ahora este joven ha decidido emprender y quedarse en su pueblo, Royuela. Se ha hecho autónomo y ha comenzado con proyectos de placas solares y eficiencia energética, que en estos momentos tienen mucha demanda, pero poco a poco quiere expandirse a otras áreas, entre ellas la inteligencia artificial que le gusta mucho.

Iván González está muy contento de haber dado el paso de emprender, ya que su padre ya era autónomo y de contribuir a asentar población y reconoce que en Royuela les ha chocado su iniciativa y está muy ilusionado. “Siempre me ha llamado la atención ser mi propio jefe, si pasa algo malo la culpa es mía, pero también si es algo bueno es cosa mía”, afirmó y destacó la atención personalizada que ha tenido en la EUPT.