Un 5% de los pacientes que han tenido covid padecerán fatiga crónica

Un 5 % de los infectados por covid-19 desarrollará fatiga crónica seis meses después. Así lo explicó este martes el médico de origen turolense José Alegre Martín, internista del Hospital Vall d’Ebrón de Barcelona, que impartió la conferencia online La fatiga crónica en la epidemia covid-19 desde la ciudad condal para Teruel, una actividad organizada por la Asociación de Afectados por Fibromialgia, Fatiga Crónica y Sensibilidad Química Múltiple de la provincia de Teruel, Afifasen.

El doctor Alegre explicó que este cuadro de síntomas se ve sobre todo en mujeres, al igual que ocurre con la fatiga crónica. El especialista indicó que como ha habido tantos contagios de coronavirus el volumen de los pacientes que tienen estas secuelas es muy grande y que, a través de la inteligencia artificial se va a poder investigar y avanzar en diagnóstico y en tratamientos.

“Vamos a poder estimar qué enfermos tienen más riesgo de hacer fatiga lo que facilitará hacer un seguimiento diagnóstico precoz y un tratamiento multicomponente”, señaló el especialista.

José Alegre explicó que en la fatiga siempre hay unos desencadenantes y ahora el covid es uno de ellos. Detalló que uno de los más estudiados es el parto. También hay casos relacionados con la exposición a determinados productos físicos o químicos y otros virus, por ejemplo, la mononucleosis o la hepatitis C y B.

Infección

“Los virus infectan el interior de la célula y esto tiene consecuencias no solo en la fase aguda de la enfermedad sino también después”, comentó el doctor Alegre.

Precisamente, el conferenciante relató que en los primeros coronavirus que aparecieron Asia en 2004 y 2005, los infectados ya desarrollaron en más del 15 % fatiga. El internista advirtió de que con el alto nivel de infección por covid-19 en el mundo, cuatro años habrá más de 100 millones de enfermos nuevos de fatiga y añadió que esto generará graves problemas porque más del 90 % de estos pacientes en su evolución tienen dificultades para desarrollar su trabajo.

Sin embargo, Alegre también abrió una puerta para la esperanza porque comentó que se están investigando nuevas terapias que “podrían modificar la historia del paciente” como ya ha ocurrido con patologías como la artritis o la Enfermedad de Crohn.