UAGA prevé una buena cosecha de cereal de invierno en Teruel
Las últimas lluvias han cambiado por completo el panoramaEl sindicato UAGA prevé una cosecha de normal a buena de cereal de invierno en la provincia de Teruel, con una producción estimada de 461.420 toneladas. Las lluvias registradas en los últimos meses han cambiado un panorama de una cosecha que durante el invierno se preveía desolador para el campo turolense. Según comarcas, la producción en la zonas altas de la provincia de Teruel será de 2.500 kilos de cebada por hectárea. Este año se dice adiós a 4 años de sequía ininterrumpida y, además, los precios acompañarán a los agricultores con incrementos entre el 6 y 10 por ciento con respecto a la última campaña.
El secretario general de UAGA, José Manuel Penella, y el secretario provincial, Roberto Sanz, explicaron la previsión de la campaña de cereal de invierno. Además lo hicieron en un campo de cereal en Cella, al igual que el pasado año, para comparar como estaba el cultivo entonces y como está ahora. “Ha cambiado el decorado radicalmente”, afirmó Penella.
Los dirigentes de UAGA expusieron que sobre una superficie agraria de 185.000 hectáreas se va a multiplicar por dos la cosecha de cereal con respecto al pasado año. En 2017 la cosecha fue de 193.000 toneladas y en este año se prevé 461.000 toneladas de una cosecha que se iniciará dentro de unos 20 días, ya que va retrasada.
La producción media de cereal en la zona alta de la provincia de Teruel va a ser de 2.500 kilos de cebada por hectárea, con lo que se paliará la situación de rentabilidad de los agricultores al incrementarse además los precios entre un 6 y un 10 por ciento.
Esto se ha debido a la falta de género por parte de las fábricas al retrasarse la recolección del cereal y a la relación que se mantiene con el petróleo al utilizarse el cereal para etanol, igualmente por el cambio de moneda.
En un repaso por comarcas, el secretario provincial de UAGA, Roberto Sanz, recordó que en febrero no nacía la siembra por la sequía pero al venir las nieves y la lluvia cambió la situación produciendo que en las zonas altas , más tardías, haya una buena cosecha y no tanto en las tierras bajas. “Quién sembró más tarde le ha ido mejor”, comentó. “Hay diferencias entre el Bajo Aragón y el Alto Teruel. En el Altiplano se recogerán 3.000 kilos por hectárea y en la Sierra de Albarracín por exceso de agua se recogerá 2.500 kilos por hectárea”.
Pese a las lluvias, hay zonas de comarcas como la del Bajo Martín donde existen partes por sequía y otras como en el Jiloca donde el pedrisco ha afectado a 900 hectáreas.
La desigualdad hídrica también hizo acto de presencia en la exposición agrícola de UAGA con zonas, la Sierra de Albarracín, donde ha llovido mucho como lo demuestra la situación del embalse del Arquillo y otras no tanto con el embalse de Cueva Foradada, que está al 50 por ciento al igual que el de Calanda.