Toda la diversidad de las mujeres se manifiesta en Teruel por la igualdad real

¡Qué viva la lucha de las mujeres! Con este grito arrancaba, pasadas las 18.00 horas, la manifestación del Día de Mujer en la capital turolense, desde la plaza San Juan. Más de 2.000 personas salieron a las calles del Centro Histórico para reclamar igualdad real y que terminen las agresiones contra las féminas. El acto culminó en la plaza del Torico con la lectura del manifiesto en el que se puso de relieve la diversidad que engloba la lucha feminista.

La pancarta de la Plataforma 8M Teruel con el lema Contra el terrorismo machista lucha feminista, abría la manifestación seguida de las de otras organizaciones feministas como la Plataforma Feminista del Jiloca, las mujeres de la Sierra de Albarracín, las del Rincón de Ademuz y la de Coordinadora Turolense de Asociaciones Feministas, además de pancartas de diferentes organizaciones sindicales.

También las mujeres ausentes, las muertas por la violencia machista (14 en lo que va de año), contaron con su espacio simbólico durante el recorrido. 

Y, sobre todo, cientos de mujeres y hombres, las y los turolenses que ocuparon de nuevo la calle para visibilizar la lucha por la igualdad. Como Úrsula Martí, de 19 años, que destacaba que es “muy importante reivindicar la lucha por la igualdad”. La joven que aseguraba que siempre que hay movilizaciones de este tipo acude, reconocía que se han conseguido muchas cosas pero que “queda mucho por conseguir”.

“Somos poderosas y estamos empoderadas”, afirmaba otra de las manifestantes, Ángeles Roig, quien se mostraba contenta por la presencia de las jóvenes “que están empujando” para que continúe la lucha con ellas, tras el trabajo que ya han hecho anteriores generaciones.

La mujer rural también estuvo presente en la capital para visibilizar su realidad. Bajo el lema Si nosotras paramos, la Sierra desaparece, las mujeres de la Sierra de Albarracín acudieron a la capital llegadas de varios pueblos. Aunque no son una asociación formal, a través de un grupo de whatsapp se habían coordinado y más de medio centenar se reunieron en Teruel. “Hemos comido todas juntas en Gea y luego hemos venido a la manifestación porque en nuestros pueblos somos pocas y aquí se visibiliza más”, comentaba Sara Narro que destacaba que ellas son “fundamentales en el mundo rural”. 

Coreando lemas como El machismo es terrorismo, No tenemos miedo o Abajo el patriarcado que va a caer, arriba el feminismo que va a romper, los manifestantes pasaron desde la plaza de San Juan, al Portal de Valencia, el paseo del Óvalo y la calle Nueva hasta llegar a el Torico. 

En la emblemática plaza de la capital se leyó un manifiesto en el que se quiso reforzar la idea de la diversidad de las mujeres pero la lucha común contra el machismo y en defensa de los derechos de todas ellas con el mensaje: “Juntas somos más”. Por ello, el texto fue leído por una decena de mujeres de edades y condiciones diferentes. “Nuestra identidad es múltiple, somos diversas: payas, gitanas, migradas, racializadas, con diversidad funcional, rurales, urbanas, lesbianas, trans, bisexuales, inter, queer, hetero, niñas, jóvenes, mayores… Somos las que no están: somos las asesinadas, somos las presas. Somos TODAS”, subrayaron.

El manifiesto comenzó recordando “las grandes victorias” conseguidas por la unión de muchas mujeres. Y argumentando que se debe continuar porque “la sonoridad es nuestra arma; es la acción multitudinaria la que nos permite seguir avanzando” y porque “todavía queda mucho por conseguir”.

También se denunciaron las violencias que sufren las féminas. “¡Basta de agresiones, humillaciones, marginaciones o exclusiones!”, gritaron.

Exigieron que el Pacto de Estado contra las violencias machistas, que calificaron de insuficiente, se dote de recursos y medios para el desarrollo de políticas reales y efectivas que ayuden a conseguir una sociedad libre de violencias contra las mujeres y niñas. 

También exigieron la visibilización del trabajo doméstico y de cuidados que es imprescindible pero que “nadie quiere reconocer”.

En el ámbito laboral reclamaron que se termine con los techos de cristal, la precariedad y discriminación salarial por el hecho de ser mujeres.

Reivindicaron el papel femenino en la lucha contra el cambio climático y exigieron una educación pública, laica y feminista en las aulas.

La intervención incluyó un manifiesto rural y un manifiesto de las mujeres inmigrantes para poner el foco en las realidades que sufren estos colectivos.

Las féminas que viven en los pueblos quisieron recordar el papel que tienen en el territorio turolense para luchar contra la despoblación y demandaron medidas que permitan que se puedan seguir quedando en estas localidades. Fue uno de los momentos más aplaudidos por la gente que se concentraba en la plaza del Torico y entre la que había muchas mujeres rurales.

También se quiso visibilizar la realidad de doble discriminación que viven las mujeres migrantes por ser mujeres y por ser racializadas. Recordaron que han tenido que dejar sus países por motivos “económicos, políticos o sociales” y denunciaron “las políticas de extranjería racistas y patriarcales”.

“¡Nos queremos libres, nos queremos vivas, feministas y combativas!”, concluyó el manifiesto, tras el cual hubo una actuación de las artistas Rocío Ro y Carolina Ferrer con canciones feministas.