Teruel sobre ruedas, una forma saludable y sostenible de conocer la ciudad

Los alumnos de sexto del colegio La Salle de Teruel apostaron por un sector en auge en la ciudad para su proyecto para participar en el concurso de ideas Emprende, Futuro Teruel. La empresa Teruel sobre ruedas busca una nueva forma de conocer la ciudad más activa y respetuosa con el entorno. Su propuesta logró el premio al trabajo más dinamizador del turismo.

El equipo estuvo formado por escolares de los dos grupos de sexto de Primaria del colegio La Salle, con el apoyo de sus profesoras Raquel Giménez y Ana Lafuente. Los participantes fueron Alicia Martín, José Serrano, Marcos Rodríguez, Raquel Guillén, Javier Hernández, Manuel Bullón, Rebeca Martínez, Rubén Almunia, Roberto Martín, Marcos Figols, María Fortea, Paula Sanz, Lucía de la Hoz, Aldara Oliver, Joel Zuriaga, Rocío Rodilla, Alba Martín y Alejandro Martínez.

Joel Zuriaga explicó que la idea era hacer una empresa, “aprovechando que el turismo está fuerte en Teruel”, para que se pueda conocer la ciudad “haciendo deporte, sin contaminar, de una forma más natural y más divertida usando bicicletas”.

Para elegir el tipo de empresa que iban a desarrollar, Alejandro Martínez explicó que hicieron “una lluvia de ideas sobre muchos temas y cada uno era muy diferente” y que al final apostaron por el sector turístico.

Para trabajar se organizaron por grupos cooperativos. “Nos dividíamos en grupos y las profesoras nos mandaban un pequeño trabajo a cada grupo para que así fuéramos más rápido”, explicó José Serrano.

Alicia Martín comentó que la empresa tendría unos doce trabajadores y que se ofrecerían diferentes modalidades de servicio: alquilar la bicicleta con guía o sin guía y también se podría coger una tapa de degustación al finalizar el recorrido.

“Necesitaríamos un local donde se venderían las entradas, la publicidad, y los trabajadores serían quienes venden las entradas, los guías, los mecánicos, por si surge algún imprevisto y los sanitarios”, comentó la alumna.

A la hora de financiar el proyecto, cada uno de los socios pediría un préstamo familiar de unos 500 euros aproximadamente, indicó Javier Hernández, que añadió que también se buscarían fondos a través de subvenciones públicas.

El trabajo final de este proyecto consistió en la grabación de un vídeo en el que los chicos explicaban los diferentes departamentos de la empresa y después se llevaba a cabo la ruta turística con el guía.

“Todos quedamos en el Centro de Teruel con todas las bicicletas y fuimos al local del padre de una profesora, grabamos a los mecánicos, a los que vendían las entradas y la ruta”, comentó Marcos Rodríguez.

Alejandro Martínez fue el encargado de hacer de guía. “Primero salimos del local hacia la Catedral, luego nos desplazamos a la torre de San Martín donde contamos una historia de los dos amantes y Zoraida y luego fuimos a la plaza del Torico y de allí a la San Juan y al viaducto y al parque Los Fueros”, explicó el estudiante.

La experiencia del rodaje fue muy divertida para los alumnos. “Nos lo pasamos muy bien grabando el video todos juntos explicando cómo era la empresa”, recordó Manuel Bullón y su compañero Joel señaló que no salió a la primera y también hubo “muchas tomas falsas y muchas risas”.

Trabajo en equipo

Los chicos aseguraron que ha sido una excelente experiencia. “Hemos aprendido a trabajar en equipo y a ver cómo funciona una empresa para si de mayores queremos ser empresarios”, destacó Aldara Oliver.

Precisamente, la toma de decisiones en grupo fue una de las cosas que más les costó a los chavales, según señaló Alba Martín, porque no siempre es fácil ponerse de acuerdo como ocurrió para la elección del tema. Pero al final todos han sabido adaptarse a esta metodología.

También María Fortea reconoció que lo más complicado fue “ponerse de acuerdo entre todos los compañeros” porque son muchos y las ideas eran distintas. 

Y es que estuvieron muy motivados desde el principio. “Creíamos que iba a ser un proyecto que iba a ser largo, iba a haber compromiso pero al final íbamos a tener un premio estupendo como el que tenemos de irnos al Observatorio de Javalambre”, comentó Marcos Figols que añadió que han aprendido muchísimas cosas y que también han ido a clases de educación financiera. “Es un proyecto que nos lo hemos pasado muy bien y hemos aprendido de una forma más divertida”, dijo.

Para Aldara Oliver, lo principal que han aprendido con este proyecto ha sido: “A trabajar en equipo y a ver cómo funciona una empresa para si de mayores queremos ser empresarios.

Las profesoras que se han ocupado de la coordinación de este grupo del colegio La Salle también estaban muy satisfechas, al igual que el colegio y las familias. “Ha sido genial, una experiencia que enriquece mucho”, aseguró Raquel Giménez quien destacó que los alumnos se habían implicado mucho y habían hecho un esfuerzo que se había visto recompensado.

Ana Lafuente valoró la gran cantidad de cosas que han aprendido como “conocimientos financieros que por supuesto no tenían ni idea”, pero también a trabajar en equipo y a escucharse. 

Raquel Giménez valoró sobre todo la adquisición de “habilidades sociales”, a través de debates y asambleas. “El grupo cooperativo ha sido genial se distribuían las tareas y salía. Es lo que más les ha aportado”, concluyó.

La actividad les ha servicio también a los escolares para darse cuenta de la importancia que tiene la actividad del sector turístico en Teruel. “Creo que esta empresa se podría llevar a cabo porque el turismo en Teruel está en auge y solo existe el tren turístico y esto es otra forma de conocer la ciudad lúdica y saludable”, defendió la alumna Raquel Guillén.