Teruel se une a la petición de una tarjeta para mejorar la movilidad inclusiva en Europa
Unas 1.500 personas realizan el recorrido para dar visibilidad a las personas con discapacidadTeruel se sumó este domingo a la petición del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, Cermi, de una tarjeta que facilite la movilidad inclusiva para las personas con discapacidad en la Unión Europea. Así lo manifestaron Alba Giménez y Clara Novella durante la lectura del manifiesto que marcó el inicio de la XVIII Carrera de la Discapacidad. La prueba solidaria concentró ayer por la mañana en el centro de Teruel a más de 1.500 personas.
La libertad de movilidad sólo se produce, indicaron, cuando existe el pleno reconocimiento de la condición de discapacidad en todos los países miembros de la UE. Esto se traduce en aspectos tan importantes para este colectivo como el lenguaje inclusivo en los servicios públicos o contar con una tarjeta de estacionamiento que se pueda utilizar en los diferentes países. Para que sus derechos estén reconocidos plantean contar con una Tarjeta Europea de la Discapacidad, que debe ser gratuita y de fácil obtención.
Las integrantes de Anudi concluyeron la lectura del manifiesto solicitando la modificación del artículo 49 de la Constitución Española, para enunciarlo en clave de derechos humanos y con la terminología apropiada.
La carrera se desarrolló en una mañana soleada y con un gran ambiente festivo y un total de 1.500 personas se habían inscrito para tomar parte, aunque a ellas se sumaron otras que decidieron participar a última hora. Con bebés, mascotas, en silla de ruedas, caminando o corriendo. Cada uno realizó los 1,2 kilómetros en la medida de sus posibilidades porque el objetivo era que todos participaran, pudieran concluirla y dar visibilidad a las personas con discapacidad, que en la provincia de Teruel suman 6.534.
Carrera no competitiva
“Es una carrera no competitiva en la que se intenta visualizar la discapacidad y normalizarla a través de una jornada de integración”, argumentó Ana Belén Marco, la presidenta de Asapme, que es una de las entidades organizadoras del evento inclusivo. Además de Asapme, el resto de anfitriones de la prueba eran Anudi, Atadi, Atpansor y Fundación DFA, todas ellas asociaciones turolenses que trabajan con personas con discapacidad.
La prueba contó con unos participantes de altura, ya que a las 1.500 personas se sumaron los gigantes que, equipados con su dorsal y la mochila de obsequio que recibieron todos los asientes, realizaron el trayecto acompañando a la marabunta.
Para animar a los asistentes, la plaza de San Juan y la del Torico acogieron la actuación de la batukada Punkadeira. Además, el grupo de música tradicional de la Banda de Música Santa Cecilia puso la banda sonora al momento de la salida, de forma que los centenares de participantes iniciaron el recorrido con mucho ritmo.
Ana Belén Marco indicó que además de para dar visibilidad a la discapacidad, la jornada sirve para reivindicar que se siga mejorando la vida de este colectivo y este año el manifiesto puso el foco en la movilidad europea. “Contar con una carné europeo específico facilitaría la movilidad de este colectivo”, dijo la presidenta de Asapme.
Destacó que la participación de este año ha sido similar a la de la anterior convocatoria y precisó que la Carrera Solidaria de la Discapacidad, tras XVIII años de andadura, es una cita esperada en el calendario de los turolenses. “La gente responde mucho, es una carrera familiar, cada uno la hace como quiere y el objetivo es que todos la acaben”, sentenció.
El recorrido partió de la plaza de San Juan, por la calle San Juan continuó hasta el Torico, donde los asistentes encarrilaron la calle del Tozal para salir a La Ronda, desde donde se dirigieron otra vez hasta la plaza de San Juan pasando por la Glorieta.
Familias
Entre los participantes había familias que acuden todos los años, como el matrimonio formado por Juanma y Manoli, que destacaron la “buena organización” y lo divertido que resulta para sus hijos. “Nos lo pasamos muy bien, hay mucho ambiente y te tomas un chocolate y a la vez colaboras”, especificó Juanma. Manoli indicó que es una prueba deportiva sencilla, que se hace “muy bien con los críos”. La pareja animó a algunos amigos a participar y ayer recorrieron los 1,2 kilómetros todos juntos.
Entre los asistentes había algunos que se estrenaban por primera vez, como Diego Villarroya que, aunque es de Teruel, hasta ahora no había podido participar. Ayer se sumó junto a su mujer y a sus dos hijos porque considera que es una forma de concienciar y “que se mueva un poco todo”, dijo.
Aunque la carrera comenzó a las 12:00 horas, desde una hora antes ya había actividades y un gran ambiente en la plaza, donde el periodista José Miguel Meléndez se ocupó de animar, micrófono en mano, a los asistentes. También hubo un máster de zumba para todas las edades con Mara Palenzuela.
La Carrera de la Discapacidad se celebra cada año en torno al 3 de diciembre, que es el Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad. Se lleva realizando desde hace XVIII años y se ha convertido en una cita obligada para muchos turolenses, ya que es un momento en el que las personas con y sin discapacidad de todas las edades comparten una mañana de ocio.
El donativo para la inscripción fue de 3 euros y entre todos los participantes se sortearon diversos premios gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Teruel, la Caja Rural de Teruel y varios patrocinadores y comercios privados.