Teruel retoma, pasada ya la pandemia, el acto de homenaje a los docentes que se han jubilado
"Son un modelo a seguir por los jóvenes que se incorporan ahora", dice el consejero FaciUn total de 160 personas recientemente jubiladas, entre docentes y no docentes, fueron este martes homenajeados por el Servicio Provincial de Educación, Cultura y Deporte de Teruel, en un emotivo acto que tuvo lugar en el salón de actos Amparo Sánchez de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de campus turolense de la Universidad de Zaragoza.
El consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, María del Carmen González Peñato como directora del Servicio Provincial de Educación y Olga Alastruey, directora general de Personal del Departamento de Educación del Gobierno de Aragón, agradecieron en nombre de la sociedad aragonesa y turolense los años de trabajo como maestros y como personal no docente al servicio de la comunidad educativa de los 160 homenajeados, jubilados a lo largo de los tres últimos cursos escolares anteriores. Este homenaje suele realizarse de forma anual, pero los correspondientes a los cursos 2019-20 y 2020-21 no se había realizado hasta ahora, debido a la pandemia.
El coronavirus salió a colación más de una vez durante el acto de homenaje y de entrega de detalles de ayer, y es que, como el resto de ámbitos de la sociedad, puso patas arriba el sistema educativo y a prueba a todos sus miembros.
“No es cierto eso de que vivimos muy bien los maestros, como todos sabéis, y tenemos muchos momentos duros y complicados, aunque la pandemia, desde luego, se ha llevado la palma”, recordó Ana María Gisbert como representante de las personas jubiladas en los tres últimos cursos.
“Planes de contingencia, cambios en las instrucciones, claustros, reuniones online, plataformas, plataformas y más plataformas, mucho miedo y muchas dudas... qué mal lo hemos pasado y cuánta impotencia hemos vivido”, recordó Gisbert, para quien, a pesar de no haber tenido un reconocimiento oficial de agradecimiento, “ninguno nos hemos quedado sin medalla, en forma de la mirada de un niño” o de la gratitud de sus padres.
González Peñato, por su parte, alabó la capacidad de adaptación de profesores y personal de Educación desde el fatídico marzo de 2020, pero también su entrega durante los años anteriores en el proyecto vital de educar y formar los jóvenes aragoneses.
Y citó a Alejandro Magno cuando dijo aquello de que “a mi padre le debo la vida, pero a mis maestros les debo el triunfo”.
Por su parte el consejero Faci mostró su alegría por retomar un acto de homenaje tradicional en Teruel que se había ido al traste tras la pandemia, “y que es motivo de júbilo y ocasión para agradecerles su trabajo, su esfuerzo y su dedicación y desearles que disfruten de la vida”.
Faci aseguró que las generaciones de profesores que se están jubilando en la actualidad “son un modelo a seguir para los jóvenes que se están incorporando, porque han sido capaces de renovar la educación”.
“Muchos de ellos, por no decir todos, empezaron trabajando en la Escuela Rural, un signo de identidad de la educación aragonesa y se merecen el reconocimiento de toda la sociedad y de quienes tenemos responsabilidades políticas”.
Los docentes jubilados en los tres últimos cursos recogieron sendos detalles, elaborados por alumnos del Colegio de Educación Especial Gloria Fuertes de Andorra, y contó además con la música de un cuarteto de saxofones formado por Daniela Catalán, Aroa Gimeno, Raquel Sáez y Pedro Fuertes, que interpretó Jericho (arr. Paul Yoder) y el dúo formado por Mari Carmen Muñoz al piano y la soprano Virginia Casino, que ofrecieron Una donna a quidinci anni, aria de Cosí fan tutte escrita por Mozart. Los homenajeados disfrutaron finalmente de un vino español en la Escuela Hogar de Teruel.