Teruel recrea la historia de los Amantes y regresa al siglo XIII para ver cómo el destino le juega una mala pasada a Isabel

La edición número XXIV de Las Bodas de Isabel de Segura arrancó anoche con la primera de las representaciones teatrales organizadas por la Fundación Bodas de Isabel con actores voluntarios para plasmar en diferentes actos hasta el domingo la leyenda de los Amantes de Teruel. Esta escena se está convirtiendo ya en un acto multitudinario, en una noche fresca pero no fría que congregó en torno al escenario de la plaza de la Catedral a cientos de personas. 

Durante la jornada de ayer se finalizó el montaje de las jaimas y los puestos del mercado y hoy está cortado al tráfico todo el Centro Histórico para las representaciones medievales. Por la tarde los puestos vendían ya sus artículos y anoche muchos grupos ya cenaron en sus jaimas.

Cerca de 240 puestos de mercado ocupan las calles del Centro Histórico y del primer Ensanche y conviven con las casi 150 jaimas.

La Federación de grupos ha señalado las plazas donde se ubican las jaimas con nuevos pendones, decorados con tablillas de la Catedral, y como en anteriores ediciones hay un responsable de jaima en cada uno de estos emplazamientos. Ayer por la mañana los grupos ya trabajaban en la Glorieta para montar las tiendas donde van a pasar su tiempo hasta el próximo domingo. Desde las 8,30 de la mañana llevaba Miguel Alda y sus amigos montando la jaima cerca de las escaleras del Óvalo. Es el grupo de los forasteros, que representan a aquellos que no estaban protegidos por el Fuero de la Villa, y llevan participando en la recreación desde 2007. Ayer algunos de sus integrantes cogieron fiesta en sus trabajos para poder montar la jaima. Allí cenaron anoche y lo harán también hoy y mañana. “Somos 24 amigos”, indicaron. Y esta tarde participarán en el desfile de la llegada del rey Jaime I.

En el otro extremo de la Glorieta, se encuentran los Caballeros de la Sierra. Este grupo, que eran los guardianes de los montes de la villa, trasladaron ayer por la mañana hasta la Glorieta, un contenedor de grandes dimensiones donde guardan las estructuras de su jaima y todo el equipamiento necesario para instalar en su interior un comedor. 

Para montar la carpa aprovechan la estructura metálica que rodea la curva de la Glorieta. En su interior, colocaban ayer por la mañana mesas y bancos para unos 40 comensales y tienen incluso casillas de madera para que cada pareja socia de este grupo guarde sus cosas. Para hacer las comidas y cenas se distribuyen en pequeños grupos que se encargan de prepararla. Toda una organización para vivir tres días entre amigos en un viaje en el tiempo al siglo XIII.

Si las jaimas dan ambiente a la ciudad durante la recreación histórica, también lo hacen los puestos del mercado. Los puestos ocupan el eje entre la plaza del Seminario y la Glorieta, pasando por la plaza de la Catedral y la calle San Juan, además de la plaza Goya, que ya se incorporó el año pasado, y el primer Ensanche.

Desde Zaragoza viene Ana Ginés, con su propuesta Byarena, que este año tiene su puesto en la plaza de la Catedral, después de haber ocupado otros puestos en la Escalinata en ediciones anteriores. Trabaja con fósiles y minerales y el resultado, en forma de joyas, los vende al público. Para ella, Las Bodas es una recreación “preciosa”, que ha disfrutado también como turista. Con ella empieza la temporada de ferias del año y espera poder vender mucho en su nueva ubicación.

Desde más lejos, en concreto, de Puebla de Sanabria (Zamora) viene Virgilio Castro, que repite experiencia porque esta feria “está muy bien ambientada”. Este año está en la Glorieta con su puesto de jabones, aceites y bálsamos naturales pero otros años ha estado en la calle San Juan. Asegura que la gente les busca de un año a otro. 

Con el Concejo de Teruel y el anuncio de la boda de don Pedro de Azagra con Isabel de Segura comenzaron anoche las actuaciones teatrales. Un grupo de 18 actores, bajo la dirección de Alfonso Pablo, dio vida a los personajes evocando la antigua tradición del Concejo de celebrar sus sesiones a la entrada de Santa María de Mediavilla. En este caso, los personajes del Juez, Domingo Celadas, y de los ocho alcaldes de las parroquias, se reunieron para organizar los festejos que permitirán solemnizar la inminente visita del rey don Jaime. 

Haciendo un guiño a la actualidad y a las reivindicaciones de la provincia, se dieron a conocer las penurias de la villa, con la población diezmada por las exigencias de la guerra y con las arcas concejiles exhaustas, por lo que se aceptó la proposición del Tenente del reino y Señor de Albarracín, Fernández de Azagra, de sufragar de su cuenta todos los gastos de los festejos. De este modo, no faltarán en la villa los toros corridos con soga, la música, las viandas y la bebida, además de un gran torneo con caballeros. Asimismo, Doña Elfa anunció que ya ha encargado 14 barricas de vino del Somontano para que no falte nada en la celebración.

Esta primera inmersión en el Teruel medieval de 1217 continuó con la escenificación de los tratos de familia para el enlace de Pedro de Azagra con Isabel de Segura, dándose por segura la muerte en batalla de Juan Diego de Marcilla. Fruto de estas gestiones, se hizo pregonar en la plaza la noticia de la boda, que se celebrará hoy, al mediodía, en la iglesia de Santa María, siendo invitadas todas las gentes de la villa. 

Hoy continuarán los actos programados que contarán con multitud de actividades programadas por la Federación de Grupos de las Bodas de Isabel de Segura así como animación en el mercado, espectáculos de fuego y escenas teatrales. A las 20 horas desfilarán ante el rey los diferentes estamentos de la villa. El recorrido partirá de la plaza Domingo Gascón, irá por las rondas y el Óvalo y subirá por la calle Nueva a la plaza del Torico.

En cuanto a la leyenda, a las 12 horas se concentrará la comitiva nupcial que se dirigirá hasta la Catedral donde se celebrará la boda de Isabel de Segura con don Pedro de Azagra. Posteriormente, desde el balcón del Ayuntamiento, se dará el pregón de la mano de Rosa Blasco, reconocida diseñadora turolense y que culminará con las danzas para la boda que representará el grupo de Manfredinas junto con los Alarifes de San Martín.