Teruel nombra el Seisado, la institución de origen medieval que debía gobernar si desaparecía el Consejo municipal

Teruel nombró un año más al Seisado, una antigua institución medieval, que ahora tiene un carácter simbólico pero que se mantiene año tras año para que la ciudad no abandone sus tradiciones.

En un acto previo a la entrega de la Medalla de Oro, en el claustro del Obispado, la alcaldesa, nombró al Seisado del Año 2019. Como regidor, siempre se nombra al concejal del Ayuntamiento de Teruel que se ha contraído matrimonio católico en un último lugar. En esta ocasión, por primera vez fue nombrada la concejala de Ciudadanos, Nuria Tregón, y su marido Guillermo Palacios.

Los otros matrimonios que forman parte del Seisado, y que se eligen entre parejas que han celebrado su boda religiosa en el último año, nombrados eran los formados por Enrique Luis Molina y Esther Fortea, Tomás Pérez y Marta Morata, Jaime Cortés y Arancha Monforte, Adrián Civera y Ana Belén Juan y Sergio Vicente y Merche López.

La alcaldesa les agradeció que mantuviera viva una tradición de más de 500 años, en una ciudad “con una larga historia cargada de símbolos y tradiciones” pero confió en que en todo el año no sea necesario acudir a ellos. “Espero que nunca tengáis que ejercer”, dijo. Y es que el Seisado entraría a gobernar en el caso de que desapareciera el Consejo municipal por cualquier desgracia, peste, cólera inundación o terremoto y hasta que se nombrara otro Consejo.

Entre los nuevos seises se encontraba Ana Belén Juan y Adrián Civera. Ella explicó que está vinculada a la celebración de Santa Emerenciana, porque su padre sale como uno de los peaneros del paso de la santa en la procesión. Se casaron en la Catedral el 15 de junio y tras volver de la Luna de Miel pudieron participar en la procesión, “a la que venimos todos los años”, aunque esta vez como miembros del Seisado.

Merche López y Sergio Vicente es otro de los matrimonios del Seisado. Como jotera López había participado en anteriores celebraciones de la patrona. “Sabía de qué iba a esto, nos lo propusieron y nos animamos”, contó.

 Una tradición que está  garantizada gracias a la labor de Paco Gómez, jefe del Seisado, que para el próximo año ya tiene las parejas preparadas.