Teruel, la provincia aragonesa con menos hectáreas quemadas en 2019

Teruel es la provincia aragonesa menos afectada por los incendios forestales durante este año. De las 1.244 hectáreas arrasadas en toda la comunidad autónoma, solo 36,26 se registraron en este territorio, de las cuales 8,76 fueron superficie arbolada, según los datos contabilizados entre el 1 de enero y el 11 de agosto, registrados en el avance estadístico de incendios forestales de la Dirección General de Gestión Forestal, Caza y Pesca del Gobierno de Aragón.

Hasta esa fecha se registraron 49 conatos y siete incendios en la provincia de Teruel. El mes de febrero fue el de mayor incidencias, coencidiendo con el periodo de quemas agrícolas, con 13,84 hectáreas quemadas en cuatro incendios, pero solo una era de arbolado. En ese mes hubo además cuatro conatos que arrasaron 1,26 hectáreas no arboladas. En el mes de marzo hubo dos incendios que afectaron a 10 hectáreas de las que 1,6 eran arboladas  En abril no se registró ninguna incidencia y en el mes de mayo hubo un incendio que afectó a 3,79 hetáreas de superficie arbolada. En ese mes hubo además  cinco conatos. En el mes de junio hubo seis conatos y en julio hubo tres la primera semana, cinco la semana del 15 al 21, nueve la del 22 al 28 y dos la semana del 29 de julio al 4 de agosto. Desde esa fecha y hasta el pasado domingo 11 de agosto hubo cinco conatos que quemaron 1,75 hectáreas, con solo 0,3 de superficie arbolada.

De las 1.244 hectáreas que hasta esa fecha hubo en el conjunto de Aragón casi la mitad, en concreto 599,98 corresponden al incendio que se registró el 23 de julio en Perdiguera (Zaragoza). También hubo otro el 29 de junio que afectó a 115 hectáreas en Villanueva de Huerva, ambas por accidente, al igual que otros siete incendios que este año se han producido en Aragón y que cada uno ha afectado a 14 hectáreas o más.

De las causas de los incendios forestales de este año en Aragón el 35,6% fue por negligencias  y casi la mitad de ellas por quemas agrícolas; el 17,7% por causas desconocidas, el 15,5% fueron intencionados; el 16,1% por accidentes y el 14,8% por causas naturales, como son los rayos.

En cualquier caso, el número y la superficie afectada en función del tamaño de los incendios de este año frente al promedio del periodo 2001-2018 en Aragón es menor. 

Datos a nivel nacional

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) hizo públicos los datos a nivel nacional de este año hasta el pasado 4 de agosto. Según recoge Europa Press, el fuego ha calcinado un total de 56.506,59 hectáreas de superficie desde el 1 de enero de 2019 hasta el 4 de agosto, lo que representa más del cuádruple que en el mismo periodo de 2018, con 12.955,09 hectáreas quemadas.

La cifra de 2019 es superior (1.504,8 hectáreas más) a la media de la década (55.001,79 hectáreas) y, además, este año se posiciona en el quinto peor de la última década por detrás de 2012 (157.030,60 hectáreas), 2009 (92.503,19 hectáreas), 2017 (76.879,26 hectáreas) y 2015 (59.228,84 hectáreas).

Según los datos del MAPA, en total, ha habido 8.048 siniestros, de los que 5.178 han sido conatos (menos de una hectárea quemada) y 2.870 incendios. De estos casi 3.000 incendios, once han sido grandes incendios (más de 500 hectáreas), frente a los dos que se registraron hace un año y los once de media de la década.

En total se han quemado en lo que va de año, 7.905,90 hectáreas de superficie herbácea (pastos y dehesas), 14.780,29 hectáreas de superficie arbolada y 33.820,40 hectáreas de matorral y monte abierto.

Las estadísticas del Ministerio no contabilizan los incendios de La Granja (Segovia) y la Comunidad de Madrid, que se dieron por controlados la semana pasada. Estos fuegos calcinaron más de 600 hectáreas. Tampoco incluyen el incendio de Artenara, en la isla de Gran Canaria, declarado este fin de semana, y que ya ha quemado unas 1.000 hectáreas.

Tríptico

La Comandancia de la Guardia Civil de Teruel ha elaborado unos consejos para la prevención de incendios en el campo que, a través de la concienciación ciudadana, contribuyan a evitar o reducir los incendios en entornos forestales, su degradación y las cuantiosas pérdidas medioambientales, económicas, sociales y de otro tipo que lleva aparejado. Entre los consejos de seguridad se encuentran consultar nivel de preemergencia existente en el momento, antes de ir al campo, así como no aparcar  vehículos fuera de caminos o zonas habitadas, porque el calor del motor podría provocar un incendio, o no hacer fuego fuera de las zonas habilitadas a tal efecto, ya que cualquier chispa o despiste podría generar el incendio. También recuerdan la obligación de no abandonar en el campo ningún objeto que hayamos utilizado, ya que cualquier vaso o botella puede ser fuente de ignición, tampoco la basura que se produzca en el lugar o no tirar colillas al suelo. Asimismo, se debe evitar tirar cohetes y  petardos en el monte o en sus proximidades así como acampar sólo en lugares habilitados.