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Teruel, la ciudad donde no es un sueño que te pidan matrimonio ante 4.500 lacayos: El Torneo Medieval arrancó con una pedida de mano entre dos jóvenes
Ricardo y Begoña, protagonistas del evento¿Se imaginan que su novio –o novia– le pide la mano de rodillas, anillo en mano, vestido de medieval y ante 4.500 personas? Pues en la Ciudad del Amor todo es posible. Y si no que se lo cuenten a Begoña, que el sábado se quedó estupefacta cuando salió al centro de la plaza de Toros para dar el inicio al torneo por casualidad –creía ella– y se quedó muda al ver que debajo del yelmo del caballero estaba la cara de su novio, Ricardo, con una sonrisa de oreja a oreja y una petición que arrancó todos los aplausos y más de una lágrima entre el público.
Sus conocidos –y también los miembros de la organización del torneo– sabían que ése era el momento elegido por Ricardo para pedirle a su pareja que se casara con él y hasta la plaza acudieron sus familiares y amigos. Solo fue una sorpresa para ella, pero sin duda será uno de los momentos de su vida que recordará con más emoción. Por supuesto le dijo que sí y un gran abrazo, entre besos y sollozos de emoción amortiguados por los aplausos y gritos del público, selló otra nueva promesa de amor eterno.