Teruel impulsa tratamientos transdiagnósticos para el abordaje de la adicción al alcohol
Un proyecto de investigación nacional formará a profesionales de la sanidad públicaEl grupo de investigación IPES (Investigación en Personalidad, Emoción y Salud) de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas del Campus de Teruel de la Universidad de Zaragoza ha logrado más de 81.000 euros de financiación del Plan Nacional sobre Drogas de Ministerio de Sanidad para un proyecto que se va a desarrollar en dos años que busca impulsar las terapias psicológicas grupales centradas en la regulación emocional para el tratamiento de la adicción al alcohol para lo que se formará a profesionales de la sanidad pública en varias comunidades para que posteriormente las puedan inplementar en sus consultas.
La propuesta Estudio de diseminación, aceptabilidad y adaptación de dos intervenciones psicológicas transdiagnósticas basadas en regulación emocional para el tratamiento de la adicción al alcohol: Terapia Dialéctica Comportamental y Protocolo Unificado tendrá como muestra de estudio a profesionales que trabajan en los recursos de atención a la drogodependencia en Aragón, Comunidad Valenciana y Cataluña.
La investigadora principal y profesora de Psicología de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, Mariví Navarro, explicó que este proyecto es diferente e innovador porque “no se va a trabajar con pacientes, sino con los profesionales para formarles y ayudarles para que puedan aplicar dos intervenciones transdiagnósticas”.
La especialista destacó también que la Terapia Dialéctica Comportamental y el Protocolo Unificado que son terapias grupales centradas en la regulación emocional son muy adecuadas para abordar la adicción al alcohol, ya que la desregulación emocional es uno de los factores más importantes que determinan el deseo de consumir y las recaídas, por lo que podría ser un componente clave para la mejora de los tratamientos psicológicos en la adicción al alcohol.
Dos fases
El proyecto se estructura en dos fases secuenciales. Este primer año se harán las formaciones sobre las dos terapias por los especialistas, Jorge Osma -para el Protocolo Unificado- y Mariví Navarro -en el caso de Terapia Dialéctica Comportamental. Serán cursos online intensivos de 20 horas de duración, cada uno.
En segunda fase del estudio, se supervisará la aplicación con pacientes de estas intervenciones psicológicas. Son terapias grupales que permiten llegar a más pacientes y por lo tanto tienen buenos resultados de coste-eficacia. Se harán entre doce y catorce sesiones, con periodicidad semanal.
“Lo que nos interesa evaluar en la primera fase es si estas formaciones son útiles y si los profesionales consideran estas intervenciones aceptables y si tienen intención de aplicarlas”, detalló Navarro.
Posteriormente, en la segunda parte de la investigación, se analizará el nivel de adopción de las intervenciones, las barreras que los profesionales se encuentren para su implementación o qué medidas consideran más útiles para su aplicación.
Los investigadores confían en contar con la participación de al menos 160 profesionales de salud mental como psicólogos, psiquiatras, enfermeros y otros miembros del equipo que traten la adicción al alcohol en el Sistema Nacional de Salud. La muestra se va a reclutar en Aragón, Comunidad Valenciana y Cataluña.
La investigadora principal de este estudio destacó la importancia de apostar por la sanidad pública para este tipo de proyectos. “Hemos elegido los recursos del sistema público porque no se hacen muchas investigaciones con estos recursos y menos con profesionales de unidades de salud mental”, argumentó e insistió en que este tipo de propuestas puede contribuir a facilitar la implantación de los tratamientos transdiagnósticos y que puedan ser más accesibles para los pacientes.
Tratamientos
La Terapia Dialéctica Conductual (DBT) y el Protocolo Unificado (PU) son dos tratamientos transdiagnósticos con buenos resultados de coste-eficacia para tratar diferentes trastornos psicológicos caracterizados por la desregulación emocional; el formato grupal de estas intervenciones ha mostrado resultados prometedores para mejorar la gravedad del consumo de alcohol. Sin embargo, existe un gran problema a la hora de trasladar intervenciones psicológicas que han mostrado evidencia científica a la práctica clínica diaria. La ciencia de la implementación se ocupa de desarrollar métodos científicos para promover una adecuada incorporación de resultados de investigación en la práctica clínica, y así mejorar la calidad de los servicios de salud como en el caso de este proyecto nacional que se está desarrollando desde el Campus de Teruel.
Una de las principales barreras encontradas en la implementación de intervenciones psicológicas para la adicción al alcohol es la falta de formación adecuada de los profesionales en tratamientos basados en la evidencia y por ello se ha propuesto este estudio que dará formación al tiempo que se evaluarán las dificultades para poner en marcha estas terapias en la sanidad pública.