Teruel Existe reclama que se restablezca el servicio diario de tren entre Teruel y Valencia y anuncia movilizaciones
La plataforma ciudadana Teruel Existe reclama la restauración de los servicios de tren que unían de forma diaria Teruel y Valencia y anunció concentraciones en la estación de Teruel.
El portavoz del movimiento ciudadano, Manuel Gimeno, explicó en una rueda de prensa la reivindicación de Teruel Existe del “restablecimiento de la comunicación ferroviaria directa Teruel-Valencia y Valencia-Teruel, con salida de Teruel por la mañana y regreso desde Valencia por la tarde”.
Gimeno explicó que “se han hecho muchísimas cosas para intentar recuperar o reestablecer este servicio ferroviario” por lo que, en su opinión, “hay momentos en los que hay que hacer algo más”. En este sentido la plataforma explicó que ya ha remitido a “todos los partidos políticos”, ante la inminencia de las elecciones autonómicas y municipales, la solicitud de que “incluyan en su programa electoral de manera clara e inequívoca la voluntad e restitución de este servicio ferroviario”. Además, anunció la convocatoria de concentraciones “semanales en la puerta de entrada a la estación de Adif en Teruel los viernes de 18:45 a 20:00 horas”.
Las concentraciones tendrán lugar todos los viernes a partir del 28 de abril en horario de 18.45 a 20 horas, con el objetivo de coincidir con los trenes que llegan desde Valencia y Zaragoza, y se entregará a los viajeros y a sus acompañantes un folleto informativo sobre las demandas relacionadas con el ferrocarril.
El maquinista y miembro de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril, Javier Cortés, explicó que “desde hace decenios” se venía ofreciendo un servicio diario que unía Teruel con Valencia con un tren a primera hora de la mañana y otro que regresaba a la capital mudéjar por la tarde, lo que permitía a los turolenses realizar gestiones en la capital del Turia. “Este tren que salía por la mañana y volvía a última hora de la tarde permitía ir y venir en el día y hacer todo tipo de gestiones en Valencia”. Sin embargo, relató Guillén, “el problema fue cuando en 2013, cuando se produjo una inflexión. Acompañado a la falta de inversión que se venía realizando en la línea se suma la decisión de que este servicio dejase de ir todos los días por la mañana y volver por la tarde pasase a prestarse en días alternos”.
Guillén detalló que “hasta ese momento venían viajando unos 16.000 viajeros al año y en el momento en el que se pasó a días alternos pasaron a viajar al año unas 2.700 personas”, a lo que sumó que “el precio del billete seguía manteniéndose igual de caro”. Para el maquinista, se trata de “un problema de utilidad” porque a partir del momento en el que el servicio se presta de forma alterna, con un servicio por la mañana y otro de retorno por la tarde al día siguiente, “no puedes ir y volver en el día”. “Cuando el servicio no se puede realizar en el mismo día pierde su utilidad y los viajeros dejan de utilizarlo”, sentenció.
Por si fuera poco, Guillén señaló que con la inclusión de nuevas paradas en la línea, la velocidad media de los trenes pasó a ser de 50 kilómetros por hora. “La distancia no se mide solo en kilómetros sino que se mide en tiempo y ante esta falta de utilidad la gente dejó de utilizar este medio de transporte”.
Durante la pandemia del covid -continuó Guillén- se suprimieron determinados servicios, pero “cuando se restituyeron, éste es uno de los que no volvieron a prestarse”, apuntó.
También se refirió a la financiación, explicando que el servicio se prestaba costeado por el Gobierno de Aragón “por la obligación de servicio público” y, “al añadirle las paradas de Cercanías de Valencia, el servicio entre Caudiel y Valencia era financiado por el Ministerio de Transportes al ser considerado como tren de Cercanías de la Comunidad Valenciana”.
Sobre este punto, Manuel Gimeno explicó que “aquí surge el problema”. Según el portavoz de la plataforma ciudadana, la división de competencias en el servicio ocasionó un conflicto en la financiación, ya que el tramo turolense corría a cargo del Gobierno de Aragón, mientras que el que circulaba por la Comunidad Valenciana estaba financiado por el Ministerio de Transportes del Gobierno central. Este desencuentro obligó, según Teruel Existe, al presidente aragonés, Javier Lambán, a reunirse en diciembre de 2021 con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, quien planteó una modalidad de transporte “a la carta” que consistía en sustituir los servicios del ferrocarril por taxis y autobuses. También consideró asumir algunos de los servicios costeados por el Ejecutivo aragonés.
“El presidente Lambán se mostró satisfecho por este compromiso e incluso dijo que cuando los ciudadanos lo conozcan verán que salen ganando aunque haya reticencias por ese sentido romántico del ferrocarril”, dijo Gimeno, que recordó que la ministra se comprometió a poner en marcha esta medida en cuatro meses y ha lamentado que quince meses después todavía no tenían ninguna noticia. “Ni tenemos el servicio de ferrocarril diario entre Teruel-Valencia-Teruel ni la puesta en marcha tan ‘estupenda’ de esa nueva modalidad de transporte”, señaló.
Además, Gimeno denunció que en esta línea se está priorizando el transporte de mercancías frente al transporte de viajeros. “Si cada día hay menos viajeros el servicio deja de ser rentable y, por tanto, se cierra”, añadió, lamentando que “para Renfe y para el Gobierno de Aragón el ferrocarril del sur de la Comunidad no existe”.
Gimeno denunció que no se ha tenido en cuenta la “rentabilidad social o medioambiental” del servicio de ferrocarril y aseguró que no es cierto que no haya viajeros para el tren y afirmó que “ahora se ha comprobado que los trenes hay días que hay más viajeros que los que puede llevar el tren. Viajeros hay, otra cosa es que el viajero piense a la hora de desplazarse en utilizar un servicio que, en general, es muy caro comparado con otro tipo de trenes” y añadió “la no funcionalidad porque Renfe ha expulsado a los viajeros de Teruel”, afirmó Gimeno.
Y explicó que “si un turolense quiere viajar a Valencia el primer tren que pasa es un 599, que es un buen tren, y que llegará a Valencia a las 13:34. Luego, el último tren de retorno a Teruel sale de Valencia a las 14:22. Si uno baja a Valencia para hacer una gestión tiene 2 horas y 48 minutos para hacerla desde que llega en el tren hasta que lo vuelve a coger, pero al medio día”, y se preguntó “¿qué gestión se puede hacer?” y bromeó con apenas daría tiempo a “comerse una paella, pero solo si se ha encargado ... y no daría tiempo ni a comerse el postre”.