Teruel es la provincia española con el mayor acceso presencial a los servicios bancarios

Teruel cuenta con 4,7 puntos de acceso a servicios bancarios por cada mil habitantes, lo que la convierten en la provincia española con un mejor ratio, muy superior al de las más pobladas. Y, aunque el número de oficinas ha disminuido en todas, ha sido en la turolense donde menos se ha reducido: desde 2008 han cerrado 76, lo que supone tres de cada diez, aunque tan solo una lo hizo en 2022.

Los 153 municipios turolenses de los 236 existentes que no cuentan con oficina ni cajero suman 12.681 residentes, el 10,9 % del total de la población, pero los 68 que además tampoco tienen agente financiero, oficina móvil o de Correos o cash back cuentan con 5.267, tan solo el 3,9 %.

Estos datos están extraídos del Informe sobre la inclusión financiera en España 2022 elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) a propuesta de las principales asociaciones de entidades de crédito (AEB, CECA y UNACC) para identificar los municipios en los que no existe ninguna forma de acceso presencial a los servicios bancarios, así como la población que en ellos reside.

De esta forma, el documento da soporte al Observatorio de inclusión financiera de las patronales bancarias porque disponen de un mapa detallado a nivel municipal de la accesibilidad presencial a los servicios bancarios.

Refuerzo

El sector bancario español se ha comprometido a reforzar la inclusión en las zonas rurales, que distingue entre los municipios de más y menos de 500 habitantes. En el primer caso, la solución propuesta es a través de oficinas bancarias, cajeros automáticos, oficinas móviles y agentes financieros. En el segundo, a las anteriores se añade la retirada de efectivo a través de TPV de última generación (cash-in-shop o cash back) y mediante carteros rurales (Correos Cash).

El documento destaca que son las provincias más pequeñas como Teruel, Huesca, Ávila y Soria las que tienen un mayor número de puntos de acceso a servicios bancarios por cada 1.000 habitantes, mientras que las más grandes y pobladas tienen ratios por debajo de la media (1,34), como es el caso de Madrid, Barcelona Valencia y Sevilla.

De acuerdo a la información facilitada por las entidades de depósito adheridas a las tres patronales bancarias, la red de acceso está formada en la provincia de Teruel por 548 puntos: 160 oficinas, 154 cajeros (136 en oficinas y 18 desplazados), 109 agentes financieros, 83 puntos de acceso a cash back y 42 oficinas de Correos a las que se puede acceder para retirar efectivo.

Teniendo en cuenta la población a atender, el análisis por provincias muestra un rango de variación que oscila entre un máximo de 4,7 por cada 1.000 habitantes en Teruel a un mínimo de 0,82 en Melilla, con un valor medio en España de 1,74.

Es decir los turolenses tienen 2,4 veces más oficinas bancarias que la media de los españoles, en gran parte por la extensa red que posee Caja Rural de Teruel, que opera 68 de esas oficinas, argumenta el director general, David Gutiérrez. La entidad forma parte de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC), una de las tres asociaciones que encargó el informe.

Menor reducción de oficinas

Los 153 municipios turolenses que no cuentan con oficina ni cajero suman 14.681 habitantes, lo que supone el 10,9 % del total de la población de la provincia. Pero tan solo 68 de ellos que cuentan con un total de 5.267 residentes, el 3,9 % del total, no dispone además de ningún otro servicio financiero.

Los municipios que no tienen ningún punto de acceso a servicios bancarios son de tamaño muy pequeño, con una densidad de población muy reducida, de carácter mayoritariamente rural y con un mayor porcentaje de población de 65 o más años y, por tanto, con una edad media superior, según el informe del IVIE.

Según Gutiérrez, todos los municipios turolenses de más de 500 habitantes cuentan con un punto de acceso a los servicios bancarios.

El número de oficinas de las entidades de depósito ha disminuido desde 2008 en todas las comunidades autónomas, con un rango de variación que va de un mínimo del 43,2 % en Navarra a un máximo del 73,1 % en Cataluña. En Aragón, con una reducción de 954 hasta las 1.794, se sitúa en un 53,2 %, por debajo de la media española cifrada en un 61,4 %.

Por provincias, la red ha caído en todas con una reducción máxima del 74,2 % en Barcelona y una mínima del 32,2 % en Teruel, que cuenta con 160, 76 menos que hace 14 años. Con caídas por debajo del 40 % se sitúan también Badajoz y Cuenca.

160 oficinas

De las 160 oficinas existentes en la provincia, 68 pertenecen a Caja Rural de Teruel, lo que supone el 42,5 %, y opera 55 cajeros, casi 4 de cada 10. “En España hay una oficina bancaria por cada 2.320 habitantes. En Teruel solamente con las oficinas de Caja Rural habría una oficina por cada 2.000”, informan desde la entidad, que también cuenta con otras seis en las provincias de Zaragoza, Tarragona y Castellón.  Además, 42 de las 74 oficinas de la cooperativa de crédito turolense se ubican en poblaciones de menos de 1.000 habitantes. De hecho, las oficinas de la cooperativa de crédito alcanzan al 89 % de la población turolense.

El director del informe, el catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia Joaquín Maudos, asegura que la población financieramente excluida se ha reducido gracias a las medidas implantadas por el sector bancario para que las personas que residen en municipios donde no hay oficinas puedan acceder a los servicios a través de un cajero automático, un agente financiero, una oficina móvil, Correos o cash back, modalidad esta última que permite acceder al efectivo en los comercios.

El director general de Caja Rural de Teruel precisó que, aunque el sector bancario está tomando estas medidas, en algunos casos sería necesaria la colaboración pública para su aplicación.

Caja Rural de Teruel tiene previsto firmar un acuerdo con Correos para hacer llegar el dinero en efectivo a pueblos en los que considera prácticamente inviable la instalación de cajeros automáticos. “Además de la necesidad de contar con un lugar seguro donde ubicarlo, tiene que tener un mantenimiento. Y en un pueblo de 10 habitantes, podrían sacar dinero pero no tendrían ni siquiera dónde gastarlo porque no hay otros servicios”, dijo Gutiérrez, antes de apuntar que habría que priorizar otros ámbitos, como la atención sanitaria o el acceso a la compra de alimentos.

Por otro lado, apuntó que la entidad retorna a la sociedad turolense un 10 % de sus beneficios a través del Fondo de Educación y Promoción, que en los últimos 3 años ha destinado 1,2 millones de euros a proyectos asociativos, culturales, deportivos y sociales.