Teruel empieza a vacunar contra la gripe con 31.570 dosis
La principal novedad para esta temporada es la incorporación a la inmunización de fumadores y niños prematurosTeruel ha comenzado este lunes, 4 de noviembre, la campaña de vacunación antigripal de esta temporada, para la que se han adquirido 31.570 dosis inicialmente para toda la provincia.
La principal novedad para esta temporada 2019-2020 de la campaña antigripal en Aragón es la incorporación a la inmunización de fumadores y niños prematuros, y el periodo de administración de la vacuna concluirá el 20 de diciembre, si bien habrá dosis disponibles en los centros de salud hasta finales de febrero.
En el cómputo total de Aragón se han adquirido 10.000 dosis más que en la anterior para llegar a 270.000, en lo que es la única manera de prevenir esta enfermedad.
El director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, y el asesor técnico de la dirección general de Asistencia Sanitaria, Javier Marzo, fueron los encargados de presentar la campaña para prevenir esta enfermedad, aunque al contrario de lo que sucede con otras vacunas, no inmuniza de por vida y cada año presenta un elevado grado de mutación.
"Nunca sabemos qué va a pasar. El virus de la gripe se comporta cada año de manera diferente y unos años son seis semanas y otros once, por lo que existe una incapacidad para predecir lo que va a pasar", dijo Falo.
También insistió en que la gripe es el proceso patológico que acumula en los servicios hospitalarios y de urgencias "más asistencias en periodos cortos de tiempo", a la vez que ha recordado que la campaña 2018-2019 mostró un patrón de comportamiento normal.
Por todo el ello, el objetivo que persigue la vacunación masiva no es tanto no pasarla, afirmó Falo, sino reducir los procesos más graves y la mortalidad que provoca la enfermedad, a la vez que ha subrayado que en la prevención hay dos elementos que son fundamentales: la vacunación y la higiene de las manos.
Sobre el comportamiento que muestra el virus cada año, Javier Marzo destacó que es tan impredecible que "no es extrapolable ni siquiera dentro del mismo país".
Los grupos de riesgo en los que está indicada la vacunación son todas las personas mayores de 65 años y los menores de esta edad que presenten alguna patología de riesgo: enfermedades pulmonares, cardiovasculares, metabólicas, hepáticas, renales, neurológicas o neuromusculares; trastornos con disfunción cognitiva; asplenia, hemoglobinopatía o anemia; patologías que producen inmunosupresión; obesidad mórbida; implante coclear o cáncer.
También se recomienda a las mujeres embarazadas (independientemente de la edad de gestación), a personas que pueden transmitir la gripe a personas de alto riesgo -profesionales sanitarios, trabajadores de instituciones geriátricas o en centros de cuidados de enfermos crónicos, así como cuidadores principales de estas personas, y estudiantes en prácticas en centros sanitarios-, y otros grupos como profesionales de servicios esenciales a la comunidad y trabajadores de explotaciones avícolas y porcinas o en contacto con aves silvestres.
Asimismo, la vacunación está indicada en las personas celiacas, los afectados por fístula de líquido cefalorraquídeo y también los que tengan diagnosticada una enfermedad inflamatoria crónica (intestinal y artropatías).
Como novedad, este año se incluye entre las recomendaciones a los fumadores y a los niños prematuros, concretamente a los nacidos antes de la semana 32, entre los 6 meses de edad y los 2 años.
El objetivo de esta campaña es disminuir la morbi-mortalidad por gripe y obtener coberturas óptimas de vacunación. En concreto, de un 65 % o más en la población de más de 65 años y más de un 40 % en los trabajadores sanitarios para lograr evitar la transmisión de la gripe a los pacientes y como medida de protección personal.
Durante la pasada campaña, la cobertura en los mayores de 65 años fue del 54,2 % y en el grupo de los sanitarios, del 21 %. Este porcentaje, aunque inferior a la tasa de vacunación óptima, es tres puntos superior al de la temporada pasada, que se cerró con un 18% entre los profesionales sanitarios.
En este sentido, Marzo se mostró tajante con el colectivo de profesionales sanitarios, del que él mismo forma parte, y afirmó que "no es de recibo que no se vacunen", por lo que este año los que estén vacunados recibirán una chapa para defender esta práctica.
El coste total de las 270.000 dosis adquiridas supone algo más de un millón de euros y, como en años anteriores, las vacunas antigripales son trivalentes, con dos cepas de tipo A (H1N1 y H3N2) y una de tipo B, de acuerdo con las recomendaciones de la OMS y la UE.
Las dosis se distribuyen en 185.000 adyuvadas, para mayores de 65 años, y 85.000 fraccionadas, para el resto de los grupos de edad. Por provincias, se han distribuido ya 45.270 en Huesca, 31.570 en Teruel y 169.530 en Zaragoza, es decir, un total de 246.370 dosis. Las restantes se distribuirán según la demanda.
Durante la temporada 2018-2019 se produjo una tasa acumulada de 1.792 casos por 100.000 habitantes, un 35 % menos que en el año anterior, y como en años anteriores, la mayor incidencia se observó en el grupo de población de 0 a 14 años.
A pesar de que en el medio urbano se cuenta con más recursos, es en el medio rural en el que las cifras de vacunación son más altas porque, aseguró Marzo, es "más cercano y más fácil de llegar a la gente que en el entorno urbano".