Teruel dispara la pérdida de la población rural: un 10,6% desde 2000 frente al 4,2% en Aragón

La población empadronada en municipios rurales de la provincia de Teruel, aquellos con menos de 10.000 habitantes, ha descendido un 10,67% entre los años 2000 y 2018 hasta los 82.942, 6,47 puntos por encima de la media aragonesa del 4,2% y 0,57 de la media nacional del 10,1%. En este periodo, los municipios con menos de 100 vecinos han pasado de 69 a 93, lo que supone el 39,4% del total.

Según el Informe Anual de Indicadores, Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente 2018, en este periodo la población censada en municipios rurales solo ha aumentado en Canarias (un 19,1%) y Madrid (1,5%).

La publicación, difundida recientemente por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), refleja que el campo perdió entre 2000 y 2018 un total de 856.641 vecinos y que la despoblación rural fue más acusada en la segunda parte de dicho periodo (un 7,4% menos entre 2008 y 2018) que en la primera (un 3% menos entre 2000 y 2008).

Aunque el Informe no ofrece datos desagregados por provincias, es posible consultarlos acudiendo a las Cifras oficiales de población resultantes de la revisión del Padrón municipal que ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Atendiendo a las mismas, el 61,63% de la población de la provincia estaba empadronada a 1 de enero de 2018 en los 234 municipios rurales (con menos de 10.000 habitantes y una densidad de población de 100 habitantes por kilómetro cuadrado), que son todos excepto Teruel y Alcañiz.

El medio rural turolense perdió entre 2000 y 2018 un total de 9.913 vecinos (de 92.855 a 82.942, un 10,65%) y la despoblación fue más acusada en la segunda parte de dicho periodo (12.112 habitantes menos que en 2008, lo que supone un descenso del 12,74%), dado que en la primera parte, entre 2000 y 2008, creció en 2.199 habitantes, un 2,37%. En estos 19 años tan solo ha aumentado la población en 33 de las 234 localidades rurales.

Entre tanto, Teruel ha visto incrementado su padrón un 17,05% hasta los 35.691 habitantes y Alcañiz un 21,42% hasta los 15.939.

Crecimientos

De los 2.143 habitantes que ingresaron las 33 localidades rurales que crecieron en ese periodo, más del 25% se corresponde con los 543 habitantes que ganó Valderrobres, que comenzó 2018 con un total de 2.388. 

La capital de la Comarca del Matarraña fue la que más habitantes ganó en término absolutos, seguida de Calamocha (256, hasta los 4.319) y Calanda (224, hasta los 3.708).

El alcalde de Valderrobres, Carlos Boné, señaló que el hecho de que la sede central del grupo cooperativo Arcoiris radique en la localidad es la causa principal del incremento de población registrado en los últimos años. 

Asimismo, el auge del turismo ha posibilitado la llegada de personas que regentan pequeños negocios de hostelería y restauración.

En términos porcentuales, el mayor crecimiento lo registra Salcedillo, que contaba a 1 de enero de 2018 con 17 habitantes empadronados según el INE, 10 más que 20 años antes. Le sigue Castelnou, que cuenta con 62 habitantes más hasta los 160. 

También ha sido significativo el aumento poblacional de otras pequeñas localidades como Allueva, que ha ganado 13 vecinos hasta los 29, o Anadón, que cuenta con 10 más hasta los 27.

El alcalde de Salcedillo, Fermín Navarro (PP), desmintió las cifras dada por el INE para su localidad y aseguró que en la misma solo cuentan con 8 habitantes empadronados. De hecho, en las últimas elecciones generales celebradas el pasado 28 de abril tan solo había 9 personas censadas.

Sin embargo, apuntó que la vecina localidad de Allueva sí ha visto incrementada su población gracias a la llegada de personas jubiladas que pasan largos periodos de tiempo en el pueblo y a la creación de empleo por la instalación de aerogeneradores. 

Además de las localidades citadas, han ganado población Alcorisa (39 habitantes) Berge (13), Cedrillas (103), Corbalán (33), Cubla (4), Cucalón (4), Cuevas de Almudén (19), Fortanete (11), La Fresneda (27), Fuentes de Rubielos (26), Galve (16), Griegos (5), Lagueruela (9), Manzanera (52), Monforte de Moyuela (4), Monreal del Campo (122), Mora de Rubielos (170), Nogueras (5), Olba (31), Rubielos de Mora (11), Santa Cruz de Nogueras (11), Sarrión (118), Torre de Arcas (22), Valacloche (1), Villahermosa del Campo (24) y Villastar (153).

Tenían el mismo número de habitantes en 2018 que en 2020 Albentosa (257), Bezas (70), La Codoñera (344), Moscardón (55).

Menos de cien habitantes

De las 69 localidades que en 2000 tenían menos de cien vecinos, tan solo 3 han superado esa barrera: Corbalán, que ha pasado de 76 a 109; Castelnou, que ha pasado de 98 a 160; y Fuentes de Rubielos, que ha pasado de 88 a 114.

Por el contrario, se han incorporado a la lista de municipios con menos de un centenar de vecinos 27 localidades hasta un total de 93: Azaila, Blesa, Bueña, Cabra de Mora, Camarillas, La Cañada de Verich, Cañizar del Olivar, Cascante del Río, Castejón de Tornos, Cortes de Aragón, Cosa, Crivillén, El Cuervo, Formiche Alto, Gargallo, La Hoz de la Vieja, Huesa del Común, Mezquita de Jarque, Peracense, Pitarque, Pozuel del Campo, Rillo, Torre de Arcas, Torre los Negros, Tramacastiel, Valdelinares y Villar del Salz.

Según los datos provisionales de la Estadística del padrón continuo, la provincia de Teruel comenzó 2019 con 133.344 habitantes, 1.128 menos que un año antes, lo que supone un descenso del 0,84%.