Teruel dignificará tumbas y lápidas de interés patrimonial y difundirá su valor

El cementerio de Montjoic de Barcelona, el de la ciudad de Praga o el Cristóbal Colón en La Habana son algunos de los campos santos que se visitan no solo durante estas fechas, sino durante todo el año. Forman parte de los recorridos turísticos y más allá de la vertiente religiosa tienen un interés histórico, artístico e incluso paisajístico, como es el caso del de la ciudad condal.

El cementerio de Teruel, en su parte antigua, supone un encuentro con la historia de la ciudad y de su dignificación y puesta en valor se habló durante el pleno municipal celebrado el pasado viernes. A propuesta de Ganar Teruel-IU, se decidió inventariar, recuperar, conservar adecuadamente el patrimonio histórico-artístico, dignificar las sepulturas de turolenses destacados y poner en valor el patrimonio histórico-artístico, a través de la señalización de elementos de interés del cementerio.

El debate de esta propuesta sirvió para conocer otros proyectos en los que ya se está trabajando desde el Ayuntamiento y que adelantó la alcaldesa como la edición de una pequeña publicación con personajes ilustres que descansan en este cementerio, en colaboración con el historiador  Serafín Aldecoa, que también asesoró a Ganar Teruel para hacer su propuesta junto al historiador del Arte Javier Hernández.

Buj también adelantó que se está trabajando en un proyecto para acondicionar las escaleras de acceso al cementerio desde el barrio del Carrel. A estas acciones se sumarán ahora las acordadas en el pleno, pero la alcaldesa reconoció su dificultad en el caso de tener que actuar en las tumbas y lápidas por el grado de deterioro, ya que habría que contactar con familiares o descendientes. “Hay que hacer un estudio más profundo y seguir unos trámites legales”, comentó.

Los diferentes grupos apoyaron la propuesta. El PSOE destacó las intervenciones del arquitecto modernista Pablo Monguió en esta parte antigua del cementerio;  el Partido Popular subrayó su interés patrimonial y sus posibilidades turísticas; tanto PAR como Ciudadanos reseñaron la dignificación de todas las personas allí inhumadas; Vox se preguntó cómo se va a compaginar las actuaciones con la Ley de Memoria Democrática; CHA incidió también en su valor turístico conectándolo con otros puntos de interés del entorno y pidió una partida económica en el presupuesto para poder comenzar a trabajar y EMT se mostró partidario de inventariar, recuperar y conservar el patrimonio y también de señalizarlo.

Siglos XIX y XX

La parte antigua del cementerio data de la primera mitad del siglo XIX. De este siglo y principios del XX destaca  la rica diversidad de estilo y destreza en el trabajo funerario,  con panteones encargados por ejemplo  a la reputada firma Víctor Molinero, de Madrid. Piezas modernistas o de Art-Decó y tumbas realizadas por  Minguela o Pinazo tienen un importante valor artístico. Si no se actúa  además se corre el peligro de perder cerámicas y azulejarías, así como forjas de interés. 

Personajes ilustres, que dan nombre también a un buen puñado de calles de la ciudad, están enterrados en este cementerio. Con estas actuaciones los  turolenses del siglo XXI conocerán quiénes eran el músico Vicente Fabregat, el médico Miguel Ibáñez, el maestro Miguel Vallés, el político Víctor Pruneda o el pintor Salvador Gisbert, entre otros muchos.