Teruel celebra el Día del Alzhéimer con la presentación del libro ‘Morir dos veces’

El padre de Alejandro Seral tenía 48 años cuando le diagnosticaron alzhéimer que padeció durante 26 años y él tenía 6 años, así que esta enfermedad ha marcado también toda la vida de este joven escritor que presentó en Teruel Morir dos veces, su primera novela inspirada en la historia de su progenitor.

La Asociación de Familiares de personas con alzhéimer u otras demencias de Teruel (Afeda) celebró el Día Mundial de esta enfermedad con la presentación de este libro, premiado recientemente en los prestigiosos International Latino Book Awards de Los Ángeles, y la proyección del documental del mismo nombre en el salón de actos del centro de día Santa Emerenciana.

“Toda la vida teniendo a mi padre en casa y los cuidados que le hemos dado te marca la vida y cuando te planteas escribir es la historia que primero tienes que contar”, comentó Alejandro Seral quien reconoció que resultó complicado convivir con la enfermedad, sobre todo en la adolescencia y la juventud cuando se quiere “viajar e ir de fiesta” y esta situación “limita mucho los movimientos”.

“Escribirlo no ha sido un proceso bonito, no ha sido el libro deseado que uno escribe de forma relajada, pero sí es en cierto modo liberador y también es muy gratificante porque el libro está funcionando muy bien”, destacó el autor.

La novela está ambientada en Huesca y el Alto Aragón y Seral recordó que el otro gran tema de esta historia es la despoblación, algo que se entiende también muy bien desde Teruel, aseguró.

Para este escritor, frente al alzhéimer, ante todo hay que tener “mucha paciencia” y “tener esperanza”, en este sentido confió en que se llegue a una cura o un tratamiento.

Proyectos de Afeda

El presidente de Afeda Teruel, Amador Marín, explicó que en la asociación están trabajando en un programa de terapia en domicilio para lo que han contratado a una terapeuta ocupacional. El objetivo es acudir al hogar de las personas con alzhéimer y trabajar con el cuidador y el paciente en una sesión y volver a los 15 días, manteniendo el contacto durante este periodo.

“Es enseñar al cuidador cosas para que pueda estimular a la persona con alzhéimer es una opción más, además de las actividades de grupo”, señaló Marín.

El presidente de la asociación turolense recordó que este año el Día Mundial del Alzhéimer quiere poner el foco en la investigación. “Hay datos esperanzadores y se está apostando fuerte”, afirmó Amador Marín que señaló que uno de los principales logros se tiene que encaminar a conseguir “un diagnóstico temprano y certero”.

Para el representante de Afeda es fundamental detectar pronto la enfermedad para poder trabajar las terapias cognitivas y los hábitos saludables para que el avance de esta enfermedad neurodegenerativa sea lo más lento posible y se tenga la mejor calidad de vida para estas personas.

En la jornada de ayer hubo también una chocolatada para los usuarios del aula de alzhéimer del centro de día Santa Emerenciana.

Hasta el próximo 26 de septiembre se podrá visitar en estas instalaciones la exposición Aproximación sensorial al alzhéimer y en la residencia Javalambre, hasta el día 27, el Árbol de los recuerdos.