Teruel acoge la jornadas autonómicas de calidad en salud: “Todos hemos de implicarnos en mejorar la asistencia al paciente”
Los expertos destacan que la inversión en recursos humanos es un elemento esencialEl presidente de la Sociedad Aragonesa de Calidad Asistencial (Saca), Fernando Ramos, destacó en Teruel, en las jornadas de Calidad en Salud que reúnen a 570 profesionales de todo Aragón, que la mejora de la asistencia deber ser una labor de conjunto en la que participen todos los colectivos. Asimismo, subrayó como uno de los aspectos fundamentales la inversión en recursos humanos y una adecuada gestión de los mismos.
“Tenemos que implicarnos todos más en mejorar la asistencia del paciente y en trabajar más en el área de su seguridad. Nosotros tenemos que colaborar con los pacientes y sus asociaciones para que se impliquen en esa mejora”, argumentó Ramos.
El presidente de la Saca se refirió a uno de los grandes problemas de la sanidad aragonesa y que afecta especialmente a territorios como Teruel que es la estabilidad de las plantillas. “El Servicio Aragonés de Salud y el Departamento de Sanidad tienen que invertir en recursos humanos y sobre todo en la buena gestión de estos recursos para que sea beneficiosa para ambas partes: para el trabajador y para el paciente”, señaló.
Asimismo, Ramos indicó que, la Sociedad Aragonesa de Calidad Asistencial pretende que se recuperen las estructuras de mejora de la calidad que existían hace unos años y que han dejado de tener la capacidad que tenían.
Por otro lado, el responsable de esta sociedad científica insistió en que es muy importante “favorecer la participación directa del paciente en la toma de sus propias decisiones”.
En cuanto a las jornadas autonómicas que se celebran desde el miércoles en Teruel, el presidente de Saca se mostró muy satisfecho con la respuesta de los profesionales ya que hay más de medio millar de inscritos y 320 comunicaciones y recordó que son “un marco de debate” donde los profesionales comparten conocimientos.
En la inauguración de la reunión científica, en director provincial de Sanidad en Teruel, Pablo Castellote, se refirió al Plan de Salud de Aragón que tiene su horizonte fijado en 2030 y sobre el que destacó “la apuesta innovadora de la salud en todas las políticas” y en que hay que trabajar frente a las desigualdades en salud.
Las jornadas fueron el escenario donde exponer distintos modelos innovadores y de éxito en materia asistencial. José Manuel Ladrón de Guevara, gerente de la OSI Bidasoa, explicó el modelo vasco de organizaciones sanitarias integradas (OSI) y la evolución en materia de calidad desde la década de los 90.
Según Ladrón de Guevara, “quienes deben tomar la decisión de qué se debe cambiar de un modelo sanitario para hacerlo más innovador y preciso tienen que contar con información”. En este sentido, el gerente de la OSI Bidasoa insistió en que no existe la fórmula perfecta, “sino que es necesario estudiar las necesidades y casuística de cada ámbito sanitario y zona geográfica para hacerlo de forma adaptada”. Insistió, “identificar las habilidades del equipo con el que cuentas para sacarles el mayor provecho”.
Propuestas para racionalizar el uso de los antibióticos
El uso indebido de antibióticos entre la población debe combatirse de forma conjunta entre los profesionales sanitarios y las instituciones. Solo así podrá reducirse el número de pacientes que presentan resistencia bacteriana y cuyas cifras superan considerablemente la media europea. Esta fue una de las conclusiones de la mesa redonda sobre este tema que se celebró en el marco de las Jornadas de Calidad en Salud y en el que se habló del programa aragonés Irasproa para la optimización del uso de antibióticos.
La asesora técnica de la Dirección General de Asistencia Sanitaria del Gobierno de Aragón, Mabel Cano, reconoció que “el consumo de antibióticos por parte de la población aragonesa es elevado y en muchos casos está relacionada con una prescripción inadecuada”.
José Ramón Paño, médico del hospital clínico Lozano Blesa y uno de los referentes en Aragón en este campo, insistió en que es una situación que debe revertirse para evitar consecuencias mayores.
Paño insistió en la importancia de la formación de los profesionales para que puedan mejorar y en la concienciación a la población para que entiendan que “usar mal los antibióticos tiene efectos adversos”.
Asimismo, el especialista indicó que los problemas no son iguales en todos los sitios que hay distintos grados de resistencias bacterianas a estos fármacos y por eso se requieren “guías de tratamientos adaptadas a los microorganismos de cada zona”.
Rosa Martínez, médico internista de la unidad de Enfermedades infecciosas del hospital Miguel Servet, señaló algunos de los motivos que hacen que en España se manejen estas cifras y explicó que la misión de profesionales como ella es “ayudar a compañeros a elegir el antibiótico más apropiado para cada paciente”. En este sentido, desde Irasproa se han diseñado infinidad de materiales, entre ellos infografías y guías, para ayudar a los profesionales.
En esa misma línea, César García, pediatra del centro de salud Sagasta, enfatizó en que “entre el 80 y 90 por ciento de las prescripciones se realizan en atención primaria y, de estas, el 50 por ciento podrían ser inadecuadas”.