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Termina la Semana Modernista: la mirada al Teruel de 1912 devuelve fotogramas de una ciudad ecléctica Termina la Semana Modernista: la mirada al Teruel de 1912 devuelve fotogramas de una ciudad ecléctica
La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, como Melchora Herrero; Gonzalo Montón, como Segundo de Chomón; y la directora de la Fundación Bodas de Isabel, Raquel Esteban, como María Garzarán. Javier Escriche

Termina la Semana Modernista: la mirada al Teruel de 1912 devuelve fotogramas de una ciudad ecléctica

La recreación se convierte en una fiesta “con mucho sentido y con mucho futuro”
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La Semana Modernista dirige la mirada de turolenses y visitantes al Teruel de 1912. Y la recreación devuelve la imagen de una ciudad ecléctica, en la que convivían “lo más rancio y conservador con los nuevos aires”, representados en personajes que querían romper con las tendencias dominantes del momento, asociadas al pasado y al atraso.

Así lo entiende la directora gerente de la Fundación Bodas de Isabel, Raquel Esteban, organizadora junto a la asociación Teruel Modernista y el Ayuntamiento de la Semana Modernista que terminó el domingo, dedicada en esta edición al cineasta turolense Segundo de Chomón como pionero del cine mudo.

En su opinión, este evento ha servido para investigar y profundizar en la sociedad turolense de 1912, que definió como “un crisol donde convive lo más rancio, conservador y cerrado con esos nuevos aires representados en personajes muy interesantes”. 

Entre ellos destacó a Julio Belenguer como el primer esperantista y a Fabián Palatsi, que sentó las bases de lo que posteriormente sería la Escuela Libre de Enseñanza. También les ha permitido descubrir a las primeras maestras e incluso documentar la presencia de una pareja amorosa de mujeres que están enterradas juntas o de una logia masónica denominada La antorcha, comentó.

“Tenemos ahí un Teruel ecléctico, maravilloso. Fue un momento en el que la ciudad de verdad salió de la Edad Media aunque en algunos casos, como el del tren, no sé si hemos avanzado tanto”, añadió Esteban.

La directora de la Fundación Bodas de Isabel hizo balance de la Semana Modernista antes de participar en la recreación de la vida cotidiana de un domingo de 1912 en la plaza del Mercado, hoy del Torico, como María Garzarán, esposa del pintor y periodista Salvador Gisbert. 

Reconoció que está muy contenta porque crece el número de actividades y de participantes y, sobre todo, porque “la fiesta crece con consistencia, atando muy bien los personajes y las situaciones”.

“Es una fiesta con mucho sentido y con mucho futuro, que además se está alimentando incluso con gente de fuera, que toma esta recreación como un punto de referencia a nivel nacional”, añadió. Y es que en esta edición se han dado cita en Teruel 120 recreacionistas procedentes de Alcoy, Cartagena y Tarrasa. Y también cada año más turolenses deciden vestirse de época y sumarse a la celebración.

Uno de ellos ha sido la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, que se vistió por primera vez de modernista. Concretamente, dio vida a la docente, periodista, aficionada a la fotografía y escritora Melchora Herrero Ayora, nacida en la masada Nogueruelas de Villarluengo.

“He querido hacerlo porque he creído que era mi obligación y también porque tiene que servir de ejemplo”, aseguró Buj, que participó en el desfile de personajes modernistas celebrado al mediodía del domingo entre la plaza de San Juan y la del Torico. “Este año ha sido un éxito rotundo porque cada vez más turolenses se animan a vestirse de época y porque nos han visitado grupos de otras localidades”, añadió.

En su opinión, la Semana Modernista es “una fiesta más que se consolida” y el propósito del Ayuntamiento y de la Fundación Bodas de Isabel es conseguir que en noviembre, un mes de temporada baja, “los hoteles se llenen para generar crecimiento económico y empleo”.

Asimismo, consideró que es una oportunidad más “para disfrutar, divertirse e implicarse con una fiesta de calidad, como nos gusta hacer a los turolenses”.

Visitantes

La profundización en la historia de los primeros años del siglo XX en la ciudad de Teruel ha permitido descubrir a personajes como el comerciante Florencio Casinos, al que dio vida el periodista y actor de doblaje Jordi Pons, de madre alcañizana.

Pons agradeció la invitación a participar en este evento cultural realizado por Teruel Modernista y se mostró encantado de haber recibido el papel de Casinos, porque casualmente fue el bisabuelo de una de sus antiguas compañeras en TVE, Alejandra Alloza.

El actor va a participar en el rodaje de la nueva serie de Amazon Prime El Cid, con escenas en La Aljafería y Albarracín, pero precisó que por contrato no podía adelantar nada del contenido.

El concierto de zarzuela a cargo de la Agrupación Lírica Ciudad de Teruel en el Casino dio paso a un desfile en el que tomaron parte personajes modernistas acompañados por la comparsa de Cabezudos de Teruel y que contó con exhibiciones de oficios de época, cantos y bailes populares y juegos tradicionales, entre otras propuestas. Algunos turistas miraban sorprendidos el cortejo sin saber muy bien qué representaba o a qué se debía y evocaban imágenes del Titanic, hundido en aquel 1912.